Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1832/Sesión de la Cámara de Diputados, en 11 de junio de 1832

Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1832)
Sesión de la Cámara de Diputados, en 11 de junio de 1832
CÁMARA DE DIPUTADOS
SESION 4.ª, EN 11 DE JUNIO DE 1832
PRESIDENCIA DE DON SANTIAGO DE ECHEVERZ


SUMARIO.— Asistencia. — Aprobacion del acta de la sesion precedente. —Cuenta.— Licencias solicitadas por los señores Manterola i Gárfias. —Demanda de pensión de don F. Calderon. — Id. de don P. Leal. —Reduccion del número de sesiones. —Proyecto de almacenes de depósito.— Acta. —Anexos.


CUENTA editar

Se da cuenta:

  1. De un oficio en que el Senado comunica haber resuelto no celebrar mas de dos sesiones por semana, e invita a la Cámara de Diputados a celebrar el mismo acuerdo a intento de dar tiempo a la Comision de reforma de la Constitución para preparar sus trabajos. (Anexo núm. 419. V . sesión del 13 de Setiembre de 1831.)
  2. De una nota en que don Martin Manterola pide una licencia para trasladarse a Valparaiso. (Anexo núm. 420.)
  3. De otra nota en que don Antonio Gárfias solicita también una licencia. (Anexo núm. 421.)
  4. De un informe de la Comision Calificadora sobre la licencia solicitada por el señor Guzman; la Comision opina que no se debe acceder a la solicitud. (Anexo núm. 422 V. sesiones del 8 de Junio i del 6 de Julio de 1832.)
  5. De otro informe de la misma Comision sobre la licencia solicitada por don Pedro de la Cuadra; la Comision propone que se le exija un certificado de enfermedad, i que miéntras tanto se llame a su suplente don Juan José Gandarillas. (Anexo núm. 423. V . sesiones del 1.º de Junio i del 6 de Julio de 1832.)
  6. De otro informe de la misma Comision sobre la licencia pedida por don J. A . Guerrero; la Comision reproduce los dos dictámenes que preceden. (Anexo núm. 424. V. sesiones del 8 de Junio i del 6 de Julio de 1832.)
  7. De una solicitud del ex-jeneral don Francisco Calderón, quien pide se le conceda alguna gracia en recompensa de sus servicios. (Anexos núms. 425 a 428. V . sesion del 6 de Julio de 1832.)
  8. De otra de don Juan Pablo Leal, quien pide se declare que tiene derecho a pensión de retiro. (Anexo núm. 429. V. sesiones del 3,5 i 15 de Octubre de 1832.)

ACUERDOS editar

Se acuerda:

  1. Que la Comision Calificadora dictamine sobre la solicitud de don M. Manterola, sobre la de don A. Gárfias, (V. sesion del 6 de Julio de 1832.) sobre la de don F. Calderon (V. sesion del 6 de Julio de 1832.) i sobre la de don J. P. Leal, (V. sesion del 6 de Julio de 1832.)
  2. No celebrar sino dos sesiones por semana.
  3. Dejar pendiente la discusión del artículo 4.º del proyecto de almacenes de depósito. (V. sesiones del 8 i del 15.)


ACTA editar

SESION DEL 11 DE JUNIO

Se abrió con los señores Arce, Alcalde, Astorga, Blest, Bustillos, Campino, Carvallo don Francisco, Carvallo don Manuel, Echeverz, García de la Huerta, Larrain don Vicente, Lira, López, Manterola, Mendiburu, Moreno, Plata, Portales, Puga, Renjifo, Rosales, Rosas, Silva don Pablo, Valdivieso, Uribe, Vial don Juan de Dios, Vial don Antonio i Vial don Manuel.

Aprobada el acta de la sesión anterior, se leyó un oficio de la Cámara de Senadores en que comunica haber reducido sus sesiones ordinarias a dos en cada semana, con el objeto de que ésta adopte igual medida para que la Comision ocupada actualmente en revisar el proyecto de reforma, que se compone de miembros del Congreso i délos Tribunales de Justicia, pueda concluir sus trabajos.

