Sol, que con alas de oro vas luciente

Sol, que con alas de oro vas luciente
de Fernando de Herrera


 Sol, que con alas de oro vas luciente,   
 y al Euro tu primer ardor colora,   
 mostrando al blanco cerco de la aurora   
 la fogosa corona y roja frente;   
 

 cuando el ondoso claustro de occidente 
 entrares, donde reina alegre Flora,   
 si la luz que esté ausente amante adora   
 vieres, lleva esta triste voz doliente:   
 

 «Después que vos dejé, mis bellos ojos,   
 y en puras perlas hebras enlazadas,  
 la noche oscureció al sereno día;   
 

 el bien me falta, y sobran los enojos,   
 y en horas de tristeza mal contadas   
 ningún lugar me queda de alegría».