Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1828/Sesión del Congreso Constituyente, en 9 de junio de 1828

Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1828)
Sesión del Congreso Constituyente, en 9 de junio de 1828
CONGRESO CONSTITUYENTE
SESION 42.ª, EN 9 DE JUNIO DE 1828
PRESIDENCIA DE DON FRANCISCO RAMON DE VICUÑA


SUMARIO. —Asistencia. —Aprobacion del acta de la sesion precedente. —Cuenta. —Poderes del señor Valledor. —Escusa de don José Manuel Barros. —Eleccion de un nuevo Diputado por Itata. —Dictámen sobre la nota de don Manuel Magallanes. —Incorporacion de don José Tomas Argomedo. —Incidente entre los señores Pradel i Larrain. —Sesión Permanente. —Rechazo del dictámen relativo a la nota del señor Magallanes. —Formacion de causa a este señor Diputado. —Comision para juzgarlo. —Tabla. —Acta. —Anexos.

CUENTA editar

Se da cuenta:

  1. De un oficio con que S. E. el Vice-Presidente de la República acompaña una representacion de los Cabildos de Valdivia i Osorno en demanda de ausilios para atender a ciertas necesidades. (Anexos núm. 66. V. sesiones del 10 de Enero de 1827 i 28 de Abril de 1828.)
  2. De otro oficio en que el mismo Majistrado comunica haber sancionado el acuerdo que fija la manera como la estafeta debe entregar a los Diputados la correspondencia que la Secretaria del Congreso les remita. (Anexo núm 67. V. sesiones del 3 i el 17 )
  3. De otro oficio en que el mismo Majistrado avisa que ha comunicado a los Diputados de Colchagua el acuerdo lejislativo del 31 de Mayo (Anexo núm. 68.)
  4. De otro oficio en que el mismo Majistrado avisa haber comunicado a don Ramón Errázuriz el decreto lejislativo del 4 de los corrientes. (Anexo núm. 69. V. sesiones del 4 i el 11.)
  5. De otro oficio en que el Diputado don Francisco Calderón comunica no haber podido asistir a las sesiones por encontrarse ocupado en las exequias de los jenerales Carreras. (Anexo núm. 70 . V. sesiones del 24 de Marzo i 13 de Junioio de 1828.)
  6. De otro oficio en que don Miguel de Ureta anuncia que pronto se incorporará al Congreso. (Anexo núm. 71.)
  7. De otro oficio en que don José Ignacio Sánchez anuncia lo mismo. (Anexo número 72. V. sesiones del 7 i el 23.)
  8. De otro oficio en que don Diego Antonio Elizondo comunica que no le será posible reincorporarse mui pronto. (Anexo número 73.)
  9. De otro oficio en que don Manuel José Gandarillas hace renuncia del cargo de Diputado de Valdivia por haber tenido noti cia que algún Diputado se prepara a tacharle en el acto de incorporarse por la acusación que el año pasado se entabló en su contra. (Anexo núm. 74 . V. sesion del 30 de Abril de 1827 i 2 de Mayo de 1828.)
  10. De otro en que don José Miguel Infante avisa que no puede todavía reincorporarse al Congreso. (Anexo núm. 75. V. sesion del 16.)
  11. De un informe de la Comision de poderes sobre los del señor Valledor; la Comision propone que se aprueben. (Anexo núm. 76. V. sesión del 6.)
  12. De otro informe, de don Francisco R. de Vicuña, individuo de la Comision de poderes, sobre los indicados del señor Valledor. (Anexo núm. 77.)

