Sobre los animales introducidos en Chile desde su conquista por los españoles
ZOOLOJIA
SOBRE LOS ANIMALES INTRODUCIDOS EN CHILE
DESDE SU CONQUISTA POR LOS ESPAÑOLES
POR EL
Dr. Don Rodulfo A. Philippi
(De los Anales de la Universidad de Chile, tomo LXVII)
SANTIAGO DE CHILE.
IMPRENTA NACIONAL, MONEDA, 112.
Todos sabemos que la flora de los paises colonizados por los europeos ha sufrido un cambio considerable por haberse introducido, sea intencionalmente, sea accidentalmente, un gran número de plantas europeas, que han encontrado una nueva patria, i se han propagado a veces de tal manera, que han expulsado de mas o ménos trechos considerables a las plantas indíjenas. Pero igual cosa ha sucedido con la fauna de esos paises, i hemos visto casos, en que animales domesticados, cuya raza salvaje ya no existe, se han vuelto salvajes o cimarrones en la segunda patria, como el caballo, que ahora vaga en número inmenso en los llanos de la América del norte, i como la raza vacuna, que al principio del siglo décimo sexto, se habia alzado en la isla de Santo Domingo, hoi dia Haiti, i cuya caza dió oríjen a los bucaneros, que luego dejeneraron en filibusteros i corsarios, i devastaron por muchos años las costas de la América española. He creido que seria de interes examinar el cambio que la fauna chilena ha esperimentado por el hombre.
Los historiadores están conformes en asegurar que los españoles no encontraron al entrar en Chile otro animal domesticado que el guanaco, que ellos llamaron carneros del pais, pero cuyo nombre indíjena era chilihueque. No había, segun parece, propietarios que poseyeran un número mui considerable de estos animales, que no hacian en la economía doméstica un papel tan importante como el ganado lanar en Europa, ni siquiera la llama en el Perú, siendo que su carne no servia de alimento diario i jeneral, ni eran estos animales empleados como bestias de carga; pero pocas familias habia que no tuvieran un corto número de ellos, porque su lana, hilada i tejida por las mujeres, proporcionaba los únicos vestidos que usaban los indíjenas. Pero tan luego como estos conocieron las ovejas i pudieron conseguirlas, dieron la preferencia a este animal, mucho mas manso, mas fácil de criar, mas útil, abandonando pronto la crianza de los guanacos.
No he hallado ninguna noticia de que los peruanos, que conquistaron la parte setentrional de Chile hasta el rio Maule, hayan introducido la crianza de la llama, pero creo que llevaron a Chile los cuis, cuya carne era la única que los peruanos pobres podian consumir con alguna regularidad. He notado, que cuando llegué a Chile, hacen ahora mas de 33 años, casi toda la jente pobre de Santiago tenia estos animalitos en sus habitaciones, miéntras unos diez años mas tarde eran tan escasos, que me costó mucho trabajo el conseguir algunos para la diversion de mis nietos. Los chilenos primitivos comían ántes de la llegada de los españoles con mucha frecuencia los «degus», que son mas conocidos ahora bajo el nombre de «raton de las tapias», aunque se diferencian batante del raton. Molina lo habia tomado equivocadamente por una especie de ardilla i denominado Sciurus degus; Bennett le dió el nombre de Octodon Cumingii, adoptado en la obra de Gay. Del mismo modo los habitantes de la isla oriental de la Tierra del Fuego se alimentan en gran parte de otro roedor del mismo tamaño, que he descrito con el nombre de Ctenomys fueginus, i han adiestrado sus perros para cazar estos animales.
