Si fuese muerto ya mi pensamiento
XII.
¡Si fuese muerto ya mi pensamiento,
Y pasase mi vida así durmiendo
Sueño de eterno olvido, no sintiendo
Pena ni gloria, descanso ni tormento!
Triste vida es tener el sentimiento
Tal, que huye sentir lo que desea;
Su pensamiento á otros lisonjea;
Yo enemigo de mí siempre lo siento.
Con chismerías de enojo y de cuidado
Me viene, que es peor que cuanto peno;
Y si algun placer me trae, con él se va,
Como á madre con hijo regalado,
Que si llorando pide algun veneno,
Tan ciega está de amor que se lo dá.