Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1844/Sesión de la Cámara de Diputados, en 7 de octubre de 1844
CÁMARA DE DIPUTADOS SESION 44.ª EN 7 DE OCTUBRE DE 1814 PRESIDENCIA DE DON FRANCISCO A. PINTO SUMARIO. —Nómina de los asistentes. —Aprobacion del acta precedente. —Cuenta. —Solicitud de doña Dolores Navajas viuda de Miranda. —Memoria del Ministerio del Interior. —Gastos de Secretaría. —Renovacion de la Mesa. —Acta. —Anexos. CUENTA editarSe da cuenta:
ACUERDOS editarSe acuerda:
ACTA editarSesion en 7 de octubre de 1844
Se abrió a los ocho i cuarto de la noche con asistencia de los señores Arlegui, Barra, Cifuentes, Correa don Luis, Dávila, Donoso, García de la Huerta, García Reyes, Gundian, Huidobro, Iñiguez, Larrain, Lastarria, Lastra, Lira, López, Montt, Necochea, Palacios, Palazuelos, Palma don Cipriano, Palma don José Gabriel, Pérez, Pinto, Riesco, Sánchez, Seco, Sol, Tagle don José Agustin, Tagle don Ramon, Toro don Antonio, Varas, Velásquez i Renjifo. Aprobada el acta de la anterior, se dió cuenta de una solicitud de doña Dolores Nuvajos viuda del oficial primero de cuenta i razon de la Aduana de Valparaiso don José Manuel Miranda i se remitió a la Comision de Peticiones. Despues el señor Montt presentó la memoria en que se da cuenta al Congreso del estado de los negocios relativos al Ministerio del Interior de que se halla encargado accidentalmente, i se leyó por el Secretario. En seguida se acordó pedir al Gobierno 200 pesos para gastos de Secretaría. Por úítimo, se procedió a la eleccion de Presidente i Vice i fueron reelectos los que funcionaban en el mes anterior por la mayoría que exije el reglamento. Con lo que se levantó la sesion a las diez i cuarto de la noche. —Pinto. —R. Renjifo. ANEXOS editarNúm. 227 editar▼Al llamar vuestra atencion al cuadro que voi ha presentaros del estado actual de la República en lo relativo a los diversos ramos de la administracion, sometidos por la lei al ▼Ministerio del Interior, debo aseguraros que he puesto decidido empeño en mantener una severa fidelidad en mi esposicion con el fin de haceros patentes los resultados que han ofrecido las varias medidas de la Lejislatura i del Gobierno promulgadas por el Ministerio i con el de presentaros un catálogo exacto de las necesidades que reclaman urjente satisfaccion i de los obstáculos que es necesario vencer todavía para dejar tan libre de embarazos como sea posible la espedicion de los negocios administrativos. No de otra manera podria yo cumplir provechosamente el deber importante que me prescribe el artículo 88 de la ▼Carta Fundamental, porque si bien seria hasta cierto punto escusable que nos alucinase la contemplacion del brillante porvenir que nos promete el goce de los inestimables bienes que mediante un señalado favor de la Divina Providencia disfruta la República, no lo seria que me abstuviese de presentaros la verdad tal como la concibo en el instante en que examino la marcha de los asuntos encomendados a mi dilijencia i responsabilidad. Es cierto, señores, que un año trascurrido en la existencia de las naciones es casi un punto imperceptible del espacio, porque los grandes acontecimientos no se desarrollan en tan insignificante duracion i porque cuando la sociedad lleva un proceder regularizado, no es posible que sufran variacion sustancial en tan corto término sus accidentes i el aspecto de sus negocios; pero tambien es evidente que los lejisladores necesitan seguir i observar escrupulosamente esa existencia para encaminarla a su fin, con la misma solicitud de un padre tierno, anulando los embarazos que la retardan, combatiendo los vicios que la degradan, desenvolviendo las virtudes que jerminan i procurando, en fin, que se derrame en todas las venas del cuerpo social la sávia bienhechora que ha de mantenerlas i robustecerlas. Persuadidos vosotros de esta verdad, estoi seguro de que aun cuando no encontrareis novedades en la esposicion que ahora os presento, prestareis vuestra atencion con la misma induljencia i cuidado que otras veces os he merecido. No debo todavía daros idea del estado del sistema administrativo constitucional i del réjimen actual de la ▼Nacion, sin repetiros ántes un hecho que ya otras veces he procurado describir mostrando las impresiones que su existencia produce en mi corazon; sin anunciaros primero una verdad que sentimos i apreciamos todos, pero que debemos recordar a cada instante para habituarnos a su posesion i empeñarnos en sostenerla i defender á en todas circunstancias. Ese hecho, ese bien inestimable, es la tranquilidad interior que disfrutamos, la paz que gozamos i que cada dia fortifica mas entre nosotros su imperio bienhechor sin el cual no puede nunca un pueblo promover su prosperidad. En el tiempo que ha trascurrido desde que tuve la honra de hablaros con este mismo motivo, la marcha administrativa de la República no ha sido turbada por accidente alguno de aquellos que atacan el órden, dañando en sus fuentes las facultades activas de la sociedad, i esto forma un argumento que afimza la seguridad que me asiste de que ese órden no será jamas alterado, porque está apoyado en la sensatez, en el respeto a las leyes i a las autoridades i en el profundo amor a la ▼moralidad pública de que a cada paso vemos testimonios concluyentes en la conducta de nuestros conciudadanos, en la saludable aficion al trabajo que se difunde prodijiosamente, en lo habitual que ha llegado a hacerse el goce de las garantías individuales, desde que por fortunase han estirpado los errores, los rencores i aun las pretensiones absurdas i criminosas que enjendran los partidos, i por fin en el procedimiento regularizado, justo i benéfico de la administracion que hoi rije los destinos de la patria. El ▼órden público ha llegado ya a hacerse una base verdadera de nuestro sistema social, porque el ▼progreso de la civilizacion i los nuevos intereses i costumbres que produce i fortifica el ▼desarrollo de la industria, hacen desaparecer por instantes los elementos disolventes que existían i forman otras tantas garantías de concordia i fraternidad entre los ciudadanos, dándonos sobrados motivos de asegurar un feliz porvenir a la Nacion i de congratularnos al ver consolidado el saludable imperio de las leyes i el consiguiente establecimiento de la tranquilidad. El goce de este bien inestimable ha colocado al Gobierno en la posibilidad de consagrar su anhelo i de dirijir todas sus operaciones a apresurar el complemento de nuestra ▼rejeneracion política porque no hallándose ahora en la triste necesidad de luchar con los partidos ni de tomar una actitud amenazante i de resistencia, puede sin esfuerzo emplear todos los medios de auto ▼ridad que posee en promover la prosperidad i puede con toda libertad dirijir su solicitud a este objeto constante de su aspiracion. No faltan, sin embargo, enemigos poderosos que vencer, obstáculos casi insuperables que destruir, los cuales embarazan a cada paso su accion retardándola de una manera tanto mas odiosa i mortificante, cuanto que a no conocerse las verdaderas causas de este accidente, podrían buscarse otras poco favorables i que en realidad no existen para esplicar la calma que se deja traslucir en la marcha administrativa del Estado. No se ocultan a vuestra intelijencia, señores, las causas de esos embarazos a que me refiero, i por esta persuasion me creo dispensado de esponerlas. Bastaría tener en cuenta los inconvenientes de todo jénero que naturalmente encuentra en una sociedad cualquiera reforma por parcial que sea en sus ▼leyes orgánicas, para calcular cuántas i cuán poderosas has sido las resistencias que nuestra forma de gobierno ha tenido i tiene todavía que vencer a fin de consolidarse, si por otra parte no estuviéramos convencidos de que los antecedentes de ▼nuestro pueblo, su ▼educacion, sus inclinaciones i sus costumbres lo habian preparado de antemano a un orden de cosas, a un sistema de todo punto contrarios a los que hoi ha tenido que adoptar. ¿Cómo es posible que en el cortísimo número de años que lleva de vida el Gobierno popular representativo en Chile haya podido penetrar el espíritu democrático en el corazon de los pueblos para dar un nuevo colorido a sus hábitos i dirijir sus inclinaciones por un rumbo diverso del que han tenido en la inmensa duracion de tres centurias? Por esto no es estraño que el Gobierno se vea constantemente en la necesidad de atacar alguna preocupacion antisocial o de contemporizar con ella, careciendo algunas veces de apoyo en la ▼opinion pública, que no siempre tiene suficiente fuerza para prestarlo, de ajentes idóneos i de elementos morales de que echar mano para destruir los intereses heterojéneos i las costumbres chocantes que si no impiden la realizacion del ▼bien público, embarazan a lo ménos su desarrollo i retardan las solicitudes de la administracion. El ▼espíritu público, por otra parte, se halla todavía entre nosotros tan en su jérmen i tan destituido de vigor, que no podemos esperar de él los inmensos beneficios que produce ni la eficaz cooperacion que presta a la autoridad pública, cuando existe, cuando se halla la sociedad con el pleno conocimiento de sus intereses i la suficiente ilustracion para promover su mejora material sin exijir de la lei i del Gobierno otra cosa que las ▼garantías de libertad i de seguridad que la deben. En Chile, por el contrario, la sociedad todavia lo exije todo de la lei i de la autoridad, i sin prestar atencion a los embarazos que opone el choque o falta de uniformidad que hasta cierto punto existe entre nuestra vida actual i nuestros antecedentes morales, se desea que la marcha de los negocios públicos sea tan rápida i tan espedita como lo es en otros pueblos civilizados, que por varios accidentes felices se han connaturalizado ya con el espíritu de su sistema de gobierno i que se hallan habituados a poner en accion su actividad moral i sus ▼fuerzas industriales. Mas, no es esto lo que únicamente se echa en olvido, sino que tambien, por efecto mismo de no tener todavía el suficiente apoyo nuestra forma política en la conciencia de muchos, se cree que el Gobierno puede realizarlo todo i que son inmensas sus atribuciones, sin atender a que la ▼Constitucion Fundamental las ha limitado sábiamente, restrinjiendo la esfera de su accion, de modo que sin ser nula, sólo pueda obrar independientemente en todos aquellos casos en que sus facultades no se pongan en conflicto con los demas poderes constituidos. Tan evidente es este error que podría citaros varios ejemplos para probaros que no es estraño que ocurran los ciudadanos solicitando del Ejecutivo lo que depende de otras autoridades o lo que no puede hacerse sino a virtud de la concurrencia constitucional del consentimiento de las varias ramas del Poder Lejislativo. El Gobierno, empero, conoce el valor de estas exijencias i no sólo encuentra escusable el oríjen que las produce, sino que tambien se esfuerza en satisfacerlas, usando de cuantos medios legales están a su alcance i auxiliándose en todos los casos necesarios de la cooperacion del ▼Congreso para realizar el bien público. Elevándose sobre todas las pretensiones de partido i apartándose de toda influencia política que pretenda ser esclusiva, ha adoptado por base de su sistema una absoluta imparcialidad, i ajustando a ella sus procedimientos, sólo tiene por objeto de sus aspiraciones i de su marcha la felicidad de la República. Por esto se empeña en hacer efectivas las garantías de ▼libertad, igualdad i seguridad que la Constitucion ofrece a todos los ciudadanos; se esmera en respetar todos los intereses, todos los derechos