Despues de esta digresion vuelvo a mi tema, i trataré desde luego la cuestion del perro. Gay dice (Historia física i política de Chile. Zool. tom. I p. 58): «El perro no existia en Chile ántes de la invasion de los españoles.» No soi de su parecer, i creo que Molina tiene perfectamente razon, cuando dice en su Historia natural de Chile: «No quiero pretender que todas las clases que se crian en el pais hayan existido en él antes de la llegada de los españoles, pero sospecho que existian ya antes de esta época en Chile el pequeño perro velludo llamado quiltho (o quiltro), i el perro comun llamado thegua (o tregua), que se han hallado en todas partes visitadas por los viajeros hasta el Cabo de Hornos». La circunstancia de existir en el idioma araucano o chileno dos nombres peculiares de perro, que hasta el dia se usan, en un argumento de sumo peso en favor de la opinion de Molina, puesto que todos los animales introducidos por los europeos han retenido en el idioma araucano su nombre español poco variado, con la sola excepcion del puerco. Con este mismo argumento refuerza tambien Tschudi la opinion de Garcilaso de la Vega, que dice que el perro era indíjena en el Perú ántes de la invasion de los españoles. Cuenta éste, que bajo el réjimen de Pachacutec Inca, el hermano de éste, Inca Capac Yupanqui conquistó la provincia de Sausa, que se llama actualmente Jauja, que era habitada por la nacion Huanca; i sigue diciendo, que los Huancas adoraban la figura de un perro en los tiempos mui antiguos antes de ser vencidos por los Incas, i que la tenian en los templos por su dios, que comian asímismo apasionadamente la carne de perro, i supone que adoraban a los perros precisamente porque les gustaba tanto la carne de éstos; la fiesta mas grande que celebraban era una comida de perros. Véase los «Comentarios reales del citado Garcilaso, parte I lib. VI. cap. X f. 138. En el libr. VIII. cap. 16 p. 215 dice Garcilaso: En cuanto a los perros, que traian los indios, es el notar que no poseían todas las castas que hai en Europa, sino solo las que se llaman en España «gosques». No sé como podrian hacerse objeciones a estos datos precisos. El padre de Garcilaso había venido al Perú en compañía de Pizarro, se habia casado con una princesa inca, i Garcilaso se acuerda perfectamente de su niñez, que pasó en el Perú, cuando i como fueron introducidos la mayor parte de los animales domésticos europeos, así como las plantas de cultivo. Los primeros historiadores que trataron de Chile no mencionan la preexistencia del perro en nuestro pais, pero su silencio no prueba lo contrario; mui bien podian haber callado respecto de este punto, porque creian que era mui natural que el perro, que acompaña al hombre en todas partes como su mas fiel amigo, era tambien el compañero del araucano, i que no valia la pena de decirlo espresamente. Tschudi dice en sus «Untersuchungen über die fauna von Perú, p. 247,» que todos los idiomas de la costa occidental de Sud América tenian una espresion peculiar de perro: en el idioma quichua le llama «alco», los Cauquis lo llaman «Auja», los moxos «Tamucu» i «Pacu». Cree que dos clases de perros existian en el Perú, una en el litoral, otra en la parte montañosa; denomina a ésta Canis Ingae, véase p. 249, donde se da su descripcion. Esta conviene perfectamente a un perro que he visto frecuentemente entre los indios de Valdivia, i que no se puede referir a ninguna de las castas conocidas de Europa.—Siendo que los peruanos han tenido perros ya antes de la conquista de su pais por los españoles, puede admitirse como cosa segura que hayan traido perros consigo cuando se posesionaron de la mitad de Chile; pero si los chilenos no hubiesen tenido antes este animal, le habrian conservado el nombre peruano.
Sabemos que todos los animales domésticos europeos han sido introducidos mui luego en Chile, i que se han propagado rápidamente desde el principio. Los animales vacunos eran en otro tiempo mas abundantes que en la actualidad. Gay dice (Zool. tom. I p. 169): «en 1557 abundaban ya bastante en las cercanías de Santiago. En esta época se obligaba a los propietarios a tener cada uno una marca que se depositaba en el Cabildo, i servia para señalar sus animales, o bien se diseñaba dicha marca en el libro de acuerdos para servir de prueba en caso de necesidad; i para que los propietarios no perdieran ninguna de sus vacas, se las reunia todos los años por San Márcos en la plaza mayor, donde cada interesado iba a reconocerlas. Estas precauciones, que se practicaron tambien con todos los otros animales domésticos, no duraron mas que algunos años, pues se multiplicaron con tan excesiva abundancia, que solo valian seis a ocho reales, i fueron despreciados de tal modo, que muchos se hicieron completamente salvajes. Dos siglos mas tarde habia, segun refiere Molina, hacendados que tenian 10 a 12000 animales vacunos, lo que no es de admirar, porque entónces las propiedades, las grandes encomiendas, estaban todavía indivisas, i se destinaba poco terreno al cultivo de los cereales. Gay cuenta igualmente, que, a consecuencia de las guerras de la independencia, las haciendas inmediatas al camino que de Osorno conduce a Chiloé fueron tan destrozadas, que muchos toros i vacas se escaparon a los vastos bosques que rodean el lago de Llanquihue, se multiplicaron con toda libertad i volvieron a su estado primitivo, en el cual han permanecido hasta 1838, poco mas o ménos, época en que se ha empezado a cazarlos. Para este efecto se han adiestrado perros, que soltados en estos montes llegan a descubrirlos, fatigarlos i aun obligarlos a dirijirse al lado de sus dueños, los cuales despues de haberlos enlazado los atan a un árbol para continuar la caza. Se reunen todos los toros i vacas, i uniéndolos por las colas unos tras otros, los conducen sin dificultad hasta las haciendas designadas.» Gay mismo ha visto una fila de catorce de estos animales salvajes giuados por dos hombres. En el dia no hai mas bueyes salvajes en los bosques de los alrededores del lago de Llanquihue, pero los hai talvez todavia, aunque en mui reducido número, en el distrito de los Cuncos. Hace pocos años que unos individuos se internaron en los bosques el ese paraje para cazar toros «alzados», i despues de muchos dias pudieron tomar uno vivo i matar tres, miéntras dos animales escaparon.
