Nota: Se respeta la ortografía original de la época

§ CCXLIV.

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De la variedad de los rostros.

Los semblantes se han de variar según los accidentes del hombre, ya fatigados, ya en descanso, ya llorando, ya riyendo, ya gritando, ya temerosos &c., y aun todos los demas miembros de la persona en su actitud deben tener conexión con lo alterado del semblante.