que la lei ha creado, i sin atender a los antecedentes políticos de las personas, procura aprovechar en utilidad de la nacion sus servicios, buscando el apoyo i cooperacion de la intelijencia i de la virtud en dondequiera que se encuentren. Si alguna vez estos principios pudieran encontrar embarazos en su realizacion, no por eso deja el Gobierno de seguirlos con toda la fe que le merecen, porque está seguro de que sólo ellos pueden convertir en último resultado todas las aspiraciones i todos los intereses a un centro comun, que sólo ellos tienen la virtud de mantener sin peligro el órden i el equilibrio social que necesitamos para consolidar cuanto ántes nuestra forma de Gobierno, para hacer que penetre en todas las clases el amor a la tranquilidad, para conseguir que el espíritu democrático se ▼difunda, se arraigue i tome toda la fuerza que ha menester a fin de destruir los sentimientos i hábitos anti-sociales que nos legara el ▼sistema colonial. Bajo el amparo de estos principios, cuya justicia i utilidad no podrán jamas revocarse en duda, se fortifica rápidamente el imperio de la ▼Constitucion del Estado, i con él tambien los derechos que ella establece. El respeto severo que el Gobierno i la ▼Nacion tributan al Código Fundamental, se hace cada dia mas firme i sagrado, contituyéndose así este sentimiento en un sólido apoyo de nuestro ▼sistema político i en el mas eficaz regulador de nuestras costumbres, porque esos mismos principios que reglan los procederes de la admistracion, son la mejor salvaguardia contra los males o irregularidades que pudieran orijinar los defectos de que no está exenta aquella lei, como no lo está, obra alguna de los hombres. Una prueba auténtica del saludable influjo de los hechos que menciono, presenta el actual estado de la República: su crédito se aumenta en una escala ascendente i se hace cada momento mas respetable en razon del órden de que ella goza i de la regularidad de sus actos; la propiedad i la industria no sólo cimenta su imperio en proporcion de la seguridad que reciben, sino que tambien ensanchan prodijiosamente sus dominios, derramándose en toda la sociedad, esplotando los innumerables recursos que presenta nuestro territorio, i adquiriendo mas vida i mas prestijio, porque no queda impune atentado alguno que las contrarié i porque tienen su mas firme amparo en la lei que las proteje; la intelijencia por su parte se desarrolla i se encamina a tomar el predominio que le corresponde, porque la ▼ilustracion se difunde i penetra en todos los ángulos de la sociedad, merced al movimiento rejenerador que se opera sobre todo en el poder regulador de la imprenta que a cada paso adquiere mas vigor, mas dignidad i se hace mas fiel intérprete de las exijencias sociales i de la ▼opinion pública, en fuerza de la proteccion que le dispensan las leyes i la autoridad. Pero para completar la Constitucion de la República i para hacer mas efectivos sus beneficios, ha sido necesario que el poder lejislativo i el Gobierno, en cuanto tiene necesidad de proceder con su acuerdo, dicten otras disposiciones que desarrollen el pensamiento de aquel código i hagan posible la ejecucion de varios de sus importantes preceptos. Os dije el año anterior que en lo correspondiente a los negocios que me están confiados, había llamado la atencion del Gobierno preferentemente a una de las mas importantes declaraciones constitucionales, que llegaría a ser ilusoria si no se realizara con prontitud; tal es la que designa ios puntos hasta dónde se estiende el territorio de la República. A principios de 1843, como os lo indiqué entónces, se tomó posesion del territorio del ▼Estrecho de Magallánes a nombre del Estado, para dar cumplida ejecucion a la citada disposicion, se estableció en él una ▼colonia chilena i se comisionó a varios individuos intelijentes con el importante objeto de observar las circunstancias topográficas, el clima, producciones i naturaleza de aquellas rejiones para suministrar los datos que se necesitaban a fin de resolver el problema de si es o no realizable el establecimiento perpétuo de colonias en ellos i averiguar la posibilidad de establecer en el Estrecho la navegacion por vapor a efecto de remolcar los buques de vela que hagan camino por aquel paraje. Ahora debo anunciaros, con la satisfaccion que inspira naturalmente el acierto de tan importantes providencias, que la ejecucion ha correspondido casi en el todo a las esperanzas que entónces se concibieron. La colonia establecida permanece hasta hoi en posesion de aquel remoto pais, sin que accidente alguno haya hecho difícil ni peligrosa su existencia, i el Gobierno, consecuente a su propósito, la dispensa todos los ausilios que necesita para continuar su mansion. En todo el tiempo trascurrido, se ha observado que el clima del territorio magallánico es sobradamente benigno i favorable a la vida del hombre, porque las estaciones no se hacen sentir con la vehemencia que en otros puntos de la misma latitud, su suelo vírjen todavía i cubierto de una vigorosa vejetacion, ha reproducido sin demérito los diversos frutos que se le han confiado; todos los animales útiles i domésticos, que se hicieron trasportar han subsistido sin variacion i se han multiplicado siguiendo el órden regular que en el resto de nuestro territorio; por fin a la gran variedad de maderas de construccion que se han descubierto en los bosques de aquel país, debe agregarse ademas el elemento de industria i de riqueza que contienen las vetas de varios metales útiles i preciosos i las minas de carbon de piedra que se han hallado a corta distancia del punto en que está situada la colonia. Estos datos i todos los que el Gobierno espera recibir todavía contribuirán sin duda a fijarlo en el doble propósito de hacer permanente i efectiva la posesion de aquel punto importante del territorio chileno i al mismo tiempo de cooperar con todos los medios que le sean posibles a la realizacion de la alta empresa de establecer en el Estrecho de Magallánes la navegacion por vapor; empresa que va a afianzar i a ensanchar las ventajas que tiene Chile por su posicion jeográfica, haciéndolo el emporio del comewrcio europeo en el Pacífico. Durante la época a que me estoi refiriendo han surcado las aguas de Magallanes varios buques i este hecho no es insignificante porque augura un buen resultado aquella esperanza, en cuanto tiende a hacer mas practicable la navegacion con las repetidas observaciones que se hacen para descubrir el rumbo ménos peligroso i mas seguro. ▼Con no menor interes ha mirado el Gobierno la ▼colonizacion de los dilatados terrenos baldíos que posee la República en otros parajes i principalmente al sur del Bio Bio, i aun cuando hubiera deseado poner por obra su pensamiento, no le ha sido posible obtener los datos que se necesitan para adoptar un plan realizable i de verdadera ▼utilidad nacional. La ▼comision de tres miembros de las ▼Cámaras que segun os he dicho otra vez se nombró para examinar los varios proyectos que se han presentado con este fin i elejir el mejor; o formar uno que reuna todas las ventajas apetecidas, no ha satisfecho todavía las esperanzas del Gobierno. Pero últimamente se la ha requerido con el fin de que termine sus trabajos e ilustre cuanto ántes el asunto en la forma indicada i es de esperar que aquellos dignos ▼ciudadanos, penetrados de la necesidad e importancia de una pronta resolucion, no mantengan por mas tiempo las espectativas. Al insinuaros el empeño del Gobierno en este particular, no puedo ménos de recomendaros el pronto despacho del proyecto de lei que por el ▼Ministerio de mi cargo se os ha sometido últimamente pidiendo una autorizacion a fin de que el Ejecutivo pueda ceder los ▼terrenos baldios del Estado en absoluta propiedad a los estranjeros que vengan con ánima de domiciliarse en el pais. Ei Gobierno ha creido poder emprender desde luego la importante obra de colonizar aquellos territorios, ofreciendo en ellas un asilo cómodo, seguro i abundante a los muchos ▼artesanos que de la Oceanía han arribado últimamente a nuestras costas, buscando fomento para su industria; i se promete vuestra cooperacion para consumir esta empresa que es al mismo tiempo benéfica a la humanidad i en alto grado provechoso a la República. Mas volveré a tomar el curso de mi esposicion para continuar hablandoos sobre las leyes complementarias de nuestra ▼Carta Fundamental. El proyecto de la que se dirije a establecer reglas precisas para la enajenacion de las propiedades amayorazgadas está todavía en el Consejo de Estado i su examen ha sido motivo de graves i serias discusiones, que han sido interrumpidas i retardadas por algunos accidentes imprevistos; con todo, espero que mui en breve me será posible someterlo a vuestra deliberacion. La primera parte de la lei de arreglo del réjimen interior, que sancionasteis a fines del año último, está ya surtiendo los saludables efectos que se esperaban. El Gobierno creyó oportuno, para facilitar su ejecucion, remitirla impresa a cada provincia, en un número suficiente de ejemplares, acompañando una circular a los intendentes, en la cual se hacían varias prevenciones que tenian por objeto encargar la pronta realizacion de algunos de los preceptos de esta lei i de dar algunas instrucciones para que otros no sufrieran embaraso en su aplicacion. El efecto ha satisfecho cumplidamente estas miras i tengo ahora la satisfaccion de anunciaros que los funcionarios del órden ejecutivo poseen ya una norma segura a que ajustar sus operaciones, i que en lo sucesivo no se tocarán tan a menudo los inconvenientes que ántes retardaban la administracion, por hallarse esta en gran parte dependiente de la discrecion individual de aquellos empleados, sin que el Gobierno tuviera siempre la posibilidad de evitarlo. La segunda parte de esta lei, que tiene por objeto organizar el poder municipal, determinando todo lo relativo a la eleccion i formacion de los ▼cabildos en quienes reside, detallando sus atribuciones i fijando un órden seguro i uniforme en todos sus procedimientos, está ya sometida a la consideracion del Consejo de Estado, i tendré el honor de presentarla a la de las Cámaras tan luego como termine aquel cuerpo su discusion. Las mismas poderosas razones que otras veces espuse para recomendaros la sancion de la primera parte de esta lei, podria reproducir con el fin de hacer otro tanto respecto de la segunda, si no estuviera seguro como lo estoi, en efecto, de que vosotros apreciais debidamente la importancia de este código i calculais su necesidad, porque presentis cuánto va a influir para mejorar i fortificar el benéfico influjo que en sociedades como la nuestra ejerce la accion, siempre útil i siempre indispensable, del ▼poder municipal. Como complemento de las interesantes disposiciones reglamentarias de esta lei, considera el Gobierno una ▼ordenanza jeneral de policía, que tenga por objeto establecer sobre bases unifirmes, en cuanto sea posible, todas aquellas reglas que tienen por objeto proveer de una manera efectiva a la seguridad i comodidad de los ciudadanos en las poblaciones i campos de la República. Reunidos ya en gran parte los datos necesarios para la confeccion de esta obra, que exije una escrupulosa contraccion, me ocupo en ejecutarla actualmente, i si algun acontecimiento estraño no retarda su terminacion, espero el Gobierno dara cima mui luego a su propósito de llenar cumplidamente el precepto que contiene la parte segunda del 2.