Las ovejas son hoi bastante numerosas, i las «del pais» tienen una lana grosera. El estranjero se admira de ver que entre los carneros hai con mucha frecuencia animales con tres, cuatro i hasta cinco cuernos. Mas aun le llaman la atencion las ovejas linas, mestizas de ovejas i cabros, porque son capaces de reproducirse entre sí durante algunas jeneraciones ántes de que sea preciso renovar la raza. Es todavía una industria casera hilar i tejer la lana, i los araucanos, los indicada Valdivia i los chilotes visten raramente otros vestidos que los trabajados por sus mujeres. En las otras provincias se teje rara vez otra cosa que ponchos, i aun esta industria se hace de año en año mas reducida, porque los ponchos trabajados en las fábricas de Europa e introducidos en Chile se venden mas baratos que los hechos a mano. La esportacion de lana produjo en 1880 al pais medio millon de pesos.
Las cabras se crían principalmente en las provincias secas i áridas del norte, señaladamente en las de Aconcagua i Coquimbo; en las del sur son muchas veces escasas. Juan Fernandez, el descubridor i primer propietario de las islas que llevan su nombre, trasportó cabras a estas islas, que se propagaron allí en número prodijioso; así es que los corsarios del siglo décimo séptimo, que desolaban entónces las costas de Chile i del Perú, solían visitar esas islas para proporcionarse carne fresca. Para impedir eso, don Antonio de Vea llevó allí en 1675 perros de caza, los que a su ves se multiplicaron en gran número i concluyeron con las cabras, a escepcion de unas pocas, que se refujiaron en peñascos inaccesibles a los perros, los que, no encontrando ya que comer, murieron. Entónces las cabras volvieron a aumentarse, i existen todavia en estado salvaje. Todas son del mismos color, de canela claro, que recuerda el color del cabron montes, del cual descienden las cabras domésticas.
Los puercos llevan jeneralmente en Chile un nombre particular, el de chancho, que no en español, i cuyo oríjen es problemático, puesto que no puede caber duda de que estos animales no existian en Chile antes de la invasion española. El clima no ha producido un cambio notable en su físico; son exactamente iguales a los europeos. Se crian principalmente en las provincias del sur, i tienen fama en el pais los jamones de Chiloé i de Valdivia, así como las longanizas i la manteca de esta última provincia.
Los caballos son mui numerosos i baratos, comparativamente con Europa. Los que se necesitaron para la última guerra con Bolivia i Perú se han pagado a cuarenta pesos. Una de las particularidades de Santiago, que llamaba mas la atencion del europoeo recien llegado, hace treinta anos, era la de ver andar tantas personas en las calles con el plumero en la mano, médicos, procuradores, elegantes señoras etc.; muchos profesores iban a caballo a sus clases, i hasta mendigos venian a caballo a pedir limosna.
Los conejos no se han hecho salvajes por felicidad, a pesar de que algunos franceses hayan tratado de ponerlos en una que otra chacra para tener el gusto de cazarlos i de comer su carne, mui estimada en Francia. Pronto se ha visto el gran daño que hacian i se han esterminado antes de que hayan podido volverse salvajes. Los ingleses, grandes cazadores de conejos, los han trasportado a Australia, donde se han multiplicado en algunos puntos de un modo tan excesivo que llega a ser una gran plaga; de modo que los pobladores no saben como librarse de estos animales, que amenazan devastar toda plantacion.
Los quirquinchos o armadillos no entran en la lista de los anímales introducidos en Chile. Debo hacerlo notar espresamente, porque Burmeister dice en la Reise in die La Plata staaten (Viaje a los estados de La Plata) tomo I. p. 198: «solo despues de la colonizacion por los españoles se han llevado el peludo i el quirquincho a Chile, donde comienzan a mostrarse salvajes.» Debe haber sido mal informado. Es verdad que Molina enumera estos animales entre los chilenos, pero por la razon mui sencilla de que hasta su tiempo el Cuyo, esto es, las provincias de Mendoza, San Juan i Tucuman, pertenecian a Chile, pues solo en 1776 fueron separadas de él i agregadas al vireianto de Buenos Aires.