Se dió cuenta de cuatro solicitudes particulares: dos de los diputados Manterola i Gárfias, para que se les conceda un mes de licencia para ir a Valparaiso, éste por enfermedad personal i aquél por la de su señora; una de don Francisco Calderón para que, en virtud de los servicios que ha prestado a la causa de la Independencia i de su desgraciada situación, se le acuerde alguna gracia; i la última, del inválido Pablo Leal para que se le considere comprendido en esta clase i se le conceda el sueldo a que le da derecho su cédula de retiro, i de que no goza por haber obtenido un destino en el resguardo de Valparaiso, que dejó por sus enfermedades; i pasaron todas a la Comision Calificadora.

Se leyeron tres informes de la misma, en las solicitudes de los señores Guzman, Cuadra i Guerrero, i es de parecer que, faltando los credenciales que justifiquen su imposibilidad tem poral o absoluta, debe citárseles de nuevo, i quedaron en tabla.

El señor Presidente propuso que, por la importancia de la materia, resolviéndose la Sala en Comision, se decidiera sobre tabla la indicacion del Senado para limitar las sesiones, i se acordó así; e igualmente suprimir la del miércoles que designa el Reglamento Interior.

Continuó la discusión del artículo 4.º del proyecto pasado por el Ejecutivo sobre almacenes de depósito; i quedó pendiente, levantándose, en este estado, la sesión. —ECHEVERZ. —Vial, diputado-secretario.



CÁMARA DE DIPUTADOS SESION DEL LUNES 11 DE JUNIO
[1]

Se abrió alas 9 de la noche, con 29 diputados. Se leyó una comunicación de la Cámara de Senadores invitando a la de Diputados para que reduzca sus sesiones a dos en cada semana, a fin de dar tiempo a la Comision encargada del proyecto de reforma de la Constitucion para que concluya sus trabajos.

Se acordó se considerase sobre tabla, i despues de resolver por la afirmativa, el señor Vial don Juan de Dios, indicó a la Sala que la supresion de una sesión por semana, no podia ser ilimitada cuando el Congreso tenia infinitos asuntos interesantes de qué ocuparse; que la Comision encargada de la reforma habia tenido demasiado tiempo para espedirse, i que el Congreso no podia autorizar por mas de 15 dias una demora que ya se miraba en el público con sumo desagrado.

El señor Renjifo don Ramón, contradijo la opinion del preopinante, i espuso que el Congreso debia confiar en la delicadeza i pundonor de los señores de la Comision, que seguramente no tardarían mucho en presentar el fruto de su asiduo trabajo; que semejante término losespondria al riesgo de la precipitación, i que se les dejare todo el que necesitase para meditar el importante asunto de que están encargados [2] Se aprobó el proyecto del Senado sin limitacion alguna.

En seguida se puso en discusión el artículo 4.º del proyecto de lei sobre rebaja del derecho de tránsito i almacenaje, etc.; hubo un acalorado debate, i cuando estaba en estado de resolucion se advirtió que faltaba un diputado para completar Sala... Se levantó la sesion a las 11 de la noche.

ANEXOS editar

Núm. 419 editar

Esta Cámara, en sesión del 9 del presente, consideró la importancia de la brevedad en los trabajos de la Gran Convención, i advirtiendo que nada podia avanzarse en ellos porque los individuos de la Comision, ocupada actualmente en revisar el proyecto de reforma, pertenecen a las Cámaras i algunos también a los Tribunales de Justicia, para dejarles tiempo que puedan destinar a la revisión, ha acordado reducir sus sesiones ordinarias a dos en la semana i tenerlas los dias lunes i viérnes en que también tiene las suyas la de Diputados, i debiendo mirar ella con igual Ínteres un negocio de tanta importancia, ha determinado esta Sala se ponga en su noticia el presente acuerdo, esperando que, por su parte, haga cuanto crea conveniente al logro de fin tan importante.

Dios guarde al señor Presidente. —Cámara de Senadores. —Santiago, Junio 11 de 1832.—Agustín de Vial. —Juan Francisco Meneses, secretario. —A l señor Presidente de la Cámara de Diputados.



