Soneto improvisado en broma
Ya no reina en las tablas Marco Antonio, César, Yogurta ni el patrón de Plinio. El trágico puñal perdió el dominio, opio se emplea, arsénico, antimonio. Cruces, horcas, fantasmas el telonio te ofrece si haces de él fiel escrutinio: de crímenes atroces vaticinio es hoy la bendición del matrimonio. El delirio, el furor se llaman genio; ya Diana no es más que un plenilunio; sólo se usa en el gálico Cilenio: y en los teatros en diciembre o junio tiemblan de horror los arcos del proscenio de sólo presenciar tanto infortunio.