° artículo transitorio de la ▼Constitucion. En este lugar debo recordaros, señores representantes, un proyecto de lei que el Gobierno sometió a vuestra consideracion en el período lejislativo precedente, con el objeto de recompensar las tareas de los funcionarios del órden administrativo en las provincias i departamentos, de una manera adecuada a su importancia i proporcionada a su laboriosidad. Permitidme que vuelva a recomendaros el pronto despacho de este asunto, porque no sólo existe todivía la causa que hace necesaria la indicada lei, sino que cada dia se hacen sentir mas eficazmente ▼las necesidades que el Gobierno se propuso satisfacer con ella, puesto que siempre es evidente que no basta apelar al ▼patriotismo de los individuos para exjirles los penesos servicios que demanda la ▼administracion del Estado; servicios que ellos no pueden prestar sin mengua de su tranquilidad, sin desatender los negocios que les proporcionan su subsistencia i la de sus familias, sin dejar de poner muchas veces a prueba su reputacion. No podria yo sin fatigar vuestra atencion, prolongando demasiado este documento, enumerar los infinitos obstáculos con que tropieza el Gobierno en la prevision de aquellos empleados i las dificultades que a menudo impiden la ejecucion de sus providencias o las retardan sólo por causa del actual sistema que obliga a confiar nada ménos que la administracion de los departamentos de la República a gobernadores indotados, a cuyos servicios espontáneos es necesario someterse siempre, porque no seria posible exijir de ellos la misma escrupulosidad i exactitud que puede exijirse de los empleados que paga la ▼Nacion. La lei que os recomiendo no sólo es rigorosamente justa por cuanto tiene por objeto establecer una recompensa necesaria i de derecho, sino que tambien va a producir la inmensa utilidad de dar al Gobierno los medios que ha menester para asegurar el exacto cumplimiento de los deberes de sus ajentes subalternos. Ella importa ademas un progreso verdadero, porque tiende a realizar i a hacer efectivo entre nosotros el sistema político que hemos adoptado en nuestras instituciones, i no deja de ser grato pata mí constituirme en el órgano de la recomendacion que el Gobierno de una República hispano americana hace al cuerpo Lejislativo de un proyecto de lei que no sólo se halla en perfecta armonía con el espíritu de su ▼Constitucion, sino que se encamina tambien a cimentar el provechoso influjo de las ▼instituciones democráticas. Un profundo político que mira como una de las señales mas visibles del imperio absoluto que ejerce la ▼democracia, en la América del Norte, la carencia completa de funciones gratuitas, ha dicho que cuando ve que en una República se hacen tales las funciones que deben ser retribuidas, cree que puede inferirse que camina hácia la monarquía; i que, por el contrario, la sostitucion de las funciones asalariadas, a las que no lo estaban, prueba siempre un verdadero progreso en la carrera de las ▼instituciones liberales. Vosotros tan bien estáis persuadidos de estas elocuentes verdades, conocéis la utilidad de la lei de que os hablo, habéis apreciado debidamente su necesidad, estáis seguros de que el Gobierno os la ha presentado movido de estos mismos antecedentes, i por esto espeto que no vacilareis en prestarle vuestra aprobacion con la prontitud que se requiere para que, puesta en ejecucion, se cumplan las esperanzas que se conciben acerca de sus benéficos resultados. No dudo, señores, de que convendréis conmigo en que el fruto de las interesantes tareas a que se consagra la Lejislatura, así como el de todas las providencias que dicta el Ejecutivo en utilidad del pais, depende una parte mui principal de los procederes de los ajentes inmediatos de este poder, porque como os lo he dicho otra vez, la bondad de una lei o de una disposicion cualquiera no consiste tanto en su naturaleza, cuanto en los principios, intenciones i celos de sus ejecutores. Por esto es que el Gobierno dirije todo su anhelo a procurarse los medios necesarios para el acierto en la eleccion de esos ajentes, i a establecer cuanto ántes las reglas precisas a que deban ellos sujetar sus operaciones, puesto que sólo en la posesion i existencia de estos medios, puede encontrarse una verdadera garantia contra los males que amenazan a la sociedad, cuando la accion de los ejecutores de sus leyes es enteramente el efecto de su voluntad i de su carácter personal i cuando el Gobierno no puede interponer su autoridad en todos i en cada uno de los actos que tienen lugar en la administracion jeneral del Estado. Con todo, me es lisonjero reconocer que esta administracion se regulariza mas cada dia i se sistema de modo que los poderes supremos de la República pueden ya usar de las atribuciones que la Constitucion les concede, haciendo sentir en toda ella su benéfico influjo merced al solícito empeño de que os hablo. Sistemado ya en gran parte el réjimen administrativo de las provincias, participan todas ellas del movimiento progresivo que se nota i se encaminan a su perfeccion social de una manera proporcionada a los recursos que cada una posee; i es de esperar, que el día en que las ▼municipalidades se organicen, mas adecuadamente, sea tambien el primero de una nueva éra de ventura, órden i progreso para todas las fracciones de la República. Hai sin embargo un verdadero mal que lamentar i cuya duracion es todavía indefinida, tal es el que resulta de lo escasas i miserables que son las ▼rentas anuales de los departamentos. Persuadido el Gobierno de que las Municipalidades, por mas que sea su celo en promover el bien de su comunidad, no podrán arribar nunca a resultado lisonjero alguno, por cuanto carecen de los fondos necesarios para atender, entre otros infinitos objetos, a la policía de seguridad, ornato i salubridad de sus poblaciones, al fomento de su industria, buen estado de los caminos, al progreso de la instruccion primaria i a los establecimientos de beneficencia, intentó aumentar aquellos fondos, creando nuevos impuestos municipales, arreglados a las circunstancias peculiares de sus respectivos departamentos, informaran al Gobierno sobre los recursos que ▼podrian tocarse en cada uno de ellos para aumentar sus ▼entradas, indicando escrupulosamente los objetos sobre los cuales podrían imponerse nuevos ▼gravámenes de un modo proporcionado que no hiciera mas aflijente la condicion de las clases menesterosas, ni turbase violentamente el ▼progreso industrial i, confiado yo en que a la época presente, la posesion de todos esos datos hubiese colocado al Gobierno en el caso de tomar su resolucion definitiva, sobre el particular os prometí pasaros mui en breve los distintos proyectos de leí referentes a la realizacion de este objeto. Se han recibido en efecto las representaciones de casi todos los cabildos i aun las nuevas esplicaciones que sobre algunas de ellas fué necesario pedir; mas en lugar de producir el efecto que se deseaba, la cuestion ha quedado mas o menos en la misma indecision que ántes i el Gobierno, con el sentimiento de no poder vencer las dificultades i los embarazos que se han aumentado para resolver. Gran número de aquellas corporaciones se limitan a pedir la cesion de algunos ramos fiscales para aumentar sus entradas de propios: unas han propuesto que se graven varios ramos de la industria nacional o que se aumenten las ▼contribuciones municipales existentes; otras han hecho indicaciones mas o ménos conformes con las instrucciones pedidas, sin suministrar otros datos, que son indispensables cuando se trata de imponer nuevos gravámenes, i ha habido tambien algunas que no han propuesto arbitrios, por la pobreza de los recursos de sus departamentos o que han pedido el auxilio de las rentas nacionales para crearse ▼objetos de produccion. En fin, hai tal falta de uniformidad en todas las representaciones i tanta variedad i aun contrariedad en las proporciones, que el Gobierno se ha visto precisado a pedir nuevas noticias i a oir a las ▼municipalidades cuyos intereses pueden estar en oposicion con los de otras para proceder con toda la madurez i circunspeccion que exije la gran importancia de este asunto. No obstante el prolijo i largo trabajo que se ha practicado en el exámen del voluminoso proceso que forman las piezas a que me refiero, ha producido por resultado algunas providencias de aquellas que el Gobierno ha podido tomar, para aumentar las rentas de algunos ▼cabildos i mejorar desde luego la condicion de otros. Por esta esposicion vereis, señores, que el Gobierno no desiste de su primer empeño sino que se propone proceder de manera que su resolucion o la de las ▼Cámaras no encuentre obstáculo en su ejecucion ni produzca efecto pernicioso alguno. Como creo que es conveniente os fijeis desde ahora en el estado de las rentas con que cuentan las municipalidades de la República para subvenir a sus multiplicadas i graves necesidades, os presento el cuadro siguiente, el cual las manifiesta con arreglo a los presupuestos levantados para el presente año.
Los departamentos de Castro, Chonchi, Lemui, Dalcahue, Quenac, Calbuco, Carelmapu i Chacao no tienen entrada alguna. Este cuadro os presenta un testimonio de la triste realidad que acabo de indicaros al hablar de los males que causa la escasez de los ▼fondos municipales, pero al mismo tiempo sujiere una esperanza que, aunque remota, es realizable i consoladora, tal como la que al contemplar la casi exacta proporcion que guardan estas rentas con el estado de progreso en que se hallan los diversos departamentos de la República, es natural formarse una idea sobre el ▼desarrollo industrial i el fomento que diariamente reciben las provincias, proporcionen medios mas seguros que los que el Gobierno se propone tocar para ensanchar los recursos pecuniarios de los ▼cabildos. No debo pasar en silencio la vijilancia constante que el ▼Ministerio de mi cargo ejerce a fin de que aquellos ingresos sean siempre invertidos en los objetos a que están destinados i que su administracion sea tan segura como lo es la de los caudales del Estado; ademas de las providencias que se han tomado con tal objeto i de las cuales os he dado cuenta en otra ocasion, se han pedido a todos los ▼intendentes que designen cuáles son las ▼municipalidades cuyos tesoreros en lo presente no rinden fianza por la administracion de sus fondos i al mismo tiempo algunos datos que sirvan para dictar reglas precisas con el objeto de que las presten sobre bases fijas i proporcionadas. Con estos arreglos parece mas seguro alcanzar por ahora el buen órden que ha de existir en este particular cuando sancioneis la lei de organizacion de las municipalidades. Paso a daros razon del estado de otros varios ramos de la administracion pertenecientes al departamento de mi cargo, en todas las provincias. La ▼policía en sus diversas ramificaciones es uno de los importantes objetos que llaman de preferencia la atencion del Gobierno, pero creo que no será posible obtener los resultados que se desearan en su arreglo hasta que se dicte la Ordenanza de que os acabo de hablar para sistemarla uniformemente en todo el Estado. No puede ponerse en duda que los verdaderos adelantamientos de un pueblo en este particular no depende tanto del celo de los encargados de su administracion, cuanto de las costumbres i de otros mil accidentes que favorecen su desarrollo, porque la buena policía es mas bien un efecto de los ▼progresos de la civilizacion i del desenvolvimiento de las fuerzas materiales o recursos de cada comunidad que del empeño de sus autoridades. Así vemos que aquellas poblaciones que mas aventajadas se encuentran, es donde se hacen sentir tambien con mas ener ▼jía las necesidades de ▼policía, i en donde