Solo y medroso, del peligro cierto

Solo y medroso, del peligro cierto
de Fernando de Herrera


 Solo y medroso, del peligro cierto,   
 que en la guerra de Amor temido había,   
 con fortuna mejor tarde huía,   
 en tanta tempestad, seguro al puerto.   
 

 Mas en el paso del camino incierto,  
 cuando con más descuido proseguía,   
 Amor, que en vuestros ojos me atendía,   
 de un golpe atravesó mi pecho abierto.   
 

 Y antes que yo pudiese de mi pena   
 alabar la ventura, envidioso, 
 huyó con vos y me dejó perdido,   
 

 cual huye el parto, do el Eúfrates suena,   
 y revuelve el caballo presuroso,   
 dejando al fiero contendor herido.