Paso ahora a la enumeracion de los mamíferos que no han sido introducidos intencionalmente a Chile, i con mucho pesar por ser demasiado dañinos, los ratones i ratoncitos. Todo el mundo sabe que los ratones han llegado a ser una plaga demasiado grande en todo el pais, pero no todos saben que estos animales no sou indíjenas de Chile sino venidos de Europa. Tenemos dos especies, la rata negra (Mus rattus), que no es mui comun, i que se encuentra a veces overa, i la rata migratoria (Mus decumanus), de color pardo. Ha recibido su nombre científico, porque se ha podido constatar su migracion de la India, que es su verdadera patria, a Europa en tiempos bastante modernos. En 1727 pasó el rio Volga a nado; en 1732 llegó a Inglaterra en buques que venian del Indostan; en 1750 apareció en la Prusia oriental; i en 1755 fué llevada a las colonias inglesas de Norte América, hoi dia los Estados Unidos. Es singular, que su estension haya sido mui irrregular; en Suiza apareció solo en 1809, i en 1825 no se habia adelantado mucho mas allá de Kingston en el alto Canadá. Molina conocia ya este raton como chileno. Lleva tambien el nombre de pericotes, palabra que no es castellana, a lo ménos falta en el diccionario de la Academia española, edicion de 1838 por Salvá; pero que yo la encuentro como castellana en el diccionario hispano-chileno del padre Andres Fébres, Lima, 1765.—El ratoncito, Mus musculus, se llama en Chile laucha palabra que no es araucana. ¿Seria acaso el nombre que se da en el otro lado de los Andes a un ratoncito? ¿I ha llegado acaso el animal, junto con este nombre, de la otra banda?
Loa aboríjenes de Chile no tenian ninguna ave domesticada. Las gallinas, anades, gansos, pavos son ahora mui comunes en todo el país, i observaré solo, que la crianza de los pavos es difícil en las provincias del sur, i que en compensacion los gansos de esta son mas sabrosos que los que se crian en las provincias del norte.
Las pintadas i el pavo real no son mui comunes en los corrales, i se mantienen solo por curiosidad. Me admiro de que los faisanes (Phasianos colchicus) no hayan sido introducidos i criados para la cocina, siendo que en carne es tan estimada en Europa. Unos pocos propietarios tienen uno que otro ejemplar del faisan dorado i del faisan plateado.—Con mucha abundancia se crian las palomas, Columba livia, de Europa. Conozco una sola ave estranjera, que, escapada de las jaulas, se ha hecho salvaje, i es la codorniz de California (Ortyz califórnica). Hará unos quince años, que oí contar por la primera vez, que este bonito pájaro se encontraba i propagaba libremente en los matorrales de la vecindad de Valparaíso, donde no es nada raro actualmente. Yo mismo he visto dos bandadas en la hacienda de Curauma. Dicen que es animal mui desconfiado i difícil de cazar, i debe saber resguardar mui bien su cria contra los zorros i de las aves de rapiña. Desde algunos años se han establecido cerca de Paine algunas familias de un pato de la República Arjentina (Anas fulva), i se han propagado allí. No es raro, que aves de la vecina república atraviesen los Andes, lo que se ha observado principalmente con la ánade, llamada pato jergon grande en la obra de Gay (Anas o Dafila bahamensis), el Molobrus bonariensis, i el cheuque o avestruz, Rhea Darwini, pues esta especie es la que habita principalmente, por no decir esclusivamente, la falda oriental de los Andes, i no la Rh. americana. Pero en cuanto sé, estas aves no se han nunca mantenido mucho tiempo en Chile.
En cuanto a los peces, no hai mas que uno que pueda llamarse ciudadano chileno, i es el pez dorado de la China, Cyprinus o Carassius auratus, puesto que ya es mui comun, no solo en redomas en las casas, sino en las pilas, las fuentes i los estanques, donde se propaga con la mayor facilidad. Es preciso saber que el color propio i annual del pez es pardo, i que el color rojo i plateado es una anomalía, propagado con cuidado por los chinos, hasta haber obtenido una raza casi constante del color rojo apreciado. Pero no es nada raro el ver, que, por efecto del atavismo, una porcion de la cria del pez dorado nace con el color pardo primitivo de la especie. Tales individuos, nacidos en el lago de la Quinta Normal, hicieron creer a alguno miembros de la Sociedad Nacional de Agricultura, que eran carpas europeas, i por tales se vendieron por algun tiempo.—Varias tentativas se han hecho para introducir en Chile la carpa Verdadera (Cyprinus carpio), pez mui estimado en Europa por su carne sabrosa, i mui apropiado para vivir en estanques i pequeños lagos, hasta ahora sin éxito. Hace años que el doctor Segeth hizo venir carpas de Alemania, i existen todavía en un estanque de la propiedad de don Enrique Lanz, pero no se han propagado, no se sabe por que. La cansa de esta circunstancia fatal es quizas la abundancia en esta lagunita de un pequeño pez mui voraz, (cheirodon piscículus de Girard), que destruiria los huevos de la carpa i los peces mui pequeños. El finado don Otto Muhm en Valdivia trajo igualmente carpas a esa provincia, que se pusieron en un lugar adecuado de la isla de Guacamayo; pero una gran crece del rio inundó la parte de la isla, donde habia las carpas i se las llevó al mar.—No fueron mas felices las tentativas de introducir el salmon en las aguas de Chile. La primera fué hecha por el finado don José Tomas de Urmeneta, quien hizo venir huevos. Estaban bien acondicionados i debia mantenerse la temperatura fresca necesaria para su conservacion por hielo, para cuyo objeto el aparato en que venian estaba bien calculado. Pero por circunstancias especiales e imprevistas los huevos quedaron 70 dias en su aparato, i cuando lo abrí, por encargo del señor Urmeneta, vi que todos los huevos, a excepcion de mui pocos, estaban muertos i cubiertos de moho. Para mayor desgracia, el aparato para sacar los pecesitos de los huevos habia sido colocado en el fondo del buque en que vinieron los huevos, i llegó solo quince dias despues de estos. Hace dos a tres años dona Isidora Goyenechea de Cousiño hizo venir otra vez huevos, que debian colocarse en la hacienda de Colcura. Visité el lugar destinado a este objeto, que era mui apropiado. En un bosque vírjen, espeso, el arroyo Chivilingo hace una cascada mui pintoresca; sus aguas frescas i cristalinas caen en una pila natural de piedras redondeadas, para correr despues murmurando sobre un lecho rocalloso; venia con los huevos un escoces práctico en la crianza artificial del salmon. Todo prometia el mejor éxito, cuando grandes aguaceros aumentaron el caudal del riachuelo, el cual se llevó toda la cria de los peces al mar.