al mismo tiempo hai mas recursos para satisfacerlas, i se nota mas empeño de parte de sus vecinos para procurarse aquellas comodidades que parecen indispensables en la vida de un ▼pueblo culto. Por esta razon la policía en toda la República no se halla en un mismo estado en el día. Hai ciudades ccmo Santiago i Valparaiso en que se multiplican por momentos las exijencias i en que las ▼Municipalidades i vecinos se ocupan seriamente en los medios de satisfacerlas a medida que entre los putblos de segundo órden hai algunos que no sólo no sienten esas necesidades, sino que tambien muestran estar satisfechos con su estado actual. Tal es la conviccion que arrojan los datos que el ▼Ministerio ha recibido sobre este punto. La escasez de las rentas sin embargo forma en todos los departamentos un escollo formidable en el cual fracasan las tentativas i los proyectos de mejoras, de manera que no queda al Gobierno ni a los cabildos por ahora otro remiso que el bien triste, por cierto, de dictar medidas que sólo evitan a medias los males, estableciendo en una ínfima escala las mejoras que demanda el bienestar de los ▼ciudadanos. La policía de seguridad urbana es la que hasta aquí ha recibido un ensanche favorable i a cuya mejora propenden mas decididamente todos los pueblos de la República. La mayor parte de ellos gozan ya del establecimiento de cuerpos de serenos mas o ménos numerosos, pero suficientes para mantener el órden i seguridad. El Gobierno favorece esta institucion espidiendo los reglamentos necesarios a su buen réjimen, fijando módicas i adecuadas contribuciones en uso de la autorizacion que le confiere la lei de 23 de Octubre de 1835, i se empeña constantemente en secundar los esfuerzos de los cabildos que se proponen plantearla i sostenerla, dictando todas las providencias que a veces hace precisas la incuria o el mal entendido interes de los vecinos, pero haciendo justicia a unos i otros, deberé indicaros que sólo una vez se han dictado en este año tales providencias con el objeto de asegurar el exacto pago de la ▼contribucion de ▼serenos en un pueblo. Tambien ha hecho el Gobierno uso de aquella lei para estender este impuesto al alumbrado público en Santiago, a cuyo establecimiento útil e indispensable en una ciudad como ésta se ha consagrado con especial esmero su ▼municipalidad,logrando por medio de una contrata al efecto todas las ventajas apetecibles en las circunstancias actuales. Entre las muchas resoluciones que el Gobierno ha espedido para remediar en lo posible el atraso en que por la escasez de las rentas municipales se halla la policía de seguridad, salubridad, comodidad i ornato de las poblaciones, no debo dejar sin mencionaros una ordenanza que tiene por objeto establecer reglas precisas para la delineacion, anchura i forma de todas las nuevas calles, barrios i poblaciones que se ensanchen, abran o establezcan en la República; otra que tiene por objeto sistemar al tráfico de los carros que se ocupan en el acarreo del ▼comercio i en otros usos peculiares en esta capital, en cuyo ramo se notaban desórdenes de trascendencia que hacian cada dia mas necesaria una resolucion que los evitase, i por fin algunas providencias relativas a la pronta realizacion del plan de limpieza de esta ciudad i otras que han tenido por objeto facilitar las acertadas medidas que la celosa Municipalidad de Valparaiso toma constantemente para mejorar en cuanto se lo permitan sus fondos la policía de aquella ciudad. La policía de salubridad se resiente todavía, no poco, del influjo de las causas que hacen difícil todas las mejoras de que son susceptibles nuestras poblaciones, pero afortunadamente podemos congratúlarnos de que en el año legal a que se refiere mi esposicion no ha turbado la tranquilidad ninguna epidemia de aquellas que, a no ser neutralizadas por la benignidad del clima, podrían causal verdaderos i deplorables desastres en mas de una de nuestras ciudades populosas, sin que bastaran a remediarlos las medidas de la autoridad. Sin embargo, por remotos que sean los temores de una calamidad semejante, el Gobierno se esfuerza en remover todas las causas que pudieran acelerar su desarrollo, dictando providencias, aunque parciales, para mantener siempre el aseo de las poblaciones que por su crecido número de habitantes u otros accidentes mas lo necesitan. Al hablaros de la ▼salubridad, no puedo escusarme de recomendaros, como otras veces lo he practicado, el celo i actividad con que continúa haciéndose acreedora a la ▼gratitud pública i a sinceros elojios de la ▼Junta Central encargada de propagar los beneficios de la vacuna, a los filántropos i desinteresados esfuerzos de esta corporacion, secundada por las autoridades provinciales, se debe principalmente la inapreciable ventaja de no tener ahora que temer los estragos que en otros tiempos han obrado las viruelas en nuestra poblacion i sobre todo entre los habitantes de las campiñas. En la primavera del año anterior, sin embargo, se vió amenazada de esta funesta plaga una parte de la provincia de Valdivia, pero las oportunas providencias que su intendente dictó para amparar a los desgraciados que la sufrieron i los ausilios que el Gobierno decretó para llevar adelante estas medidas, no sólo contribuyeron eficazmente a impedir la propagacion del mal, sino tambien a hacer desaparecer el peligro en mui breve tiempo. La cuarentena establecida en nuestros puertos para los buques procedentes de Guayaquil i de otros puntos infestados por la fiebre amarilla subsiste en el dia, porque despues de haberla relajado para no causar algunos perjuicios al comercio, se recibieron noticias fidedignas de ▼haber reaparecido con todo su vigor aquella ▼temible epidemia. El Gobierno lamenta cordialmente la desgracia que pesa sobre aquellos pueblos, i no desconoce las desventajas que ella produce a nuestro ▼comercio, pero no puede prescindir de la grave obligacion que le incumbe de precaver a la República por todos los medios que la lei le suministra, de un mal de tanta magnitud i consecuencia. No es posible que consideraciones de un interes parcial le hagan apartarse de su deber gravando su responsabilidad; basta que circunstancias mas felices alejen todo temor i hagan posible la suspension de esta medida rigorosa en verdad, pero necesaria. Continuando la revista jeneral a todas las provincias, que hago de los diversos ramos de la administracion de mi cargo, deberé tratar ahora de los establecimientos de beneficencia. Pero ántes de daros noticias de su estado actual no podré pasar en silencio las providencias de este jénero que ha tomado el Gobierno independientemente del arreglo o mejora de los asilos de piedad que poseemos. Quiero referirme a las que hicieron necesarias dos acontecimientos imprevistos de gran cuenta, tales como el aparecimiento en nuestras playas de una numerosa inmigracion procedente de la Oceanía, i el desastroso incendio ocurrido en una porcion considerable de la ciudad de Ancud el 14 de Erero próximo pasado. Con relacion al primero, no vaciló el Gobierno en dictar las medidas convenientes para proveer a la subsistencia de los inmigrados miéntras permanecieron sin ocupacion, tanto porque así lo exijia la hospitalidad que era razon prestarles, cuanto porque es en gran manera útil al pais la adquisicion de ▼artesanos intelijentes i de personas laboriosas que sólo han menester elementos para ejercitar su industria de una manera útil. Con respecto al segundo de estos sucesos, que trajo la miseria i un sinnúmero de calamidades a mas de cien familias desvalidas, obrando un verdadero atraso en un pueblo naciente i lleno de esperanzas, el Gobierno no pudo ménos que dar una muestra del sentimiento que le causó tamaña desventura, satisfaciendo en cuanto pudo las exijencias del ▼Intendente de Chiloé i seguramente los esfuerzos que este infatigable i celoso funcionario hacia por amparar a los infelices habitantes de la primera ciudad de su provincia, que habian sufrido los desastres del incendio. Al efecto se libro una circular ordenando a los intendentes de las demas provincias que promovieran entre los demas vecinos una erogacion piadosa en favor de aquéllos, i otra a los reverendos obispos de la República para que cooperasen al mismo fin, usando de los medios que para su consecucion les suministra su sagrado ministerio. Tambien se mandó entregar cen el mismo objeto la cantidad de 10,000 pesos de las ▼arcas nacionales i espidieron todas las órdenes necesarias a la administracion i distribucion de esta suma i de las que produjera la suscricion mandada formar. Con estas resoluciones, que ya han principiado a producir el efecto deseado, i contando por otra parte con la actividad del Intendente de Chiloé que tan decididamente se ha consagrado a remediar los funestos efectos de aquella calamidad, puedo aseguraros, sin temor de equivocacion,. que en este momento estarán ya reparadas considerablemente tales desgracias. El Gobierno continúa promoviendo i acojiendo con todo el interes que le inspiran los proyectos i acuerdos de las ▼Municipalidades que tienen por objeto la creacion o el fomento de los establecimientos de beneficencia, porque está persuadido de que es importantísimo en nuestras circunstancias actuales favorecer este movimiento benéfico para hacerlo provechoso al pais. Los ▼hospitales de caridad de Valparaiso, Serena i Talca, que son las principales que existen en la República, sin contar los de las capitales, siguen correspondiendo con regularidad a los piadosos fines de su instituto, sin embargo de que el de Talca ha tenido que distraer una buena porcion de sus fondos para la reparacion de una parte de sus edificios que estaba ruinosa. Los hospitales de Santiago en jeneral se hallan en buen estado, mediante el filantrópico empeño de los ciudadanos encargados de su direccion, pero el de San Juan de Dios, a pesar de sus recursos, no ha bastado a veces a prestar cómodo amparo a los enfermos que ha admitido, porque el local no corresponde a la concurrencia numerosa que ha habido i que cada dia va en aumento. Ya otra vez os he hablado de este mal con motivo de indicaros las poderosas razones que movieron el ánimo del Gobierno a considerar de nuevo i con mas detencion el espediente que se habia tomado de construir un hospital jeneral con mas capacidad que la que tienen todos los que posee esta ciudad, con el objeto de proveer mas cumplidamente a las necesidades de la poblacion. Al fin todos los datos que se han tomado para apreciar debidamente las reflexiones que la ▼junta directiva de hospitales emitió sobre el desfalco injente i difícil de llenar que ocasionaria en los fondos respectivos el crecido gasto que se necesitaría hacer para llevar adelante aquel arbitrio, han dispuesto al Gobierno a adoptar otro medio, que la misma junta indicó, el cual puede mui bien bastar a la satisfaccion de las necesidades actuales hasta que el estado de los fondos permita realizar una reforma mas completa, tal es el de construir desde luego algunas salas mas en el hospital de San Juan de Dios, así como tambien en el de San Francisco de Borja, para atender mayor ▼número de enfermos i colocar con comodidad a los in ▼curables, convalecientes i locos. Este nuevo arreglo se pondrá en ejecucion con toda prontitud posible i es probable que en el presente año no sólo queden acopiados los materiales, sino tambien principiada la obra. Ha sido éste para el Gobierno un asunto de detenidas meditaciones, tanto por la importancia del objeto, cuanto por los serios resultados que tendrá cualquiera medida que se adopte con relacion a este punto, porque