El cencerro de cristal
Tango​
 de Ricardo Güiraldes


Tango severo y triste.

Tango de amenaza.

Tango, en que cada nota cae pesada y como a despecho, bajo la mano más bien destinada para abrazar un cabo de cuchillo.

Tango trágico, cuya melodía juega con un tema de pelea.

Ritmo lento, armonía complicada de contratiempos hostiles.

Baile que pone vértigos de exaltación viril en los ánimos que enturbia la bebida.

Creador de siluetas, que se deslizan mudas, bajo la acción hipnótica de un ensueño sangriento.

Chambergos torcidos sobre muecas guasas.

Amor absorbente de tirano, celoso de su voluntad dominadora.

Hembras entregadas, en sumisiones de bestia obediente.

Risa complicada de estupro.

Aliento de prostíbulo. Ambiente que hiede a china guaranga y a macho en sudor de lucha.

Presentimiento de un repentino estallar de gritos y amenazas, que concluirán por sordo quejido, en un chorrear de sangre humeante, como última protesta de ira inútil.

Mancha roja, que se coagula en negro.

Tango fatal, soberbio y bruto.

Notas arrastradas, perezosamente, en un teclado gangoso.

Tango severo y triste.

Tango de amenaza.

Baile de amor y muerte.



París, 1911.