Tratado de la lepra:1
Ésta es una metháfora o semejança que escrivió e embió Maestro Alfonso de Cuenca al muy sabio e entendido señor Don Enrique de Villena, el cual la declaró muy sotilmente e le dio muy claro entendimiento
editarDurmiendo en alegre sueño, veyéndome en deleitoso vergel por alcançar de un fermoso fructo -tengo que fuese spiritual-, teniendo con la una mano la rama baxada a mí, queriendo ya tomar con la otra, el cual sueño entiendo de cabo demandar, fui yo despertado a desora, ca sentí entrar una vieja tosiendo e muy de vieja hedat, la cual en el tosido se me recordó que en la mi niñez la avía conosçido. E, dormitando, yo dixe:
-¿Quién anda aí?
Respondió:
-Yo, la que te avía tan olvidado como tú a mí. Embíame tu señor don Enrique, al cual tú amas servir; toma la letra e responde.
Yo dixe:
-Luego, luego.
E a tiento tomé la péñola e escreví, por lo cual tengo que converná a la vuestra alta sçiençia muchas emiendas fazer a los errores que así se escriven.