de ella dependerá sin duda la mejora o completa decadencia de tan útiles e indispensables establecimientos. El ▼hospicio de indijentes que existe en la capital ha sido tambien uno de los asilos piadosos que mas ha correspondido al fin de su instituto. El Gobierno ha cuidado de reglamentarlo para mejorar su réjimen i facilitar su administracion a los celosos ciudadanos que la tienen a su cargo: i ahora me cabe la satisfaccion de anunciaros que a causa del aumento que han recibido sus rentas por los varios arbitrios que se han tocado i sobre todo por un legado considerable que le ha otorgado un ciudadano piadoso, cuya memoria es digna del ▼aprecio público, ha sido posible llevar a efecto la esperanza que os indiqué el año anterior de estinguir el ramo de lotería pública que, a pesar de su pernicioso influjo, se ha tolerado por la entrada que proporcinaba para atender al sustento de los indijentes recojidos en aquel establecimiento. Para llevar a efecto el pensamiento que como sabéis tiene el Gobierno de establecer iguales casas de piedad en todos o la mayor parte de los departamentos de la República, se ha pedido a los ▼Intendentes algunos datos sobre el número de mendigos que existen actualmente en sus respectivas provincias, i como de la mayor parte de ellas ya se han recibido contestaciones adecuadas, me lisonjeo de que mui en breve podré dedicar mi atencion a tan importante objeto. El Gobierno cree de su deber mejorar la condicion de los indijentes, facilitando en lo posible su subsistencia a fin de contribuir a separarlos de las tentaciones del crímen, i no puede ménos de confiar en que vosotros, apreciando debidamente este pensamiento, os presteis a realizar sus miras votando un impuesto casi insensible segun las bases que se os presentarán, para formar un ▼fondo que baste al sosten de los establecimientos de que os acabo de hablar. Miéntras no se verifique ésta, estoi persuadido de que serán insuficientes con mucho las medidas que se han tomado i que pueden tomarse a fin de amparar a los verdaderos indijentes i de impedir que la ▼mendicidad sea para los holgazanes un recurso de especulacion, asunto que en todos los pueblos civilizados ha merecido una especial solicitud por ser de verdadero ▼interes social. Me es satisfactorio haceros presente en este lugar que el Gobierno acaba de espedir un decreto prometiendo cooperar de cuanto modo pueda a la realizacion del filantrópico proyecto concebido i realizado en parte por los ilustrados esfuerzos del celoso ▼Intendente de esta provincia i de varios funcionarios i particulares para establecer un asilo de piedad en la capital, a fin de recojer i amparar a las familias de pobres vergonzantes, que llevan una vida difícil entre las privaciones de la indijencia. El Gobierno ha acojido este propósito con el interes que exije su importancia i no dudo que mui pronto sea aquel establecimiento uno de los que mas honran la piedad ilustrada de sus protectores. Otra de las instituciones que mas ventajas ofrece para prevenir la indijencia, inspirando a la clase ménos acomodada hábitos de economía i de prevision es el ▼Banco de Ahorros, que no ha mucho tiempo se ha establecido en Santiago, mediante los esfuerzos de la filantrópica ▼Sociedad de Agricultura i Beneficencia, que con infatigable celo i laudable desinteres se contrae siempre, no sólo a fomentar la industria agrícola, sino tambien a promover los distintos i multiplicados objetos que son de alguna utilidad a la nacion. Previendo el Gobierno que aquel establecimiento ha de ser un dia centro de otros muchos de igual naturaleza, i viéndolo desenvolverse e incrementarse de un modo lisonjero, le ha suministrado un moderado ausilio de los fondos nacionales para que pueda regularizar sus procedimientos, i está dispuesto a prestarle toda la proteccion que sus atribuciones le permiten. Sobre los ▼Cementerios de las poblaciones de la República, no tengo que agregar a lo que os espuse en mi anterior Memoria, porque si bien continúan las ▼Municipalidades i ▼Gobernadores departamentales en el mismo empeño que hasta aquí han tenido por fundar estos establecimientos en donde no existen, la falta de fondos es siempre el obstáculo en que fracasan éstas, como la mayor parte de las empresas útiles i piadosas. Sin embargo, en el año a que me refiero se han dictado reglamentos para el Cementerio de La Serena, para el de Concepcion i para otros de menor importancia, a fin de regularizarlos de una manera adecuada a su fin, i para proveer a su permanencia i aseo se han fijado los aranceles respectivos, estableciendo módicos derechos en uso de la autorizacion que al efecto dió el Congreso al Presidente de la República, en lei de 10 de Enero del presente año. El panteon de la capital recibe siempre mejoras en su arreglo i mui pronto se pondrá en ejecucion un nuevo reglamento, que está ya formado, para perfeccionaren lo posible su servicio. Concluiré esta noticia del estado actual en los establecimientos de beneficencia, dando cuenta de que el Gobierno ha creido de urgente necesidad tomar algunas medidas a efecto de remediar los males que ocasiona el sistema actualmente practicado en la ▼Casa de Espósitos de esta ciudad, en cuanto se confia la crianza de los huérfanos a personas que residen fuera del estableci ▼miento i no pocas veces a grandes distancias de la capital, sin ofrecer, por supuesto, garantías suficientes de buena comportacion. Con este fin, se ha espedido por el ▼Ministerio de mi cargo un decreto comisionando a su ▼Administrador para que, oyendo el parecer de personas intelijentes i recojiendo todos los datos que crea oportunos, haga levantar, por medio de un perito de confianza, los planos i presupuestos de un nuevo edificio, que tenga las calidades i condiciones que se necesitan con el objeto de mejorar el cuidado de los espósitos i la ▼administracion económica de aquel asilo piadoso. El Gobierno se promete mui buen resultado de esta providencia i confia en que se lleve adelante aquella mejora en breve tiempo. Voi ahora a tratar de uno de los ramos administrativos de la mas alta importancia, a causa de contener en sí el mas positivo elemento del bienestar i progreso del país; tal es el de las vias de comunicacion que cruzan el territorio de la República. Teniendo presente el Gobierno que con el ausilio del Cuerpo de Injenieros Civiles i con el de los ▼fondos que votásteis en el Presupuesto de este año para la reparacion i ▼apertura de caminos, era posible consagrar la atencion con mas seguridad de acierto a este punto, concibió un plan jeneral de mejoras para hacer efectivas en todas las provincias las ventajas que es justo prometerse de las leyes i disposiciones que se han dictado últimamente a este respecto. Con tal fin espidió una circular a los ▼Intendentes ordenándoles que remitiesen al ▼Ministerio del Interior las noticias e informes que las ▼Municipalidades deben dar anualmente sobre el estado de los caminos en sus respectivos departamentos, en virtud de lo dispuesto en los artículos 11 i 14 del reglamento de 8 de Agosto de 1843, para proceder a tomar las medidas que fuesen mas adecuadas al objeto de emprender una reparacion completa en los que la necesitaren i de practicar la apertura de otros nuevos. Ya se han recibido estos datos de la mayor parte de las Intendencias, i el Gobierno sólo espera que se verifique la remision de los que faltan para poner en obra su propósito. Nunca será fácil para llenar de pronto las infinitas necesidades que se hacen sentir en este particular, pero a lo ménos el Gobierno se lisonjea con la esperanza de satisfacerlas en cuanto le sea posible, destinando los fondos presupuestados que, como vosotros lo conocéis, no son todavía suficientes a la ejecucion de las obras mas importantes i de mas urjencia en la actualidad. Muchas han sido, sin embargo, las providencias parciales que el Gobierno ha librado para mejorar el estado de algunos caminos i para procurarse los antecedentes necesarios a fin de proceder a decretar la composicion de otros; parte de los fondos destinados a este ramo se han invertido en dejar cómodamente transitables los que dan salida a esta capital, en cuyo trabajo ha tomado un distinguido empeño el Intendente de la provincia; otra suma considerable se puso a disposicion de la ▼Junta de Caminos de Valdivia para dejar espeditas las vias principales de comunicacion que unen sus varios departamentos, i tambien se han librado fondos para las reparaciones que ha sido necesario ejecutar por ahora en la ruta de Quillota a Valparaíso. Pero el trabajo que ha demandado una atencion mas prolija i en el cual se ha invertido la porcion mas considerable de estos fondos, es el que se ha emprendido en la que de esta capital conduce a aquel puerto. Ya otra vez os he indicado que el Gobierno considera este camino como el mas importante de todos, por lo que interesa al progreso del país que exista fácil comunicacion entre la capital i la primera ciudad del litoral de la República; ahora me congratulo de aseguraros que no ha sido estéril la preferente atencion que se le ha dispensado, porque, mediante los esfuerzos del Gobierno, dignamente realizados por el ▼Cuerpo de Injenieros Civiles, se ha conseguido ejecutar todas las obras necesarias para dejarla tan cómoda i fácilmente transitable, como no se ha hallado jamas. Insiste, sin embargo, el Gobierno en la empresa de variar este camino por la inmediaciones de Melipiila, si del exámen que un distinguido injeniero practicará de los puntos por donde se ha de llevar, resulta la ventaja de acortar i facilitar mas la comunicacion entre Santiago i Valparaiso, sin el peligro de las cuestas ni de las profundas quiebras del terreno, que hacen siempre dificultoso el tránsito del actual. Otras mejoras del mismo jénero se propone el Gobierno realizar mui pronto en los caminos que comunican a Valparaiso con Quillota, Limache i la provincia de Aconcagua, cuyos planos i presupuestos se encargaron a un injeniero civil, el cual ha practicado ya todas las operaciones científicas necesarias en los parajes por donde han de cruzar aquellas ▼vias de comunicacion, a efecto de presentar al Gobierno los citados documentos. El agrimensor comisionado para practicar otros trabajo; análogos en los rios Lontué i Claro, Ñuble i Perquilauquen, para emprender su canalizacion sobre el Maule, ha presentado ya todos los planos topográficos, presupuestos i observaciones que se le exijieron por el decreto en que se le dió este encargo. El Gobierno no ha oido sobre este punto el informe del jefe del Cuerpo de Injenieros Civiles i se propone realizar aquella alta empresa tan pronto como le sea posible examinar con madurez todos los datos colectados, para tomar una resolucion acertada a fin de no dejar sin fruto los pasos que ya se han dado a este respecto. Al instruiros de las providencias dictadas por el Ministerio del Interior sobre el asunto de que trato, no debo pasar en silencio el apoyo que el Gobierno ha encontrado en la lei de 17 de Di ▼ciembre de 1842 i en el ▼reglamento que se le refiere para llevar adelante sus miras, a pesar de las imperfecciones que la esperiencia ha hecho notar en la primera de estas disposiciones; ni tampoco debo de dejar de recomendar el celo con que el ▼Cuerpo de Injenieros Civiles se ha consagrado constantemente a todos los trabajos que se le han encomendado. Mucho mas puede prometerse la República de esta institucion en órden a las mejoras que necesitan los ▼caminos cuando sea posible dar a la oficina otra planta mas conforme a su objeto, aumentando la dotacion de sus empleados con individuos