Jícaras Tristes (1932)
de Alfredo Espino
Suburbio

Risas, cánticos, voces, confundidos en una
sola nota imprecisa, vuelan del arrabal.
En la calle hay tristezas. En los charcos hay luna.
Un jardín es el cielo, con lirios de cristal...

Suburbios de las pobres mesnadas sin fortuna.
Mujeres de alma virgen y de carne sensual.
¡Tristeza de la vida que a mi penar se aduna!
¡Pobres rosas morenas de los fangos del mal!

Traficantes de vicios. Mercaderes de amor.
Nadie sabe la angustia del callado dolor.
Para las pobres vidas toda piedad se cierra...

Tristes desheredadas de pensativa frente:
nada os guarda la vida... Son vuestros solamente
los lechos de hospitales y el frío de la tierra...