Sistema de señales de incendio. Estudio hecho expresamente para la ciudad de Guayaquil.

En el número 44 de “El Teléfono” publiqué un sistema de señales de incendio para conocer con exactitud matemática el lugar donde se declarara éste. A pesar de que dicho sistema ha parecido bastante ingenioso (cualidad que en verdad no le reconozco) no ha llenado las aspiraciones generales, pues han sido varias las personas que me manifestaron ser un poco dificil de comprenderse, y algo confuso. No me ocuparé de probar lo contrario, ni defenderé el sistema que propuse:--ahora propongo otro, basado en el anterior, simplificado hasta el extremo y al alcance de cualquiera inteligencia. Antes, sí, necesito advertir que no creo con ello hacer un invento que valga la pena; solo lo considero como una idea suceptible de perfeccionarse y de fácil realizacion. Al hacerlo he tenido en consideracion el poco costo, en sencilla implantacion y su fácil comprension.

I.

La poblacion, como en mi sistema anterior, queda dividida en tres parroquias, que son: San Alejo, Sagrario y la Concepcion. La primera está comprendida entre la 5a calle al Norte de la de “La Máquina” (Astillero) y “Colon”. La segunda entre “9 de Octubre” y “Colon”. La tercera entre “9 de Octubre” y “Las Peñas”. Para mayor sencillez me ocuparé de solo la 2a parroquia, es decir, la del Sagrario. Esta queda dividida desde la calle “9 de Octubre” a la de “Colon” en siete calles más o ménos paralelas, que las numeraciones del modo siguiente: “Nueve de Octubre” 1. “Luque” 2. “Correo” 3. “Aduana” 4. “Municipalidad” 5. “Senado” (Sucre) 6. “Colon” 7. A fin de hacer el sistema más sencillo, prescindo de las calles transversales, a las que indico que tambien deberían llevar numeracion; pero podemos contentarnos en el caso de incendio en una de dichas calles, con hacer la señal de la más inmediata de las perpendiculares al rio, que es el sentido en que ha sido hecha la division anterior.

II.

Desde luego, las campanas complementan el sistema. Asi lo indiqué en mi primer artículo, y siempre lo recomendaré como el medio más eficaz de dar la voz de alarma. Hasta ahora no me ocupo de lo principal, esto es, del aparato de señales; veámoslo. Este consiste en una plancha o tablero de madera, rectangular, de 1.m 50 de longitud 0, m 50 de ancho; dicha plancha lleva sujetos en una de sus caras cuatro picos de agas con sus respectivas bombas, de los colores blancos, rojo, verde y azul, como lo demuestra la figura siguiente;

B R V A

. . . .

1 2 3 4

La luz blanca vale 1, roja 2, verde 3 y azul 4. Esta plancha va colocada en un sitio elevado, tal como las torres de las iglesias; pueden situarse 3 o 5 aparatos en tres o cinco torres respectivamente. Las luces estarán constantemente encendidas durante la noche.

III.

Veamos el modo de proceder. Antes de seguir adelante hay que advertir que en la parroquia donde tiene lugar el siniestro se hace la señal por medio de campanadas dejando un intervalo entre señal y señal. Así, para San Alejo, será una la campanada; para el Sagrario dos y para la Concepcion tres. Apénas el que vá a hacer sonar las campanas sube a la torre, apaga las luces que conviene, a fin de dejar solo el número de la calle, y hace en seguida la señal de campana. Las demás iglesias imitan la señal de las luces y de los sonidos, y en un instante se aprecibe todos los bomberos del lugar donde es el incendio. En lugar de colocar tableros en las torres, podrian situarse las luces en cierto número de mástiles, que llamaremos de señales, o tambien, aprovechando por su buena posicion, algunos de los que hoy existen cerca de los depósitos de bombas. Para cada luz iria el gas por cañería separada con su llave respectiva a la altura de un hombre. Algo más pueden reemplazarse las luces de gas por pequeñas linternas que se izen por medio de cuerdas; pero entonces no es dificil equivicarse y bajar una luz por otra en el momento de la confusion, lo cual no sucede con las llaves de gas, y además se procede más rápidamente.

Ejemplos.

Sea un incendio en la calle “9 de Octubre”: se dejará la luz número 1, y se dará una campanada con intervalos de un minuto. Sea en la calle de “Colon” habrá que hacer la señal que indica número 7. Pero 7=4+3, se dejarán las luces verde y azul. Sea en la calle del “Teatro”, cuadra donde está la Neve…: se tendrá que indicar la señal de calle de “Luque”=2, y habrá que dejar la luz roja solamente. Ventajas del sistema. Poco costo, pues la Empresa del Gas podria suministrarlo gratis, y bastarian cinco aparatos para la poblacion o sea un total de veinte luces. Sencillisimo para comprenderse, porque una vez conocido el número que corresponde a la calle en que tiene lugar el incendio, la numeracion se hace instantáneamente, pues cada bomba de los picos de gas llevará el número o valor que representa, y el acto de apagar las que no son necesarias es rapidísimo: no habria sino cerrar la llave que le corresponde. Desventajas No indicar la cuadra donde esta el peligro. Pero aquello es facil de remediarse, poniendo una segunda hilera de luces y señalando las trasversales con letras; mas aquello con aplica algo el sistema, por la poca costumbre que tiene la gente del pueblo de conocer las cuadras, por la numeracion que les propia. Tal es el sistema que propongo, el cual solo lo he publicado con la mira de que mejorado o corregido por personas competentes en la materia, pueda prestar los servicios que son de esperarse. Santiago M. Basurco. Guayaquil, Noviembre 28 de 1882.


Bibliografía editar

  • La Nacion. 29 de Noviembre de 1882.Año IV.-Trim. III. Número 941.