que a su capacidad profesional reunan los conocimientos prácticos que tan e esenciales son para los trabajos de este jénero. La ▼Juntas Provinciales creadas por aquella lei han prestado tambien algunos servicios desde que se establecieron, pero en una escala inferior, sin duda a causa de los defectos de su organizacion i hasta cierto punto de la falta de interes con que se han mirado por tanto tiempo los trabajos dirijidos a esta clase de mejoras. Sin embargo, mediante el actual estado de cosas, no ha sido tan sensible la falta de que otras veces ha lamentado el Gobierno de empresas particulares destinadas a la apertura de vias de comunicacion. Sobre este punto puedo asegurar que han sido infructuosos en su mayor parte todos los esfuerzos que ha hecho la Administracion por animar estas especulaciones i protejerlas en uso de la autorizacion que le fué conferida por las leyes de 2 de Setiembre de 1835 i de 10 de Noviemhre de 1841. Lo que acabo de esponer acerca del estado presente de los caminos, me sujíere la idea de indícaros lo que el Gobierno ha hecho respecto del sistema actual de ▼comunicaciones por correos que se practica en la República. En mi Memoria del año anterior enumeré los defectos de que adolece este sistema, i despues, aunque lijeramente, las perniciosas conssecuencias que produce el mal arreglo de este ramo de la Administracion, que tan vital influercia ejerce en la suerte del pais. Las ▼Cámaras se manifestaron entónces convencidas de las reflexiones en que el ▼Presidente de la República se apoyó para pedir una autorizacion suficiente con el fin de reformar la Ordenanza respectiva, confiriéndosela en lei de 29 de Noviembre próximo pasado, i el Gobierno, por su parte, apreciando en su debido valor la verdadera responsabilidad que le produjo esta confianza del Cuerpo Lejislativo, no ha perdonado medio para corresponderla dignamente i ver satisfechos los deseos que alimentaba de establecer una reforma útil i ventajosa. Usando de esta autorizacion, promulgará mui pronto la nueva ordenanza, cuyo trabajo se halla ya casi terminado, i espera que por su medio se pondrá fin al desarreglo que se nota en este asunto, por razon de haber caducado en gran parte las disposiciones de la lei antigua i aun de haberse hecho muchas de ellas de todo punto inaplicables. El Gobierno se ha propuesto en su nuevo plan, no solamente hacer mas fácil, espedita i frecuente la comunicacion por correos, sino tambien ménos gravoso que lo que hasta aquí ha sido a los particulares, ofreciendo al mismo tiempo a los administradores de estafetas una recompensa mas segura i adecuada a la importancia de su trabajo, para proporcionar la suficiente garantía al buen servicio del público. Habria sido de desear que esta recompensa fuese justamente proporcionada a la laboriosidad que se impone a los empleados, pero no ha sido posible enfocarlo así por cuanto el Gobierno se propone no fijar en la tarifa de portes sino solamente los derechos mui necesarios para subvenir aquellos gastos, sin gravar demasiado la correspondencia epistolar. En las oficinas del ramo se harán sólo las alteraciones indispensables al objeto de regularizar su servicio, sin que sea preciso aumentar sino cuando mas un empleado en dos de ellas. Sin embargo, la esperanza de plantear mui luego este nuevo arreglo no ha retraído al Gobierno de dictar algunas medidas para remediar siquiera accidentalmente los males que se notan i establecer varias mejoras parciales a fin de que haya mientras tanto la correspondiente i oportuna exactitud en la administracion. Se han establecido en el Maule algunas nuevas estafetas con sus correspondienits carreras para dar comunicacion a todos los pueblos de aquella provincia, i tambien otra en el puerto de Coquimbo para facilitar la remision de la correspondencia que se dirije por mar; se ha aumentado un correo mas en la carrera del sur por exijirlo así las necesidades que ha hecho sentir el ▼progreso de la industria en estas provincias, i en fin se han dictado otras providencias parciales no ménos conducentes al objeto de neutralizar en lo posible les efeetos del mal sistema actual. Concluiré esta esposicion llamando vuestra atencion a tres asuntos mas de la administracion de mi cargo, de que necesito daros cuenta para completar el cuadro que me propuse trazar: tales son el sistema de pesos i medidas, los privilejios esclusivos que se han otorgado en el año legal trascurrido, i la estadística jeneral de la República. Sobre lo primero deberé observar que el Gobierno ha tratado de poner término cuanto ántes al desórden verdaderamente pernicioso que existe en la actualidad, llevando a debido efecto la con toda la exactitud posible i con arreglo a las dimensiones i gravedad que respectivamente les designa la citada lei de 15 de Diciembre. Por otra parte el Gobierno ha creido indispensable fijar ántes de todo el premio que debe pagarse a los fieles ejecutores, tanto por la comprobacion de los pesos i medidas, cuanto por la visita que ▼han de practicar, para examinar su legalidad, i como éste es un punto delicado, en razon del cuidado que debe tenerse para hacer que aquel premio sea proporcionado al trabajo, sin que grave a los que lo hayan de pagar con una contribucion exorbitante, ha pedido a los ▼Intendentes de las provincias varios datos, sin los cuales no es posible proceder con el debido acierto para establecer una base equitativa, que no puede ser otra que la que suministre el número de despachos de comercio de peso i medida que hai en cada departamento, para apreciar la proporcion que debe haber entre el premio de los ▼fieles ejecutores i el trabajo que estos tendrán, atendido dicho número. Estoi persuadido de que sin estas providencias preparatorias, no será posible proceder de un modo seguro a la ejecucion de aquella importante disposicion, sin esponerse a dar principio al nuevo arreglo, con cierta falta de uniformidad, que si no deja en pié los efectos que se pretenden correjir dará a lo ménos lugar a corruptelas que con el tiempo se hagan sensibles en toda su deformidad. En lo tocante a privilejios esclusivos, sólo tengo que agregar a lo que espuse en mi última Memoria, sobre los principios que guian al Gobierno en este particular, que el número de los concedidos en el año pasado excede con mucho al de los anteriores, lo cual presenta a mi juicio una prueba indudable del desarrollo que recibe en Chile la ▼industria en jeneral, merced a la tranquilidad que disfrutamos i a la proteccion de la autoridad. Con respecto a la estadística de la República tengo la satisfaccion de anunciaros que los efectos que se proponia el Gobierno de la organizacion de una oficina en que se reuniesen i coordinasen los datos estadísticos necesarios para conocer el cuadro de la situacion presente del pais, se van realizando en mucha parte. El padron jeneral de los habitantes que tiene la República se ha levantado ya en todas las provincias; están reuniéndose las noticias que se han pedido de las personas que nacen i mueren i de los que entran i salen de la República periódicamente; se esperan en breve las que han procurado adquirirse acerca de la ▼relijion, costumbres, instruccion e industria, i poco falta para que pueda referirse el número, movimiento, relaciones i ▼cualidad moral del ▼pueblo, manifestándose así la base principal en que estriba el poder del Estado. De la provincia del Maule se han recibido tambien todos los otros datos que se pidieron relativos al territorio, las producciones naturales, instituciones, administracion i cuantos mas podian razonablemente desearse en nuestro estado actual, de suerte que se tienen en órden a ella cuantos eran necesarios para formar su estadística en todas sus diversas ramificaciones. Algunos ▼gobernadores i ▼comisiones de estadística de algunos departamentos de otras provincias se han distinguido tambien dando a este respecto noticias mui interesantes, especialmente las de Putaendo i Vallenar; i espero que, ántes de mucho tiempo se allanarán las dificultades con que basta ahora se ha estado luchando en otros puntos i se llenarán en toda la estension de la República las esperanzas tan satisfactoriamente realizadas en determinadas partes. La complacencia que me asiste al hacer estas referencias se lamenta considerando que a los funcionarios de que acabo de hacer mencion i a los ▼ciudadanos que los han ayudado en tan útiles tareas, se debe otro servicio no ménos importantes que el que han prestado con ellas, i es el de haber manifestado la posibilidad que hai de obtener en todos los departamentos iguales resultados. Mas sin embargo de que este primer ensayo es mas apreciable aun de lo que prometia la escasez de los medios que el Gobierno ha podido emplear, dista mucho todavía de la perfección que se ha dado a la estadística en otros paises i a que nosotros debemos aspirar. Varias causas concurren a impedirla por ahora: la primera i principal consiste en que siendo la estadística una ciencia nueva entre nosotros, nada hai preparado para su cultivo i desarrollo, i desconociéndose por el pueblo i aun por algunas autoridades, no inspira a aquel el interes que su propia conciencia deberia hacerle tomar en que se formase con una exactitud rigurosa, ni éstas aciertan con los medios de ejecutar bien lo que se disponga; la segunda en la imperfeccion de nuestro réjimen interior; i la tercera en que la oficina de que he hecho mérito, no está organizada todavía como corresponde para atender con oportunidad a cuanto le incumbe. Para conocerlas es indispensable dar principio por la planteacion de la lei que el Presidente de la República propuso al Congreso en 9 de Julio último; pues estableciéndose dicha oficina de un modo adecuado a su interesantísimo objeto, en el curso mismo de sus trabajos, no manifestándose cuanto es necesario crear i reformar, desvaneciéndose las prevenciones que ahora han opuesto los principales obstáculos i hiciendo tomar a las autoridades administrativas el interes que debe merecerles el estudio de la estadística para que puedan cumplir la estricta obligacion en que están de cooperar activamente a la formacion de la de sus respectivos territorios, que tan necesaria les es para promover las precisas mejoras i espedirse con acierto en el ejercicio de sus atribuciones. La indispensable necesidad de la estadística para gobernar un Estado se manifiesta por su propia definicion; i como ha dicho un sabio distinguido, en todas las relaciones interiores i esteriores, de paz i de guerra, de civilizacion i de riqueza, políticas, civiles, militares i económicas, ▼la estadística será la luz que guie al Lejislador, al ▼Ministro i al Diplomático. En efecto, si no se conoce el territorio en su estado natural ¿cómo podrian aprovecharse los medios que ofrezca para su seguridad i desenvolverse los elementos de riqueza i prosperidad jeneral que encierre? Si se ignora la clase, cantidad i valor de sus producciones ¿cómo podrá fomentarse la ▼industria i dirijirse el comercio esterior? Si no se sabe el número y relaciones de la poblacion ¿cómo podrá establecerse un sistema tribuiario justo i equitativo?... Sin los preciosos datos que la estadística suministra, todas las disposiciones administrativas están espuestas a adolecer de vicios que las hagan perjudicales o inobservables; así es que los Gobiernos de las ▼naciones mas ilustradas i poderosas, han empleado todo su conato en el cultivo de esta ciencia hasta elevarla al estado de perfeccion en que se encuentra. Continuamente se ofrecen al Gobierno motivos para lamentar su falta, i en el día pende de la administracion de