La introduccion de las abejas se debe a don Patricio Larrain, quien trajo en 1848 las primeras colmenas a Chile. En los primeros años ya se propagaban mucho; sin embargo eran las colmenas todavía tan poco numerosas en 1854, que me pedian tres onzas de oro por una. Pero mui luego se hicieron tan abundantes, que unos diez años mas tarde valian solo doce reales, i aun hubo individuos que tenian mas de mil colmenas. La esportacion de miel i cera que se hace de Chile, i principalmente para Hamburgo, es mui considerable; en 1880 se cifraba el valor de la cera esportada en 78,000 pesos, i el de la miel en 154,000 pesos. (No tengo en este momento la última estadística comercial a la mano, para poder decir a cuánto se ha elevado la exportacion de estos dos artículos en el año pasado). Yo me reivindico el mérito de haber introducido, en compañía con el finado don Eduardo Buschmann, tan importante insecto en la provincia de Valdivia, que esporta actualmente una regular cantidad de miel i cera, mientras no he conservado ni una docena de colmenas en mi fundo de esa provincia. En compensacion, muchos enjambres que de mis colmenas han salido, i que se fueron a los bosques, han sido recojidos por mis vecinos o se han establecido en arboles huecos del monte, de modo que puedo decir que las abejas son ahora salvajes en Valdivia. La abeja introducida en Chile es la abeja italiana.
La cochinilla, que sin duda alguna se daria mui bien en el norte de Chile, no existe en ninguna parte, ni siquiera como curiosidad. Hubo un tiempo en que la crianza del gusano de seda fué emprendida con gran entusiasmo, se plantaron numerosas moreras, i el Congreso votó la suma de 6,000 pesos para el fomento de la industria de la «sericicultura», para hacer venir máquinas para devanar, etc. Fué nombrado un nuevo director de la Quinta Normal de Agricultura, el señor Manuel Arana i Bórica, las moreras de la Quinta se arrancaron, i los 6,000 pesos se invirtieron en la compra de caballos percherones, de vacas lecheras, etc., i en el dia la crianza del gusano de seda es casi nula en Chile, a pesar de que las condiciones físicas sean tan favorables para esta industria como en pocos paises. ¿Por qué entónces no prosperó? La culpa la tienen los hombres. En Italia, en Hungría i otros paises es una industria casera, i las mujeres se ocupan principalmente del cuidado de los gusanos, miéntras los hombres, ocupados en otros trabajos, acarrean solo las hojas de que aquéllos se alimentan. Nuestros campesinos no tienen las costumbres necesarias para un trabajo que exije una gran prolijidad i una atencion no interrumpida, i los gusanos no pueden quedar en ayunas los domingos i lúnes. Las mismas dificultades se presentaron al que queria levantar un establecimiento en grande escala para la crianza de estos animales tan útiles. La época del entusiasmo por esta industria coincidió con la peste de los gusanos, que aflijia durante algunos años los paises europeos mas productores de seda, i se mandaron entonces con gran provecho los huevos, o como se dice, las semillas de gusanos a Europa.
