Soneto satírico
Si en la hebrea hermosura que desdora la memoria de Alfonso, esclarecido de España, el hado infausto vio vertido el encantado cesto de Pandora. Si al copiar la beldad que lo enamora, Ulloa, a mis desgracias ofrecido, vio inanimado el bulto apetecido que con celeste ardor se informa ahora. Ya, mejor, Prometeo, a su hermosura, da, con fuego apolíneo, ser segundo, en luz, robada no, sino influida de numen tal, que a su eficacia pura deben belleza, acierto, aplauso, vida, Raquel la copia, Altamirano el mundo.