ciertos datos de este jénero la formacion de diversos proyectos de lei que, aunque sen de suma importancia i urjercia, no se determina a proponerlos porque juzgaria aventurado el resultado miéntras no esté en posesion de los antecedentes que deben servirle de base. Entre éstos hasta cierto punto figura el que ha de considerarse como tercera parte de la lei del ▼réjimen interior, relativo a la ▼policía en todos sus ramos, cuya necesidad es tan manifiesta, especialmente por lo que respecta a la seguridad, tan descuidada en nuestros campos. El Gobierno está persuadido de que los motivos de notoria conveniencia y ▼necesidad pública que le movieron a proponer la citada lei de 9 de Julio, obrarán tambien en el ilustrado ánimo de los representantes de la nacion; i en este justo concepto no puedo dejar de recomendaros su propia sancion. Terminaré esta esposicion indicándoos que al hacerla, no sólo he tenido presente el deber que me impone la ▼Constitucion, sino tambien la esperanza de que ella os sirva de algún ausilio en vuestros interesantes trabajos. No se acompaña el ▼presupuesto de los gastos que se han de hacer en el año venidero por el ▼Ministerio del Interior, porque habiéndolo presentado a la deliberacion del ▼Congreso con la oportunidad con veniente, estaria de mas reproducirlo en este documento. Santiago, Setiembre 9 de 1844. —▼R. L. Irarrázaval. Núm. 227 editar▼Soberano señor: Dolores Novajas, viuda de don José Manuel Miranda, ▼oficial primero del departamento de cuenta i razón de la ▼Aduana de Valparaiso, a V. S. respetuosamente espongo: que el dia 22 de Setiembre próximo pasado falleció mi ya citado esposo en esta ciudad, dejando en ella a una desdichada mujer con cinco hijos menores sumidos en la mas desesperante i mísera orfandad. La peor i mas eminente desgracia que en las vicisitudes de esta triste vida puede recibir una familia pobre i sin recursos, es ciertamente la falta súbita i perpetua del padre que la sostiene, i cuando esta subsistencia sólo emanaba del producto único de esta renta, el golpe es tan irreparable, que no puede haber en la naturaleza humara un sér de bastante filosofía que pueda se portar su peso. Yo, Soberano señor, me encuentro hoi en el precedente caso, cercada de cinco tiernos hijos, sin el mas pequeño recurso para alimentarlos siquiera, pues no digo educarlos, porque esto, por ser mas secundario, aun por mas remoto lo miro. Cuando estas pobres victimas de un hado infeliz se agrupen al lado de su madre pidiéndole el pan que ya no tienen, ¿qué podré contestarles? ¿Acaso las débiles e ineficaces fuerzas de una pobre mujer son bastantes para procurarse el alimento para ella i sus hijos? Quizas en el estado de una condicion mas humillante podria mui bien adquirirlo mediante el vergenzoso recurso de una ▼pública mendicidad; mas, la clase de vergonzante no es posible sin violar las leyes eternas que rijen a las sociedades. Un solo recurso, pues, me queda para evitar el mas fatal golpe, cual es el de la desesperacion, i este recurso no es otro que el de prosternarse ante la manificencia de los ▼padres de la patria, suplicando una gracia, una gracia sí, que haga ménos amargos los pocos días que podré existir sobre la tierra sin la compañía de mi caro esposo. Sí, Soberano señor, a vuestra sabiduría i a la eminente justicia que os caracteriza, es una emanacion de aquella, tócale enjugar las lágrimas de una familia rodeada por todas partes de todos los tormentos morales que amenazan su destruccion. Al efecto, juzgo oportuno adjuntar, como lo hago, la hoja de servicios de mi finado esposo, para que, segun el mérito de ella i las notas de sus jefes respectivos que la suscriben, os impongais de la larga carrera de servicios que mi citado marido prestó a su patria como empleado civil. El fué uno de los pocos empleados que en aquellos pasados i vergonzosos tiempos de desmoralizacion pudo conservarse ileso de de toda mancha i fraudulencia, porque sabia mirar como sagrados los intereses fiscales que estuviesen a su cuidado. Si esta noble i honrosa conducta que no todos observaron, puede ser de algun peso para vuestra deliberacion en el voto de gracia que imploro hoi de vuestra soberanía, sirva también de añadidura el infausto estado en que me hallo, estado que me obliga a suplícalos dolorida no me dejéis sin el consuelo que me es ▼tan necesario como la vida misma. —Dolores Novajas. Núm. 228 editar▼En ▼sesión de 7 del corriente ha acordado esta ▼Cámara pedir a V. E. $ 200 para subvenir a los ▼gastos de su ▼Secretaría. Sírvase V. E. dar las órdenes con petentes para que se entreguen por ▼Tesorería al oficial don Timoteo Avaria. Dios guarde a V. E. —Santiago, Octubre 9 de 1844. —▼Francisco Antonio Pinto, Presidente. —▼Ramon Renjifo, Diputado Secretario. —A S. E. el Presidente de la República. Núm. 229 editar▼En ▼sesion de 7 del corriente, esta ▼Cámara ha reelejido para ▼Presidente al que suscribe, i para Vice al señor don ▼José Javier Bustamante. Dios guarde a V. E. —Santiago, Octubre 7 de 1844. —Francisco Antonio Pinto, Presidente. —▼Ramon Renjifo, Diputado Secretario. —A S. E. el ▼Vice-presidente de la República i al Senado. Núm. 230[1] editarVarias veces hemos intentado, con la serie de Memorias del ▼Ministerio a la vista, hacer una reseña de los trabajos administrativos del pasado año; pero la exijencia momentánea de otros asuntos, por una parte, i un poco de mala voluntad por otra, nos han hecho desistir de este oficioso i no provocado empeño. Hai algo de pesado, en efecto, en eso de constituirse espontáneamente en eco de cuanto concepto vierten los encargados del poder, comentándolo, amplificándolo i volviéndolo de aquí para allá, o bien haciendo la crítica de ellos, afectando aires de oposicion, diciendo: "esto es malo, aquello es bueno"; sin que este visto bueno influya en lo mas mínimo en lo obrado ya, i sin que la oportunidad se ofrezca de entrar en la discusion de las medidas que se presentan en programa en las Memorias i que para su realizacion requieren una lei que las autorice. Llevados de estos motivos, hemos dejado pasar sin saludar por cortesía siquiera las Memorias de Hacienda, Marina, Guerra, ▼Culto e Instruccion Pública; de lo que nos habrán quedado mui reconocidos nuestros lectores, i mui poco quejosos los autores de aquellos trabajos. La ▼Gaceta de Valparaiso, llevada de otro espíritu, ha consagrado algunos artículos a seguir al Ministro del Interior en la esposicion de los trabajos del año, i sólo el deseo de rectificar uno que otro hecho, nos mueve a entrar lijeramente en el asunto. Los redactores de la Gaceta habian tomado de tiempo atras la tarea de poner a descubierto las contradicciones de sus co-escritores, i esta vez no se han descuidado en mostrar aquellos en que, a su juicio, ha incurrido el ▼Ministro, diciendo por una parte que el órden no será alterado, habiendo llegado a hacerse una base verdadera de nuestro ▼sistema social i, por otra, que aun faltan obstáculos casi insuperables que destruir, lo que esplica la calma que se percibe en la marcha administrativa del Estado. La Gaceta concluye de esto que el Ministerio ha debido hacer mucho mas de lo que ha hecho, puesto que habiendo óiden i tranquilidad, todo puede efectuarse. No es, por cierto, nuestro ánimo probar que el Ministerio del interior ha hecho todo cuanto puede apetecerse, porque esto no tiene límites, sino observar tan sólo que las funciones del Ministerio del Interior son las que ménos dan lugar a ostentar grandes innovaciones, ni medidas que puedan enumerarse en un año de un modo que llame la atención. A este ramo de la administracion incumbe gobernar la República; esto es mantener el órden i llevar a debida ejecucion las leyes que se han sacionado. Un Ministro del Interior pudiera en este sentido limitarse a decir: "la República ha sido gobernada pacíficamente este año", i haber hecho la esposicion completa de sus trabajos, que serian tanto mas acertados, tanto mas aceptables, puesto que ménos contrariedades tendria que recordar para hacer valer el mérito del triunfo. Si el cumplimiento de las leyes hubiese encontrado resistencia en algun punto de la República, si hubiese aparecido alguna insurreccion que hubiese sido necesario sofocar, ya habría tenido el Ministro del Interior materia para hablar de las medidas adoptadas para restablecer el órden; pero cuando se vive en una calma chicha, ¿qué novedades puede contarnos? Se ha tomado ▼posesion de Magallánes i se ha dado principio a la ▼colonizacion; los ▼indios se han mantenido en paz, no ha sobrevenido un crudo invierno que molestase la poblacion, no ha ocurrido, en fin, nada que merezca la pena de llamar la ▼atencion pública. Ha querido el Ministerio arreglar el reparto de los ▼terrenos baldíos del sur i las Cámaras no han sancionado la lei que debe llevar a efecto el Ejecutivo. La parte sancionada de la lei del réjirnen interior está ya en plena aplicación; la que no ha sido aun sancionada está para discutirse en las Cámaras i sobre este punto i sobre mil otros, nuestras Cámaras no son por cierto un taller de leyes tan activo que faltasen a la administracion ▼brazos para ejecutar en una mañana i con media docena de decretos, todas las que en un año lejislativo se sancionan. Quedaria aun lo que respecta a establecimientos de ▼beneficencia pública i conservacion i apertura de ▼caminos, que está encomendado al ▼Ministro del Interior; pero en este punto creemos que la ▼Gaceta se manifiesta satisfecha, por lo que puede deducirse de su silencio i por lo que hai de satisfactorio en ello, por sí mismo; pues es sabido que la administracion ha abierto este año una nueva época en la escrupulosa conservacion de los caminos, sobre todo el de Valparaiso, que es la grande arteria del ▼comercio interior i sin que pretendamos persuadir que lo hecho es todo lo que cabia en lo posible, entendemos que no es materia, sobre todo, lo que respecta a la administracion interior de la República, para echar a un Ministro la carga de todo cuanto es necesario que se haga; porque a mas de que el no existir de antemano esos adelantos, prueba que no basta sentir su necesidad para que se realicen, la ▼accion ministerial durante un año es solamente la ejecucion de las leyes que han sido sancionadas anteriormente. Todas las mejoras necesitan a mas de ser indicadas, sentidas i deseadas, una lei que no sanciona el que ha de aplicarla, sino las Cámaras; i no hai lentitud en los actos administrativos, no hai postergacion en las mejoras deseadas, que no tenga por antecedente una lentitud o una postergacion en los trabajos lejislativos, salvo aquellas medidas que despues de autorizadas por una lei, encuentran al llevarse a electo, las dificultades que oponen hábitos de incuria de parte del pueblo i que hacen estériles las concepciones mas felices. Sin duda que es mui popular i sobre todo mui intelijible para el comun de los hombres, estenderse en cargos i recriminaciones contra la administracion, porque no realiza de una vez cuanta mejora requieren todos ramos del ▼bien público; pero es mas grande la tarea que se impodria al escritor que se consagrase a promover los medios de realizar lo que se desea, formar la ▼conciencia pública i allanar el camino a los decretos; porque sin eso todos los decretos son una verdadera fantasmagoría, que puede servir para alucinar a la muchedumbre; pero no para producir ventajas reales. Pronto volveremos sobre este asunto. Núm. 321 editar▼CUENTA DE LAS ENTRADAS I ▼GASTOS QUE HA TENIDO LA ▼CÁMARA DE DIPUTADOS, DESDE EL 27 DE NOVIEMBRE DE 1843, EN QUE SE PRESENTÓ LA ÚLTIMA CUENTA, HASTA EL DIA DE LA FECHA.