Núm. 420 editar

Señor:

Hallándose mi esposa en Valparaiso gravemente enferma, me es de necesidad ir a aquel punto por 20 o 30 dias i para verificarlo espero que la Sala se sirva concederme el correspondiente permiso, advirtiendo que mi suplente, don Ladislao Ochoa, prevenido por mí de la imposibilidad de permanecer mas tiempo en ésta por aquella circunstancia, se halla aquí i puede llamársele para que mi ausencia no incomplete el número de los diputados de la Cámara, a que tengo el honor de pertenecer i de ofrecer las consideraciones de mi mejor aprecio —Martín Manterola.



Núm. 421 editar

Me dirijo a V. S . para que se sirva poner en el conocimiento de la Cámara mi solicitud de un mes de licencia para pasar a Valparaiso, con el objeto de recuperar mi quebrantada salud.

La notoriedad de la enfermedad epidémica que acabo de sufrir hace inútil acompañar certificados de facultativos, que presentaré si se me exijen i hace al mismo tiempo justa i necesaria mi solicitud.

Dios guarde al señor Secretario. —Santiago, Junio 11 de 1832. —Antonio Garfias. —Señor Secretario de la Cámara de Diputados.



Núm. 422 editar

Don José María de Guzmán se halla en el caso del artículo 9.º del Reglamento Interior para que la Cámara no pueda dispensarle la asistencia a que está obligado.

Debe, pues, volver a citársele i prevenirle que, en caso de absoluta imposibilidad de asistir, la justifique con los credenciales necesarios. —Se cretaría de la Cámara de Diputados, Junio 11 de 1832. —Martín Manterola. —Manuel Carvallo. —J. Vicente Bustillos. —José Ignacio Eyzaguirre.



Núm. 423 editar

El artículo 9.º del Reglamento Interior exije que el diputado que faltare a mas de tres sesiones debe justificar su imposibilidad ante el Presidente de la Sala con los credenciales necesarios, i pasando de ocho ante la Cámara. El diputado don Pedro De la Cuadra no acompaña a su representación ningún justificativo, por lo que, a juicio de la Comision, debe citársele o pedirle un certificado de su enfermedad, i sin perjuicio de esta dilijencia, llamar a su suplente don Juan José Gandarillas Guzmán para proveer de representacion al pueblo de Rancagua i aumentar el número de diputados. —Secretaría de la Cámara de Diputados, Junio 11 de 1832. —Martín Manterola. —Manuel Carvallo. —J. Vicente Bustillos. —José Ignacio Eyzaguirre.



Núm. 424 editar

La Comision Calificadora reproduce los informes que ha dado en las solicitudes de don Pedro Cuadra i don José María de Guzmán, agregando que la escusa de haber mandado sus poderes a la Asamblea de Coquimbo, es de ningún valor; pues, que solo el Congreso puede admitirlas renuncias de sus miembros. — Secretaría de la Cámara de Diputados, Junio 11 de 1832. —'Martín Manterola. —Manuel Carvallo. —J. Vicente Bustillos. —José Ignacio Eyzaguirre.



Núm. 425 editar

Señor:

El ciudadano Francisco Calderón, despues de haber empleado por cincuenta i cuatro años de servicio al pais, despues de haber arrastrado por él toda clase de privaciones i sacrificios, i hallándome en el último tercio de mi vida sin recursos para mantener una larga i honrada familia i en el caso de perecer de hambre, ocurro a los representantes de la Nación para que, teniendo presente sus necesidades, se dignen acordar el modo de remediarlas, resolviendo por sí o facul tando al Ejecutivo, para que lo haga como lo juzgue de justicia, por todo lo cual suplico a los señores representantes que, en vista de la foja de servicios que tengo el honor de acompañar, se sirvan acordar conforme a la gracia que pido, señor. —Francisco Calderón.



