Sobre ocho veces treinta el sol corría

Sobre ocho veces treinta el sol corría
de Lope de Vega
Soneto XXXVI
  Sobre ocho veces treinta el sol corría 
los años de un enfermo, que aguardaba
junto a Betsaida el ángel que bajaba,
y a las sagradas aguas revolvía.
   A Cristo, que salud le prometía,
de la falta del hombre se quejaba,
que la divina luz, que le llamaba,
la noche de su error desconocía.
  Yo, que imito sus obras y su nombre,
ciego a la viva luz que me reduce,
aguardo mi remedio descuidado.
   Mas no puedo decir por falta de hombre,
pues tengo un hombre en Dios que me conduce
a las aguas del mar de su costado.