Todos estamos acá
Dicen agora que iremos
a no sé qué baterías
donde se han de matar moros
más que pulgas en camisa,
otros que a las Inglaterras,
unas tierras allá ricas
adonde dicen que empedran
las calles con pedrerías.
Yo pienso, por Dios, venir
que no me conosca Gila
y no casarme en un mes
si lo pide de rodillas.