Núm. 426 editar

Excmo. Señor:

Don Francisco CalderónFrancisco Calderón, ante V. E., con el respeto que debo, digo: que aunque las desgracias i vicisitudes me han hecho adquirir un fondo de filosofía bastante a superar toda clase de infortunios, sin embargo, no es tanto que me permita mirar con indiferencia la suerte de una familia que carga sobre mis hombros. Contraído desde mi infancia a la carrera militar, no he cuidado de formarle otro patrimonio que el que me habian adquirido mis servicios de 53 años hechos al pais, mas este patrimonio ha fallado acaso por una equivocación, i llega el 12 de Febrero de 1832, recordándome, para mayor martirio, ser este el dia en que me presenté en clase de coronel a un enemigo feroz i orgulloso, el dia en que la Patria, por el denuedo de sus defensores, se coronó de laureles que no se han marchitado jamas. Ese triunfo inmortal i los demás en que he tenido la honra de cooperar, hacen un contraste doloroso con la situación que hoi me oprime i me obliga a romper el silencio que he guardado hasta aquí.

Querría correr un denso velo sobre los motivos que hayan influido en que se tenga hasta hoi en suspenso la graduación con que la Patria compensó mis servicios; mas, es preciso decir que no me remuerde el interior de operacion al guna contraría a los sentimientos que he debido tener. Militar desde que rayó en roí la razón, he formado un hábito de obedecer, pero obedecer por el conducto por donde la autoridad debe mandarme. Si, conforme se me hizo reconocer un jeneral en jefe, se hubiese decretado que no lo era, ya no me habria quedado en qué trepidar; pero miéntras esto no sucediese era cabalmente el conducto por donde debia impartirse toda órden, i un militar no podia ni debia prestarse a cosa alguna que no viniere por el órgano legal. Si éste es un defecto, lo será de intelijencia o de única estrictez en la ordenanza, no un error de voluntad, porque la mia jamas ha burlado mis obligaciones. Obedecer a la autoridad, cumplir puntualmente sus disposiciones por el conducto de ordenanza, ésta fué siempre la línea de conducta que me tracé, no diré solo en la clase de subalterno, sino en los diferentes empleos en que me ocupó la Patria como jefe i como jeneral. Nunca miré las personas cuando se trataba de obedecer; solo veia la autoridad i a ella consagré siempre mis respetos. Así es que no digo en esta avanzada edad, aun en otro tiempo en que el ardor de la juventud parece que precipita a los hombres, jamas se me habrá notado la menor variación de estos principios, jamas la menor complicidad en conjuraciones ni en operacion alguna que desdiga de mí mismo.

Seria quitar a V. E. el tiempo estenderme en este asunto. El Gobierno está al cabo de todo i conoce que en mi comportacion no hai malicia ni depravadas intenciones. Si estas circunstancias i los dilatados años que he servido fielmente a la Patria merecen consideración; si el recuerdo de lo que hice por ella en este día pesa en la balanza de la justicia,

A V. E. suplico se sirva mandar se me dé de alta, restituyéndoseme así la subsistencia de mi familia a que no atendí por la Patria. Es gracia que en justicia espero, etc.

Excmo. Señor. —Francisco Calderon.

Otrosí.—Suplico a V. E. que, si no lo tuviese a bien resolver conforme a mi instancia, tenga la bondad, en fuerza de su patriotismo, recomendarla a la Comision Permanente para en fuerza de razones i angustias del soldado mas veterano de la Nacion, resuelva esta merced que espero de los Padres de la Patria, con su influencia i en obsequio del que jamas se ha separado de las leyes militares, que es asimismo gracia que espera de V.E.

Excmo. Señor. —Francisco Calderon.



Núm. 427 editar

Habiéndose dado de baja al recurrente en conformidad del decreto del Congreso Nacional de Plenipotenciarios, de 9 de Marzo de 1830, no está en las facultades del Gobierno concederle la gracia que solícita.

Anótese. — Santiago, 16 de Febrero de 1832. —Prieto. —Errázuriz.



Núm. 428 editar

El mariscal de campo de los Ejércitos de la República, don Francisco Calderón, natural de Concepción, su edad de cincuenta i seis años, once meses, veinte i un dias, su calidad noble, su salud quebrantada, sus servicios i circunstancias los que se espresan.

Tiempo en que empezó a servir los empleos: Cadete del batallón Infantería de Concepcion, 3 de Noviembre de 1778.

Subteniente de id., 19 de Setiembre de 1786.

Teniente de id., 6 de Abril de 1792.

Capitan de id., 14 de Mayo de 1799.

Teniente-coronel de id., 23 de Noviembre de 1811.

Coronel graduado, 25 de Junio de 1814.