Ascienden los gastos de la cuenta que antecede a la cantidad de ochocientos setenta i un pesos; i las cantidades que han ingresado en mi poder para cubrirlos a la suma de ochocientos setenta i siete pesos cuatro i medio reales; de consiguiente queda un saldo a favor de la ▼Cámara de seis pesos cuatro reales i medio. —Santiago i Octubre 8 de 1844. —▼Vicente Arlegui. Nota. —Tambien se han pagado por mi conducto a don Santiago Lémus ciento treinta i cuatro pesos seis reales por el enlosado de la plazuela de la ▼Universidad, cuya cantidad se pidió al Gobierno i se recibió de la ▼Tesorería Nacional. Se acompañan los documentos. —Vicente Arlegui. —V.° B.° PINTO. Núm. 232 editarNÚMERO I
El señor don ▼Vicente Arlegui a ▼Larrain, debe:
Diciembre 1.° de 1844. —Recibí. —Larrain. Núm. 233 editarNÚMERO 2
Razon de los gastos hechos en esta semana en la Sala de la Secretatía del ▼Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui 2 pesos i real por los gastos hechos de esta semana. Santiago, Diciembre 2 de 1843. —Fermín Montaner. NÚMERO 3
Razon de los ▼gastos hechos de esta semana en la Sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso:
Recibí del señor don ▼Vicente Arlegui 4 pesos i 4½ reales por los gastos hechos de esta semana. Santiago, Diciembre 9 de 1843. —Fermín Montaner. Núm. 235 editarNÚMERO 4
Razon de los gastos hechos en la Sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui 2 pesos 7½ ▼reales por los gastos hechos que arriba espresamos. Santiago, Diciembre 23 de 1843. —Fermín Montaner. Núm. 236 editarNÚMERO 5
Don Vicente Arlegui debe a Rosario Rodríguez por los cubos de helados que le ha vendido para la ▼Cámara de Diputados lo siguiente:
He recibido de don Vicente Arlegui los 42 pesos 6 reales que importa la cuenta que antecede. Santiago, Enero 3 de 1844. —A ruego de Rosario Rodríguez, Pedro Vega. Núm. 237 editarNÚMERO 6
Razon de los gastos que se han hecho en el trastejo de la Secretaría de la Sala de ▼Sesiones en la Cámara de Diputados:
Recibí la cantidad que importa la ▼cuenta que antecede. Santiago, Marzo 16 de 1844. —Firmo a ruego de mi padre. —Juana Fuentes. Núm. 238 editarNÚMERO 7
Recibí del señor den Vicente Arlegui 4 pesos 4 reales, importe de una ▼resma de papel de hilo que me ha comprado en igual valor para el uso de Secretaría de la Cámara de Diputados, i para su constancia firmo la presente hoi dia de la fecha. Santiago, Mayo 31 de 1844. —Por cuenta de mi patron don Máximo Ramos, Miguel Blay. Número 8
Recibí de don ▼Vicente Arlegui 8 reales, importe del recorte de una ▼resma de papel para el servicio de la ▼Secretaría de la ▼Cámara de Diputados. Santiago, 1.° de Junio de 1844. —F. S. Gallardo. Núm. 240 editarNúmero 9
Recibí del señor don Vicente Arlegui nueve reales valor de doscientos cincuenta plumas que me ha comprado para la Secretaria de la Cámara de Diputados. —Santiago, Mayo 31 de 1844. —Cayetano Malacrida. Núm. 241 editarNÚMERO 10
Recibí del señor don Vicente Arlegui veinte pesos por cinco meses vencidos, que son Enero, Febrero, Marzo, Abril i Mayo por el cuidado de la Sala de la Cámara de los señores ▼Diputados. —Santiago, Junio 1.° de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 242 editarNúmero 11
He recibido del señor don Vicente Arlegui la cantidad de siete pesos dos reales valor de dos resmas de papel de carta a veinte reales resma i una de oficio a dieciocho reales para cuya constancia doi este en Santiago a 7 de Junio de 1844. —Juan Miguel de Olande. Núm. 243 editarNÚMERO 12
Recibí de don Vicente Arlegui doce reales por una cántara i alcuza de lata i para que conste lo firmo hoi 7 de Junio de 1844. —Juan Silva. Núm. 244 editarNúmero 13
Razon de los ▼gastos hechos en la Sala de la Secretaría del ▼Congreso desde hoi 1.° de Junio de 1844:
Recibí del señor don Vicente Arlegui diecisiete pesos por los gastos hechos en la sala de la Secretaría del Congreso. Santiago, Junio 8 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 245 editarNÚMERO 14
Recibí de don Vicente Arlegui veinte pesos cinco reales, valor de treinta i tres libras de velas de esperma tpie le vendí al ▼precio de cinco reales libra. Santiago, Junio 8 de 1844. —Juan Bautista Reyes. Núm. 246 editarNÚMERO 15
Recibí de don Vicente Arlegui cuatro pesos, importe de dos libros en blanco que me ha comprado para el uso de la Cámara de Diputados; i para que conste doi éste. Santiago, Junio 8 de 1844. —José Agustin Tagle. NÚMERO 16
▼Gastos de sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso:
Recibí del señor don ▼Vicente Arlegui cuatro pesos seis reales por los gastos hechos en esta semana en la sala de la Secretaría del Congreso. Santiago, Junio 15 de 1844. —Fermin Montaner. Núm. 248 editarNÚMERO 17
Recibí de don Vicente Arlegui tres pesos por un farol tapado, i tres reales por tres candelejas de cobre para dicho farol; i para que conste firmo hoi 17 de Junio de 1844. —Juan Silva. Núm. 249 editarNÚMERO 18
Lista de los gastos hechos en esta semana en la sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui tres pesos tres i medio real, por los gastos hechos en esta semana. Santiago, Junio 22 de 1844 —Fermín Montaner. Núm. 250 editarNÚMERO 19
El señor don Vicente Arlegui, para la Cámara de Diputados, a ▼J. Larrain, debe:
Santiago, Julio 8 de 1844. —Larrain. Núm. 251 editarNÚMERO 20
Lista de los gastos hechos en la sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui cinco pesos medio real por los gastos hechos en esta semana. Santiago, Junio 29 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 252 editarNÚMERO 21
Lista de los gastos hechos en la sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui, tres pesos cinco reales por los gastos hechos en la sala en esta semana. Santiago, Julio 6 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 253 editarNÚMERO 22
Recibí del señor don Vicente Arlegui, doce pesos, por dieciseis libras de esperma, a cinco reales libra. Santiago, Julio 8 de 1844. —Juan J. Reyes NÚMERO 23
Lista de los ▼gastos hechos en la Sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso:
Recibí del señor don ▼Vicente Arlegui, siete pesos por los gastos hechos en esta semana. Santiago, Julio 13 de 1844. —Fermim Montaner. Núm. 255 editarNÚMERO 24
Lista de los gastos hechos en esta semana en la Sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui, seis pesos siete i medio real por los gastos hechos de la planilla que arriba espresa. Santiago, Julio 20 de 1844 Fermín Montaner. Núm. 256 editarNÚMERO 25
Recibí de don Vicente Arlegui, dos pesos por cuatro bandejas. Santiago, Julio 24 de 1844. —Pedro Cádiz. Núm. 257 editarNÚMERO 26
Recibí del señor don Vicente Arlegui, cuatro pesos siete i medio reales por los gastos hechos de la planilla que arriba espresa. Santiago, Julio 27 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 258 editarNÚMERO 27
Lista de los gastos hechos en la Sala de la Secretaría del Congreso en esta semana:
Recibí del señor don Vicente Arlegui, seis pesos cuatro reales i medios por los gastos hechos que arriba espresa. Santiago, Agosto 3 de 1844 —Fermín Montaner. Núm. 259 editarNÚMERO 28
He recibido del señor don Vicente Arlegui, trece pesos un ▼real valor de veintiuna libra velas de estearina finas. Santiago, Agosto 5 de 1844. —H. Ortiz A. Núm. 260 editarNÚMERO 29
Recibí de don Vicente Arlegui, doce pesos seis reales valor de diecisiete libras de velas de esperma a seis reales libra. Santiago, Agosto 5 de 1844. —Juan Córdova. NÚMERO 30
El señor don José Vicente Arlegui por la Cámara de Diputados, debe:
Recibí del señor don ▼Vicente Arlegui, cuatro pesos seis reales por los gastos hechos de la planilla que espresa. Santiago, Agosto ro de 1844. —Fermin Monaner. Núm. 263 editarNÚMERO 32
Lista de los gastos hechos en esta semana en la sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso:
Recibí del señor don Vicente Arlegui seis pesos por los gastos hechos que espresa la planilla. Santiago, Agosto 17 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 264 editarNÚMERO 33
Listas de los gastos hechos en la sala de la Secretaría del Congreso en esta semana:
Recibí del señor don Vicente Arlegui nueve pesos seis i medio real por los gastos que espresa la planilla. Santiago, Agosto 24 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 265 editarNÚMERO 34
Recibí de don Vicente Arlegui quince pesos dos reales de los efectos siguientes que me ha tomado para la ▼Cámara de Diputados, a saber:
Recibí el importe de esta cuenta que me ha satisfecho el espresado Arlegui. Santiago, Agosto 27 de 1844. —Francisco Prieto. Núm. 266 editarNÚMERO 35
Lista de los gastos hechos en la sala de la Secretaría del Congreso:
Santiago, Agosto 31 de 1844.—Fermín Montaner. Núm. 267 editarNÚMERO 36
Recibí del oficial mayor de la ▼Cámara de Diputados trece pesos por rebocar i blanquear el frente i costado de la ▼Universidad que ocupa la Cámara de Diputados, en cuya suma se incluye el ▼pago de peones, materiales i arriendo de instrumentos para el trabajo. Santiago, Setiembre 3 de 1844 —Firmo a ruego de mi padre. —Juana Fuentes. Núm. 268 editarNÚMERO 37
Lista de los ▼gastos hechos en la sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso en esta semana:
Recibí del señor don Vicente Arlegui once pesos siete reales por los gastos que espresa la planilla de arriba. Santiago, Setiembre 7 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 269 editarNÚMERO 38
Importe de varios muebles i útiles que se han comprado para la Cámara de Diputados i costos que ha tenido su trasporte de Valparaiso i colocacion en la sala de sesiones:
Importan los gastos de la cuenta que antecede cuatrocientos setenta i dos pesos un real. Santiago, Agosto 27 de 1844. —Vicente Arlegui. Núm. 270 editarNÚMERO 39
Cuenta de las siguientes especies compradas i hechas venir de Valparaiso por encargo de don Vicente Arlegui para el uso de la Sala de la Cámara de Diputados:
Núm. 271 editarNúmero 40
Santiago, Agosto 1.° de 1844. —Recibí el importe. —José Richard i Donnay. Núm. 272 editarNÚMERO 41
Letra D.
Recibí de don Vicente Arlegui la cantidad de cuarenta pesos por el importe de unas dos mesas de caoba para la Sala de la ▼Universidad i para seguro de éste. Santiago, Junio 4 de 1844. —Pedro Aranda. Núm. 273 editarNúmero 42
Letra C.
He recibido del ▼oficial mayor de la ▼Secretaría, don Vicente Arlegui, la cantidad de treinta i cuatro pesos cuatro reales, por mi trabajo, pago de peones i materiales que se han invertido en colocar dos estufas en la Sala de sesiones de la ▼Cámara de Diputados; una atravesando los cañones la muralla queda al lado del norte de dicha Sala i la otra, la muralla del lado del sur. Santiago, Julio 28 de 1844. —José Depassier. Núm. 274 editarNúmero 43
Recibí de don Vicente Arlegui, veintidos pesos cuatro ▼reales, valor de sesenta libras de velas estearinas a razón de tres reales libra. Santiago, Setiembre 9 de 1844.—J. T. Smith. Núm. 275 editarNúmero 44
Lista de los ▼gastos hechos en la Sala de la Secretaría del ▼Congreso, en esta semana:
Recibí del señor don Vicente Arlegui, ocho pesos tres reales, por los gastos que espresa la planilla. Santiago, Setiembre 14 de 1844. —Fermín Montaner. Núm. 276 editarNúmero 45
El señor don Vicente Arlegui a la ▼imprenta, debe:
Santiago, Setiembre 14 de 1844. —Recibí.—Victorino Lainez. Núm. 277 editarNúmero 46
Lista de los gastos hechos en esta semana en la sala de la Secretaría del Congreso:
Recibí del señor don ▼Vicente Arlegui nueve pesos medio real por los ▼gastos que la planilla espresa. Santiago, Setiembre 28 de 1844. —Fermín Montaner. Núm 278 editarNÚMERO 47
Recibí de don Vicente Arlegui 10 pesos dos reales, importe de cuatro ▼resmas de papel, dos de papel de carta i dos de oficios que le he vendido para los ▼taquígrafos de la ▼Cámara de Diputados. Santiago, Setiembre 30 de 1844. —Juan Miguel de Olande. Núm. 279 editarNÚMERO 48
Recibí de don Vicente Arlegui 20 reales, importe de una resma papel florete que me ha comprado para la Cámara de Diputados. Santiago, 4 de Octubre de 1844. —Por los señores Francisco Prieto i C.ª —Ramon Abasolo. Núm 280 editarNÚMERO 49
Lista de los gastos hechos en la sala de la ▼Secretaría del ▼Congreso en esta semana:
Recibí del señor don Vicente Arlegui 5 pesos 6 i medio reales por lo que la planilla espresa. Santiago, 5 de Octubre de 1844. —Fermin Montaner. Núm. 281 editarNÚMERO 50
Don Santiago Lémus a don José María Avila, debe:
Santiago, Agosto 30 de 1844. —Por enfermedad de José María Avila. —Pedro Guzman. Núm. 282 editarNÚMERO 51
Señor don ▼Ramon Renjifo, amigo: Remito por el ▼dinero del enlozado que usted me dice lo tiene el ▼oficial de la Secretaría. Queda de usted su amigo. —Setiembre 17. —Santiago Lémus. Recibí del señor don Vicente Arlegui doscientos treinta i cuatro pesos seis reales por el enlosado de la plazuela de la Universidad. —José Santiago Lemus. Núm. 283 editarNÚMERO 52
Don Ramon, remito a usted la cuenta que me ha pasado el cantero i de que hoi hablamos para que se sirva darle curso a fin de pagarla lo mas pronto, pues ya me acatarran por la plata que no he podido pagarla toda i sólo les he dado alguna cosa por no tenerla. Queda de usted su amigo. —Santiago Lémus. |
- ↑ Este ▼artículo ha sido tomado de ▼El Progreso del 2 de Noviembre de 1844, núm. 614. —(Nota del Recopilador).