Suave Filomena, que tu llanto
Suave Filomena, que tu llanto descubres al sereno i limpio cielo: si lamentaras tú mi desconsuelo, o si tuviera yo tu dulce canto, yo prometiera a mis trabajos tanto, qu'esperara al dolor algún consuelo, i se movieran d'amoroso zelo los bellos ojos cuya lumbre canto. Mas tú, con la voz dulce i armonía, cantas tu afrenta i bárbaros despojos; yo lloro mayor daño en son quexoso. O haga el cielo qu'en la pena mía tu voz suene, o yo cante mis enojos buelto en ti, russeñol blando i lloroso.
Algunas obras de Fernando de Herrera, 1582. Soneto XXVIII.