Coronel efectivo, 18 de Abril de 1818.

Coronel-jeneral, 18 de Agosto de 1820.

Mariscal de campo, 5 de Febrero de 1821.

Tiempo que sirve i cuánto en cada empleo:

De cadete, 7 años, 8 meses, 19 dias.

De subteniente, 5 años, 6 meses, 18 dias.

De teniente, 7 años, 1 mes, 8 dias.

De capitan, 12 años, 6 meses, 9 dias.

De teniente-coronel, 2 años, 7 meses, 2 dias.

De coronel graduado, 3 años, 9 meses, 21 dias.

De coronel efectivo, 2 años, 1 mes, 10 dias,

De coronel-jeneral , 5 meses, 8 dias.

De mariscal de campo, 6 años, 7 meses, 25 dias.

Total hasta la fecha: 49 años, 1 mes, 25 dias.

Rejimientos donde ha servido:

En el batallon de infantería veterana fijo de Concepcion, en el Cuerpo Jeneral i Estado Mayor Jeneral.

Campañas i acciones de guerra en que se ha hallado i servicios que ha prestado a la República:

En el año de 1780 hizo dos campañas a Valdivia una por tierra de indios hasta el año de 1784 con motivo de la guerra contra la Nacion británica, i otra por mar con la Francia desde el año de 1793 hasta el año de 1802, en que fué nombrado ayudante de aquel gobernador i donde arregló las baterías, varió la artillería i cuanto ocurría en dicho puerto, como consta por documento número 1.° de aquel gobernador.

En el año de 1789 hizo dos destacamentos a la isla de Juan Fernández, el primero en clase de subteniente hasta el año de 1791 que permaneció en dicha isla i el otro de capitan en el año de 1807 hasta el de 1808 como consta por notoriedad.

El año de 1810 fué causado i preso por el intendente de Concepción por la causa santa de nuestra revolución, en que fué de los primeros que se decidió a ella en favor de América i movió a muchos vecinos i a toda la tropa que la puso en la mejor disposicion i que reconoció a nuestro Gobierno patrio; consta por notoriedad.

En el año de 1811 fué el primero que solicitó marchar de ausilio para Buenos Aires, habiendo dejado formado un rejimiento de infantería en la costa de Chanco, hasta el Maule. En la marcha a Buenos Aires, a fuerza de proclamas i su dinero, pudo pasar aquel refuerzo la cordillera de que era segundo comandante, por el mes de Abril, a pesar que las tropas algo se habian corrompido en Valparaiso. Justamente, cuando la revolucion de Figueroa, por Agosto del mismo año, se le comisionó por el Gobierno de Buenos Aires para pasar a esta capital con poderes i remitir pólvora, pasó a cordillera cerrada i llenó a satisfacción la comision de aquel Gobierno. Se salvó el pais con el ausilio de 808 quintales de pólvora a donde no habia ninguna, esto es constante.

En el mes de Diciembre del mismo año, se le dió el mando del batallón de Infantería de Concepcion por aclamación jeneral de aquel vecindario. El de 1812 por órden de la Junta de Concepcion marchó al mando de 1,000 hombres de infantería, catorce piezas de campaña i los rejimientos de milicias de aquella provincia para defender sus derechos i que se formase un Gobierno representativo por la voluntad jeneral; se acantonó en Chillan i allí recibió órdenes para regresar a Concepcion por armisticio que se hizo, en seguida fué la revolucion, formaron la Junta Provincial en distintos puntos; lo corrompió el malvado sarjento mayor Jiménez, que lo entregó a los godos i nos ha hecho la guerra el batallón mas tenaz por su buena base.