ACUERDOS editar

Se acuerda:

  1. Declarar que el acta, en la parte reclamada por el señor Pradel está conforme, sin perjuicio de que al hablar de él, en la resolución tomada por el Congreso, se le dé el calificativo de Diputado.
  2. Declarar implicado al señor Vial del Rio para formar parte de la Comision que ha de juzgar a don Nicolás Pradel i no nombrarle reemplazante por no ser necesario.
  3. Que se dé al señor Araos un certificado de los discursos pronunciados el 5 i el 6 por el señor Pradel i de la contestacion del señor Campino. (Anexo núm. 78.)
  4. Que las respectivas Comisiones informen sobre la demanda de ausilios hecha por los Cabildos de Valdivia i Osorno. (V. C. de DD. en 20 de Octubre de 1829.)
  5. Comunicar al gobierno el acuerdo que dispone no tratar por ahora mas asuntos que el del proyecto de Constitución i el reintegro del Congreso. (Anexo núm. 79. V. sesiones del 7 i el 20.)
  6. Archivar los oficios de recibo del gobierno.
  7. Esperar a los señores Calderón, Ureta i Sánchez, sin citarles de nuevo por ahora.
  8. Oficiar al señor Elizondo instándole a que comparezca cuanto ántes trayendo consigo sus poderes o los de su suplente. (Anexo núm. 80. V. sesiones del 23 i el 28.)
  9. Poner en tabla los informes relativos a los poderes del señor Valledor. (V. sesion del 10.)
  10. Despues de alguna discusion, dejar pendiente la del artículo 1.º del proyecto de Constitucion. (V. sesiones del 7 i el 10.)
  11. No aceptar la renuncia del señor Gandarillas i oficiarle ordenándole que comparezca cuanto ántes trayendo sus poderes o los de su suplente. (Anexo núm. 81. V. sesion del 19.)

ACTA editar

Se abrió con los señores Albano, Arguelles, Argomedo, Araos, Bilbao, Barros, Campino, Concha, Collao, Castillo, Elizalde, Fernandez, Gormaz, Guerrero, Larrain, Lira, Marin, Molina, Navarro, Orihue'a, Palacios, Pradel, Prieto, Prado, Recabárren, Reyes, Sotomayor, Valdes, Vicuña i Vial del Rio.

Faltó con licencia el señor Muñoz.

Leida el acta de la anterior, hizo a ella el señor Pradel dos observaciones: 1.ª Que no se espresaba cuál había sido su voto en el artículo 3.º de la resolucion sobre el señor Magallanes, cuya inserción en el acta le habia la Sala negado. El Secretario la contestó i se fijó en consecuencia la proposicion siguiente: "¿Está conforme el acta o nó?" Se votó i resultó la afirmativa. 2.ª Que en la resolución que habia recaído sobre su persona, se hacia mención de ella solo como don Nicolás Pradel i nó como Diputado del Congreso. El Secretario satisfizo esponiéndole que las Comisiones que habian dictaminado en el asunto, usaron de esta redacción i que él no se creyó autorizado para variarla; que, sin embargo, se agregaría aquella palabra.

No hubo contradicción i se agregó por tanto. El señor Vial del Río pidió despues la palabra i espuso hallarse implicado para conocer del asunto del señor Pradel, como miembro de la Comision a la cual se habia mandado.

Absueltas algunas observaciones que se hicieron, se votó si estaba implicado o nó, i resultó la afirmativa.

Se indicó el nombramiento de otra persona que le subrogase, i se acordó ser innecesario por tener la Comision número suficiente para despacharlo. El señor Araos, en seguida, tomó también la palabra para pedir se le diese una copia certificada de los discursos del señor Pradel en las sesiones del 5 i 6, con relaciones del señor Campino i la constestacion de éste. Se acordó se le diese.

Se leyó una nota del Gobierno en que acompaña otra de los Cabildos de Valdivia i Osorno en la cual esponen la situación de la provincia i las necesidades que sufre, pidiendo, por consiguiente, se les auxilie en ciertos objetos. Se mandó a las comisiones respectivas.

Se hizo indicación a continuación para que se comunicase al Poder Ejecutivo la resolución anterior sobre no tratarse otros asuntos que el de la Constitución i lo relativo al aumento del número de los Diputados. Se acordó así.

Se leyeron despues tres notas del Gobierno en que acusa recibo de las que se le dirijieron sobre el método que debe observarse en la entrega de las comunicaciones que por Secretaría deben dirijirse a los Diputados por la estafeta, comunicar a los Diputados el acuerdo de 31 de Mayo i a don Ramón Errázuriz el decreto del 4 del corriente. Se mandó archivar.