Tengo que hablar ahora de los insectos dañinos introducidos en Chile. La filoxera (Phylloxera), que aniquila las parras, no ha llegado a Chile felizmente, pero sí el insecto conocido en el pais con el nombre de peste de los manzanos, i llamado por los naturalistas Schizoneura lanigera. Me han dicho que vino por los años 1854 o 55 a Valparaiso con plantas de manzanos, que el señor Chabry habia encargado a Francia. Sea de ello lo que fuere, se esparció con prontitud por toda la república, haciendo perecer un gran número de estos árboles. No pasaron diez años, i era ya la peste tan jeneral en la provincia de Valdivia, que se temía el esterminio total de los manzanos, lo que habria sido una gran calamidad para la provincia, puesto que la cidra, la «chicha» de manzana, es allí la bebida jeneral. Felizmente la enfermedad perdió pronto su intensidad; el número de los arboles atacados por el insecto que se perdia enteramente no era tan grande, i en la actualidad los árboles, aunque sean infectados en su mayoría, siguen vejetando i dando fruto, pero por supuesto no sin sufrir en su vejetacion.—Varias clases de pulgones (Aphis) han venido a Chile, como debia esperarse, con las plantas europeas, cuyo jugo chupan para alimentarse; la mas conocida es sin duda Aphis rosae, el pulgon verde, que cubre con tanta frecuencia los brotes tiernos de los rosales. Mas dañinos son los pulgones que afectan la forma de pequeños escudos adheridos a las hojas o tallos de la plantas i que pertenecen a los jéneros Coccus i Aspidiotus. Los mas notables de estos malos inmigrados son: Aspidiotus rosae, que cubre como una harina blanca los tallos añejos de los rosales, i los hace secar en muchos casos; Aspidiotus Lauri, que cubre las hojas del laurel de Castilla i del olivo, con frecuencia en tanta abundancia, que estos árboles llegan a secarse; el Coccus hesperidium, que encontramos en las hojas de los naranjos i limoneros. El Coccus adonidum, mui parecido a primera vistan la cochinilla i a la peste del manzano, sale rara vez de los conservatorios, siendo mui perjudicial a las plantas delicadas que en ellos se cultivan.
Chile lleva una gran ventaja a Europa en cuanto a las orugas, que devastan en aquella parte del mundo las plantas cultivadas, ya introducidas, i buenos ciudadanos de la flora chilena nos faltan enteramente, ¡Cuantas veces no sucede en Europa que las coles son enteramente devoradas por la oruga del Pieris brassicae, i que se encuentra ente animal asqueroso cocido en la coliflor que se lleva a la mesa! ¡Cuán frecuente es encontrar un gusano rosado en una manzana, pera o ciruela, que es la oruga de la mariposita Tortrix pomonana. No ha llegado a Chile la larva del Bruchus pisi, tan comun en la vaina de los guisantes (llamados en Chile arvejas o mas bien alverjas, aunque se designa en España otra planta con el nombre de arveja), etc. Hemos recibirlo estas plantas útiles sin los enemigos que tienen en su patria.
Pocos insectos coleópteros han sido introducidos en Chile. El mas dañino de estos el sin duda el gorgojo, Calandra granaria, que destruye tanto trigo en los graneros; una especie mui parecida nos ha venido con el arroz, la Calandra oryzae, pero sale raras veces de las tiendas en que se vende este artículo i es mas bien escasa. El pequeño Anobium paniceum, que destruye las colecciones de plantas secas i objetos análogos, se halla citado como chileno en la obra de Gay (Zool. t. IV, p. 471) como especie no descrita ántes, sin duda por un error de imprenta. Ha sido introducido en el Museo Nacional con plantas destacadas enviadas de Melbourne por el señor Fernando von Müller; no lo he visto en ninguna otra parte. Los Dermestes lardarius i D. pellio, que se alimentan de pieles, tocino i otras sustancias animales secas, llegan de vez en cuando de Europa a nuestros puertos de Chile, pero no tengo noticia de que se hayan propagado. En los últimos años unos alemanes, aficionados a las aves de jaula, hicieron venir el Tenebrio molitor, coleóptero que se alimenta de harina i de sustancias animales secas, i es comun en los molinos i panaderías de Europa, para criar sus larvas, que son el mejor alimento de las aves cantoras e insectívoras, que se tienen en jaula; no es de temer que se propaguen fuera de los cajoncitos en que se tienen. Mui comun es en Chile la polilla llamada Tinea crinella por los naturalistas, cuya larva se alimenta de crines, í principalmente de lana. Las alfombras son el verdadero criadero de ellas, pero no desprecian atacar igualmente todo otro tejido de lana.
La barata, Blatta orientalis, tan comun en Chile, no es sin embargo animal indíjena; su verdadera patria es el Oriente, de donde se esparció en Europa, i ha acompañado a los europeos a sus colonias [1]. Felizmente no nos han llegado las especies de la zona tórrida, mucho mas grandes i aun mas voraees. Tenemos la Blatta jermánica en Chile, especie que tiene apénas la mitad del tamaño de la orientalis, i que hace muchos estragos en Laponia en los pescados secos; en nuestro pais habita los bosques de las provincias del sur.