En la invasion de los españoles i por Parejas se le mandó venir a esta capital i reunió 300 hombres de infantería i una compañía de artillería de dispersos i enfermos de los cuerpos que habian marchado al Sur, i se fué al sitio de Chillan, entregó a sus cuerpos la fuerza, se dió a reconocer por jefe de órdenes del ejército i fué a la plaza de órden del jeneral a intimar la rendición, donde estuvieron para fusilarlo; se halló en las acciones del 3 i 5 de Agosto i habiendo estado faltos de recursos le comisionó el dia 6 el jeneral en jefe para que marchase a Concepcion, lo que verificó, i pasó al favor de un temporal por entre dos guerrillas enemigas, i estando de la otra parte del Itata que pasó en balsa, al montar a caballo lo tirotearon i, aunque fué perseguido escapó i cuando volvía al ejército con cuanto ausilio pudo sacar, recibió órdenes del Gobierno de Concepcion para que se replegase, porque habia venido una fuerte división enemiga a sacar a los presos de la Florida, se levantó el sitio de Chillan, regresó el jeneral en jefe i habiendo merecido sus confianzas, se le dió al reconocer por mayor jeneral del ejército. En seguida tuvieron sus disensiones i se nombró otro jeneral en jefe, habiendo continuado en el mismo cargo hasta el 2 de Octubre de 1814. En este intervalo se halló en las acciones siguientes: forzar a enemigo en las Lomas del Quilo, en los Tres Montes, en el paso del Rio Claro i en Quechereguas. Se retiró el enemigo i fué en su seguimiento hasta que en el frente de Talca se capituló, i pasaron a cuarteles de invierno al espresado Talca.

El ejército le comisionó pasar a Santiago por las desavenencias con el Gobierno i regresó al ejército que lo halló en la hacienda de Valdivieso; fueron sitiados en Rancagua i despues de quemado el pueblo, incendiada la pólvora, con la mitad de sus defensores muertos, quitada el agua i sin municiones ni recurso alguno, se pusieron en fuga i cayó prisionero en las fuerzas enemigas con dos heridas, sufriendo todo el rigor de los feroces españoles. El dia 12 del mismo mes se fugó de la prisión, i pasando trabajos insoportables llegó a Mendoza, i burlándose de las órdenes del jeneral español, como consta por el documento número 2.

Estando emigrado en Buenos Aires i amagado aquel pais por una fuerte espedicion española el año de 15, que salió a invadirla, ofreció con entusiasmo sus servicios a aquel Gobierno, como consta por el documento número 3 que acredita en el contexto.

Cuando se trató de la reconquista de Chile, solicitó del Gobierno de Buenos Aires pasar a incorporarse al ejército de Mendoza, lo acreditan los documentos números 4 i 5 i que el jeneral en jefe lo agregó en su clase a la vanguardia del ejército. Se derrotó al enemigo en Putaendo, se halló en la batalla de Chacabuco el 12 de Febrero de 1817 que dió la libertad al Estado el 13; fué de los primeros que entró a la capital con el jeneral Soler i haciendo de su segundo se conservó el órden hasta que entró el ejército.

En el mismo año de 1817 fué nombrado presidente del tribunal militar; el mismo año se recibió de jefe del Estado Mayor del ejército de los Andes i de Chile hasta Diciembre del mismo que se le mandó de gobernador al puerto de Valparaiso. Luego que se entregó del mando fué bloqueado el puerto por dos fragatas i dos bergantines de guerra, con toda la actividad posible cortó toda comunicación desde San Antonio hasta la Ligua, que sirvió tanto, salvando con estas máximas militares i políticas a aquel punto.

En la dispersion de Cancha Rayada, aunque en aquel puerto habian las peores noticias, tuvo órden de este Gobierno de mandar quinientos hombres que era la única fuerza, cuatro piezas de batir i el tren volante que hizo marchar inme diatamente a pesar de la sospecha que tenia en muchos de los habitantes; pero, con proclamas e iluminaciones, salvas i noticias halagüeñas, hizo paralizar los planes de los enemigos que observaban; contribuyó mui de cerca a la compra del Lautaro, cuyo buque salió a batir a la fragata Esmeralda i bergantín Pezuela que casi estuvieron en nuestras manos i levantaron el bloqueo tomando al bergantín San Miguelito bastante interesado, i en él a muchos prisioneros, i si no es por sus máximas en Valparaiso, hubiese sufrido aquel puerto sus contrastes.

En el mes de Agosto de 1818 pasó a esta capital a tomar el mando de jefe de Estado Mayor Jeneral, cuyo certificado del jeneral en jefe lo acredita en el documento número 7.