Se dió cuenta de una nota del señor Calderón en que espone que la Comision que le confirió el Poder Ejecutivo para preparar las exéquias fúnebres de los jenerales Carreras, que ordenó la Representación Nacional, no le habia permitido su incorporacion como (leseaba, pero que lo verificaría en la presente semana. Se acordó se le es perase. De otras dos de los señores Ureta i Sánchez, en que protestan hacer lo mismo, i sobre las cuales recayó igual resolucion.

Se leyó otra del señor Elizondo, en que avisa no podrá hacer su incorporacion con la prontitud consiguiente a la nota que al efecto se le pasó. Se acordó se le oficiase con arreglo a la lei llamándole con la calidad de ser este el primer requerimiento. Luego de otra de señor Gandarillas en que renuncia el cargo de Diputado. Se acordó se le oficiase diciéndole que compareciese a la mayor brevedad, trayendo sus poderes o los del suplente respectivos.

Ultimamente se leyó el dictámen de la Comision de Poderes sobre los presentados por el señor Valledor, i por separado el de uno de sus miembros. Se puso en tabla.

En segunda hora, despues de leido el capítulo primero del proyecto de Constitución, se puso en discusión la parte primera del artículo 1.º, que dice: "La Nacion chilena es la reunión de todos los chilenos naturales i legales."

No se alcanzó a resolver por ser la hora avanzada.

Se levantó en consecuencia la sesión, señalándose para la siguiente la continuación de los mismos asuntos. —Vicuña.

Sesion del 9 de Junio de 1828[1]

Se abrió con 32 Diputados i leida el acta de la anterior el señor Pradel hizo dos observaciones:

  1. Que no espresaba cuál habia sido su voto en el artículo 3.º de la resolución sobre el señor Magallanes cuya inserción en el acta la Sala le habia negado. El Secretario le contestó i se fijó en consecuencia la proposicion siguiente: está conforme el acta o nó. Se votó i resultó la afirmativa.
  2. Que en la resolución que liabia recaído sobre su persona se hacia mención de ella solo como don Nicolás Pradel i no como Diputado del Congreso. El Secretario satisfizo esponiendo que las Comisiones que habian dictaminado en el asunto usaron de esta redacción i que él no se creía autorizado para variarla; que sin embargo, se agregaría aquella espresion. No hubo contradicción i por tanto se agregó.

El señor Vial del Río pidió despues la palabra i espuso hallarse implicado para conocer del asunto del señor Pradel como miembro de la Comision a la cual se habia mandado agregar. Absuelias algunas observaciones que se hicieron, se votó si estaba complicado o nó; resultó la afirmativa. Se indicó el nombramiento de otra persona que le subrogase i se acordó ser innecesario por tener la Comision número suficiente para despachar su encargo.

El señor Araos en seguida tomó también la palabra para pedir se le diese una copia certificada de los discursos del señor Pradel en las sesiones del 5 i 6 con relación al señor Campino i la contestacion de este; se acordó se le diese. Fué leida una nota del Gobierno en que acompañaba otra de los Cabildos de Valdivia i Osorno en la cual esponian la situacion de la provincia i las necesidades que sufren, pidiendo por consiguiente se les auxilie en ciertos objetos; se mandó a las Comisiones respectivas. A continuación indicó un Diputado para que se comunicase al Poder Ejecutivo la resolución anterior sobre no tratarse otros asuntos que el de la Constitución i lo relativo al aumento del número de Diputados. Así quedó acordado.

