Silva Criolla: 02
II
Ya no viene bramando cual solía
al declinar el día,
por uno y otro rumbo la vacada;
ni plantado en mitad del paradero
escarba y muge fiero
el toro padre de cerviz cuajada.
Ya no turba el reposo de los hatos
madrugador lucero;
ni despiertan el eco adormecido
el amante reclamo del bramido
a la par de la copla del vaquero.
A más benigno suelo,
a más fértil región de aguas profundas
y de lucientes pastos regalados,
a las islas distantes y fecundas,
fuéronse al fin pastores y ganados.
¡Cantando una tonada clamorosa
y bajo el fiero sol de la sabana,
al paso lento de la res morosa
con rumbo al Sur cruzó la caravana!