Fué nombrado en el año de 1826 intendente de la nueva provincia de Aconcagua, que renunció del cargo por las oscilaciones de San Felipe i acredita su desempeño el documento supremo al número 8. Así que llegó a Santiago se le nombró por el Gobierno jeneral de armas.

Ha sido agraciado con la medalla de oro por la accion de Chacabuco, i de mayor oficial de la I.ejion de Mérito, fundador de ella i del Gran Consejo.

En la representacion nacional ha funcionado en el Congreso los años de 23, 24 i 26; fué senador suplente electo por la asamblea de Concepcion en el año de 25; fué elejido por el Congreso el año actual para representar en la comision nacional.

Santiago, 1.° de Octubre de 1827. —Manuel Acosta, primer ayudante.

Informe del Inspector Jeneral:

Certifico qne la presente hoja de servicios está arreglada a los despachos orijinales i documentos que lo acreditan desde el número primero al siete i constan por notoriedad, presentados éstos por el jeneral de división don Francisco Calderon.

Santiago i Octubre 20 de 1827. —Manuel Blanco Encalada.

Notas: Valor, conocido; aplicación, bastante; capacidad, buena; conducta, buena; estado, casado; patriotismo, acreditado. —Blanco.

Domingo Frutos, coronel graduado de artillería i ayudante jeneral de la Inspección Jeneral del ejército, etc.

Certifico (de órden del señor Comandante Jeneral de las Armas) que la presente hoja de servicios es conforme a la que existe en el archivo de la oficina de la Inspección Jeneral.

Santiago, Junio 4 de 1832. —Domingo Frutos. —V.° B.°—Zenteno.



Núm. 429 editar

Soberano Señor:

Juan Pablo Leal, respetuosamente, a Vuestra Soberanía espongo: que, según el espediente que acompaño, obtuve la gracia de mi retiro a inválidos, i despues consultando el mejor medio para mi subsistencia, solicité i conseguí ser acomodado en el resguardo de Valparaiso, sin que por esto hubiese perdido aquélla ni el carácter de militar retirado. Mis enfermedades, la imposibilidad en (pie quedé cuando me retiré del servicio i con la que aun arrastro una vida penosa, fruto de mis sacrificios por la Patria, me hicieron separarme del resguardo i con honradez, según consta del mismo espediente.

Como tal militar retirado, he ocurrido al Gobierno Supremo para que se me incorpore como debia ser, en el número de los de mi clase i poder subsistir con la pequeña pensión que me corresponde.

Pedido informe al comisario i dado con la mayor equivocacion, ha decretado el Supremo Gobierno no estar en sus atribuciones conceder gracias. No solicité la de que se me diese retiro, pues la obtuve como se ve de mi cédula i aun cuando la hubiese solicitado siempre habria ocurrido a autoridad competente conforme al artículo 83, parte II de nuestra Constitucion; pero, si S. E . no ha creido tener facultad i cuyo supremo decreto respeto, ocurro hoi a Vuestra Soberanía para que se sirva dispensarme la gracia de que continúe en el goce de mi cédula de inválido. Perezco, señor, soi víctima de la miseria i no llevo sobre sí sino heridas abiertas por sostener la Independencia nacional. Puedo decir sin arrogancia, que no he vivido sino sirviendo. Sirvo desde mis primeros años ántes de la revolución i cuando mi Patria quiso ser libre, no dejé de prestarla mis servicios hasta invalidarme.

Verdad es ésta que podrán testificar los señores jenerales Rivera, Campino, los señores coroneles Cáceres, López, Díaz, Ibáñez i otros muchos jefes del ejército. Ya he dicho que si fui acomodado en el resguardo no dejé de ser inválido, como no lo han dejado de ser los que sirven actualmente en el cuerpo de vijilantes, oficinas i otros destinos, así Suplico a Vuestra Soberanía me dispense la gracia de la continuación en el goce de la pension que mi cédula de soldado retirado me da, gracia que sumisamente imploro i espero alcanzar. —Soberano Señor. —Juan Pablo Leal.


  1. Esta sesión ha sitio trascrita de El Corteo Mercantil núms. 98 i 99, 13 de Junio de 1832.— (Nota del Recopilador. )
  2. Probablemente no se tomarán mas de un año, sin contar con lo que va corrido.