Se leyeron despues tres notas del Gobierno en las que acusaba recibo de las que se le dirijieron sobre el método que debe observarse en la entrega de las comunicaciones que por Secretaria se dirijiesen a los Diputados por la estafeta comunicando el acuerdo de 31 de Mayo i a don Rafael Errázuriz el decreto del 4 del corriente; se mandaron archivar. Dióse cuenta de una nota del señor Calderón en que espone que la comision que le confirió el Poder Ejecutivo para preparar las exéquias fúnebres de los jenerales Carreras que ordenó la Representación Nacional, no le habia permitido su incorporacion como deseaba pero que lo verificaría en la presente semana; se acordó se le esperase. De dos de los señores Ureta i Sánchez en que protestan hacer lo mismo, sobre las que recayó igual resolucion. De una dsl señor Elizondo en que avisa no poder incorporarse con prontitud, consiguiente a la nota que al efecto se le pasó; se acordó se le oficiase con arreglo a la lei, llamándole con la calidad de ser este el primer requerimiento. Luego, de otra del señor Gandarillas en que renunciaba el cargo de Diputado; se acordó se le oficiase diciéndole mpareciese a la mayor brevedad trayendo sus Poderes o los del suplente respectivo. Ultimamente se leyó el dictámen de la Comision de poderes i otro separado de uno de sus miembros sobre los presentados por el señor Valledor. Pidió la palabra el señor Argomedo, a cuyo tiempo se llamó a descanso, quedando con ella para segunda hora.

Integrada la Sala de nuevo en virtud de tener la palabra el mismo señor, indicó ante todo que debía discutirse en seguida sobre la aprobación de los poderes referidos. El señor Presidente contestó que estaba acordado no tratarse otra cosa que la discusión de la Constitución; que, por consiguiente, hablaría en el asunto con preferencia en la próxima sesión. Acto continuo el Secretario leyó el artículo primero del proyecto de Constitución, que dice:

"Artículo primero. —La nación chilena es la reunión de todos los chilenos naturales i legales. Es libre e independiente de todo poder estranjero. En ella reside esencialmente la soberanía i el ejercicio de ésta en los Poderes supremos, con arreglo a las Leyes. No puede ser el patrimonio de ninguna persona o familia, etc."

Verificado esto, el Presidente anunció la discusión de la primera parte del artículo: "La nación chilena es la reunión de todos los chilenos naturales i legales."

Tomó la palabra i dijo:

El señor Araos. —El artículo en discusión dice: "La nacion chilena es la reunión de todos los chilenos naturales i legales;" i concluye: "no puede ser el patrimonio de ninguna persona o familia." Esto manifiesta que el Gobierno no se puede constituir por la forma hereditaria, mas sí deja vijentes las demás por las cuales podrá hacerlo. Porque decir, no es el patrimonio de ninguna persona o familia, equivale a esta otra proposicion: no puede constituirse bajo el gobierno hereditario solamente, pero sí sobre el aristocrático o unitario; en fin, sobre todas las formas que los políticos detallan. Así me parece que en caso de ponerse esa espresion, se diga: no puede constituirse la República por el sistema hereditario, i todo queda allanado.

El señor Albano. —¿No se discute, señor, sobre la primera parte del artículo? (Contestó el Presidente que sí.) ¿Entonces cómo se ha tratado sobre la última?

El señor Presidente. —Ha sido un equívoco del señor que ha hablado.

El señor Fernández. —Conforme a lo espuesto creo que debe hacerse la variación que ha indicado: asociacion o si se quiere reunión política. Las palabras reunión o asociacion son jenéricas; admiten, por consiguiente, diferentes especies. El adjetivo política señala ésta, i lo creo, por tanto, necesario.

He dicho.

El señor Presidente. —Pido se tenga presente también lo que tuvo la Comision, como dice su informe. "La Comision al reunir las disposiciones que le han parecido mas convenientes a la situacion, hábitos i carácter del pueblo de Chile, se ha esmerado en redactarlas con la mayor claridad i precisión; ha procurado evitar toda equivocación i ambigüedad en el sentido de las palabras; ha huido del inconveniente en que han caido otros lejisladores, sobrecargando los pormenores reglamentarios, un acto cuyo principal carácter debe ser la sencillez, etc." Esto es lo que previene la Comision. La palabra asociación, no es término que todos saben; reunión, ya lo conocen todos los habitantes del pais. Sobre la voz política, ¿quién ignora que siendo la reunión de toda la nación debe ser política? ¿Qué otra reunión puede ser? ¿Tumultuaria? ¿O alguna particular?... Debe entenderse que es política. Señor, la palabra pcrlítica, tiene diversos sentidos en el concepto de la jente ignorante. Talvez esta palabra vemos que se entiende por un hombre mui cortes o que hace muchas cortesías. En la Constitución es mui necesario tomar el sentido mas lacónico i natural de las palabras, como me parece se halla el artículo en la forma redactada.