Los piojos de las dos clases, i las ladillas, son tan comunes en Chile como en otros paises, i han probablemente llegado juntos con los primeros hombres que vinieron a poblar las tierras de Chile, pero creo que las chinches han sido introducidas por los europeos. Hasta el dia de hoi no se conocen en la provincia de Valdivia. Es singular que la pulga no exista en lugares situados en una elevacion mayor de unos 1,500 a 1,600 metros sobre el nivel del mar.
La mosca comun, Musca doméstica, es abundante en todos partes donde hai hombres. Creo que nunca se resolverá la cuestion, de si este insecto fué cosmopolita desde el principio, o si ha sido llevado a todas partes de Europa o del Oriente. Homero lo conocia mui bien i describe admirablemente su importunidad tenaz. La mosca picante, Stomoxys calcitrans, es mucho mas rara que en Europa; no se menciona en la Zoolojía chilena de Gay; yo la conozco desde veinte años, i ha talvez existido mucho ántes. Con las ovejas ha llegado a Chile el piojo de las ovejas, Melophagus ovinus, pero creo poder aseverar que la mosca llamada Oestrus ovis, es una introduccion bastante reciente, porque, hará como 25 años que fuí consultado sobre qué cosa eran los gusanos que se hallaron en la cavidad nasal de un carnero, i que eran completamente desconocidos a los carniceros i a los miembros del protomedicato; los reconocí luego por las larvas de la citada mosca, que viven únicamente en la nariz del ganado lanar. La larva del Oestrus bovis, que vive debajo de la piel de los animales vacunos, ha llegado algunas veces con toros i vacas de raza fina traidos de Europa, pero ha sido destruida ántes de haber tenido tiempo de pasar al estado de insecto perfecto i de propagarse. No he oido jamas que se haya encontrado en Chile el Oestrus equi, mosca cuya larva vive en el estómago del caballo, ni la Hippobosca equina, especie de piojo alado, que se halla igualmente en el caballo.
Mui comun es en Chile un animalito mui pequeño, Tetranychus telarius, casi microscópico, que pertenece al grupo de los aradores, mitas, etc., pero que cubre las plantas cuyo jugo chupa con un tejido como tela de araña. Estos tejidos se ven con mucha frecuencia a lo largo de los caminos, sobre todo cuando a fines de verano están cubiertos de una espesa capa de polvo. No es raro que la planta atacada de estos animalitos muera. No lo he visto en las provincias del sur, donde llueve mucho. En todos partes donde se crian gallinas i palomas se hallan tambien los piojos, o mas bien los aradores, que chupan la sangre de estas aves, el Acarus galliane L. i Argas reflexus Fabr.; es claro que son animales introducidos i no primitivamente indíjenas. Es dudoso, si el animal que produce la sarna, i que pertenece igualmente a los aradores, Acarus scabiei, es indíjena o introducido solo desde la invasion del pais por los españoles. Dicen que la sarna es mas comun en Chiloé que en lasn otras provincias. No se habia descubierto en Chile que la causa de esta enfermedad asquerosa es un animalito parásito. Animalitos mui parecidos son los que enjendran la sarna u moriña de los animales domésticos i han sido sin duda introducidos con el huésped en que viven.
La mita o tarma, Acarus siro, animalito que apenas se distingue a la simple vista, mui comun en la costra de los quesos, se ha de considerar igualmente como animal introducido. Hai un corto número de insectos europeos en Chile, que yo considero como indíjenas, porque no puedo divisar, considerando su modo de vivir, que hayan podido ser introducidos. Tales son la Blatta germánica, de que ya se ha hecho mencion, el Ophion luteus, Plusia gamma, i la langosta migratoria, en la suposicion que nuestra gran langosta, Acridium tessellatum, sea idéntica con el A. migratorium de Europa, como cree mi amigo, el profesor Cárlos Berg de Buenos Aires, lo que me parece todavía dudoso. En todo caso, cuando hai devastaciones por langostas en Chile, las que en los últimos 30 años no han sido jamas de consideracion, el malhechor no ha sido el A. tessellatum, sino una langosta mucho mas pequeña, la Oedipoda cinerascens.
Algunos alemanes han querido criar en Valdivia la sanguijuela medicinal. No existe en Chile ninguna especie de sanguijuela que pueda sostituirse a la que los boticarios hacen venir de Europa; es verdad que existen sanguijuelas en las provincias del sur, pero son tan pequeñas, que una docena de estas saca apenas tanta sangre como una sola de las europeas. Son del grupo de las sanguijuelas terrestres; viven durante el tiempo seco escondidas en la tierra para salir cuando llueve, i entónces se hallan en el pasto i los arbustos, i atacan a las personas que vienen en contacto con éstos, para alimentarse de su sangre.
