Temores justos y continuos

Temores justos y continuos de un amante desconfiado de su mérito
de Vicente García de la Huerta


 ¿Qué es esto, amante corazón rendido?   
 ¿De qué te sirve tan dichos estado,    
 si tus penas parece se han doblado   
 de que empezaste a ser favorecido?   
 

 La imagen horrorosa del olvido  
 turba mi gloria y crece mi cuidado,   
 y aun al alma confieso, a penetrado   
 (no celos) un recelo mal nacido.   
 

 ¡Ay, Lisa mía, en qué mortal quebranto   
 despedazado el corazón me siento  
 de un temor a la rústica violencia!   
 

 Y si sólo un temor me aflige tanto,   
 ¡cuánto será, bien mío, mi tormento,   
 si a ser este temor llega a evidencia!