Aquí seria el lugar de enumerar los gusanos intestinales, que han venido a Chile junto con los animales en que se hospedan; pero me parece superfluo, i su lista no seria tampoco completa, porque hasta ahora nadie en Chile ha estudiado estos animales. Me limito a decir, que el «pirihuin», palabra araucana con que designamos el Distoma hepaticum, que vive principalmente en el hígado de las ovejas que se apacentan en lugares húmedos, i el Coenurus cerebralis, que habita el cerebro de los mismos animales, causan muchas veces grandes pérdidas en el ganado lanar. El gusano llamado Cysticerus cellulosae, que produce el «grano» en la carne de los cerdos, i del cual nace la lombriz solitaria en el hombre, cuando éste come la carne infectada i mal cocida, es bastante comun en Chile; pero hasta ahora no se ha encontrado la terrible Trichina spiralis.
Queda la clase de los moluscos, clase mui vasta, pero sumamente pobre en Chile, no solo en cuanto a los moluscos terrestres i de agua dulce, sino tambien en cuanto a los marinos. Conozco tres especies de caracoles terrestres introducidos en Chile. La primera es un caracolito mui pequeño i bonito, nada raro en los alrededores de Santiago, sea en la variedad lisa (Helix pulchella). sea en la adornada de costillas (Helix costata); la segunda es un caracolito un poco mas grande, mui liso i lustroso, la Helix lucida: ambos son demasiado pequeños para ser perjudiciales. No sucede así con la tercera especie, Helix aspersa, introducida intencionalmente por unos franceses e italianos para comer estos animales, porque se han propagado inmensamente e invadido jardines, huertas i viñas, donde su voracidad causa grandes daños, i obliga a los propietarios a gastar bastante plata para hacerlos recojer. Poco menor es el daño que hace la babosa, llamada Limax agrestis por los naturalistas, que sale de sus escondrijos cuando llueve, para comerse las plantas tiernas. Gay no menciona esta especie; dificulto que sea por un simple olvido, i me siento inclinado a creer, que no existia todavía en Chile en su tiempo, a lo ménos era mucho mas rara en Santiago, hace 34 años, cuando llegué a Chile. Debo acusarme de haber llevado este animal dañino a Valdivia con plantas en macetas, i he recibido i recibo siempre el castigo por el daño que esta causando en la huerta de mi fundo. Gay menciona (Zool. t. VIII, p. 88) una sola especie de babosa, que llama Limax chilensis; esta es mucho mas grande, alcanzando a la lonjitud de 26 mm. i mas: creo que no es animal indíjena de Chile, sino introducido, i no le encuentro diferencia con el Limax variegatas de Europa, a lo ménos los individuos que he recojido en la Quinta Normal no me la han presentado.
Concluyo dando la lista sistemática de los animales introducidos.
Canis familiaris, el perro europeo. | |
Felis domestica, el gato. | |
Lepus cuniculus, el conejo. | |
Mus decumanus | el raton. |
» rattus | |
» Musculus, la laucha. | |
Sus scrofa, la puerco. | |
Eqqus caballas, el caballo. | |
» asinus, el asno. | |
Ovis aries, la oveja | |
Bos taurus, la vaca. |
Columba livia, la paloma |
Gallus domesticus, la gallina. |
Meleagris gallo pavo, el pavo. |
Numida meleagris, la pintada. |
Pavo cristatus, el pavo real. |
Lophortyx californica, la codorniz de California. |
Anas boschas, el ánade comun. |
» moschata, el pato almizclero. |
» fulva. |
Anser domesticus, el ganso. |
Cyprimus carpio, la carpa. |
» (s. carassius) auratus, el pez dorado |
Anobium paniceum. |
Corynetes violaceus. |
Tenebrio molitor. |
Calandra granaria, el gorgojo. |
» orizae. |
Apis mellifica, la abeja. |
Ophion luteus? |
Bombyx morí, el gusano de seda |
Plusia gamma? |
Musca doméstica?, la mosca comun. |
Stomoxys calcitrans, la mosca picante. |
Oestrus ovis. |
Melophagus ovinus, el piojo de la oveja. |
Blatta orientalis, la barata. |
» germanica |
Acridium migratorium?, la langosta. |
Acanthia o cimex lectularia, la chinche. |
Aphis, varias especies, los pulgones. |
Schizoneura lanijera, la peste de los manzanos. |
Coccus hesperidum. |
» adonidum. |
Aspidiotus rosae. |
» Nerii. |
» Lauri |
i algunas otras especies mas. |
Tetranychus telarius. | |
Acarus siro, la mita o tarma. | |
Acarus gallinae L. | los piojos de las aves. |
Argas reflexus Fabr. | |
Acarus scabiei? el animal de la sarna, | |
i otras especies |
Distoma hepaticum, el pirihuin. | |
Caenurus cerebralis. | |
Taenia solium. | la lombriz solitaria? |
» medio cannellata | |
i otros gusanos intestinales. |
Helix pulchella. | |
» lucida. | |
» aspersa | |
Limax agrestis | las babosas. |
» variegatus. |
- ↑ Es singular que está olvidada en la obra de Gay.