El señor Marín.—Yo estoi íntimamente persuadido de que una nación que vive bajo distinto gobierno, bajo distintas leyes, relijion, etc., no puede comprender en el número de sus miembros a los que no están sujetos a ella. Según este principio creo deberse poner esta adición al artículo: La Nacion chilena es la reunión de todos los chilenos naturales i legales, domiciliados dentro de las ocho provincias de la República

Con ella se salva la dificultad que nos ocupa. El señor Molina. —Es llegada la hora de levantar la sesión; o se toma votacion o se deja para mañana la segunda discusión de la materia.

El señor Concha. —Permítaseme hacer uso de la palabra; seré corto. Con la adición (domiciliado dentro de las ocho provincias de la República) halla corriente el artículo uno de los señores que han hablado, i ¿por qué no ha de serlo sin ella? ¿se ha manifestado acaso su necesidad? Yo encuentro supérflua i redundante una tal agregación. Por un artículo se ha dividido el territorio de la República; por otro designado los límites; en el presente se dice quiénes componen la nación, esta nación que existe en ese territorio que demarca i divide el proyecto en los indicados artículos; ahora pues, si esos indí- jenas que ocupan una parte del suelo chileno i de quienes se teme no sean incluidos en la definición que presenta la Comision si ellos no están dentro de los linderos dados a nuestra República dentro de alguna de las ocho provincias, ¿podrá alguno racionalmente dudar que no son del número de esos chilenos que forman la Nación de que habla el proyecto? Llámense en hora buena chilenos porque nacen en Chile, así como se nombrarían lo mismo los oriundos de cualesquier otro lugar que tuviese ese nombre, por mas que estuviese en Asia o Europa. I ¿se creería por eso necesaria alguna adición que distinguiese los chilenos de que habla el artículo? Ciertamente que nó; nadie vería estaban inclusos en la nación esta, sino los que están en el territorio que demarca su Constitución.

Por otra parte, la nacion de que habla es la que se va a constituir, que se ha declarado República i se ha representado en Congreso, i todos saben que los indíjenas no pertenecen a nuestra asociación; no pueden, pues, obligarles nuestras leyes, no están representados; en fin, que la Constitución no alcanza a ellos ni hace el menor mérito de tales hombres el proyecto.

Hallo innecesaria también la adición política que se quiere por otros señores. Cuando se dice que la nacion es una reunión se deja entender que es política; es la reunión, la asociacion de muchos hombres bajo ciertos pactos i se reúnen para tratar los intereses jenerales. ¿Puede suponerse otra clase de reunión en el caso i modo que usó esta palabra la Comision? El artículo, en la forma que se ha redactado, nada deja que desear; él esplíca bien lo que es la nación chilena; ponerle mas es hacerlo redundante i no nos olvidemos de que las leyes deben ser claras i concisas. En ellas la precisión es tan necesaria cuanto su claridad es en gran manera el efecto de ésta; talvez no habré sido tan corto como prometí, pero he procurado hablar solo lo necesario.

El señor Marín. —Se ha tratado de esclarecer la cuestión relacionando los artículos i contenido. ¿Cómo confundir las cosas? Los límites de Chile desde el desierto de Atacama hasta el Cabo de Hornos incluyen la nacion de indios. Léjos de esclarecer esto el punto, ántes lo confunde mas.

El señor Recabárren. —Me parece que todo estaría conciliado añadiendo esta cláusula al artículo "i los indíjenas que se incorporen" Es indudable que son chilenos i ciudadanos en el acto que se incorporen entre nosotros. De este modo solo se salva el escollo que nos pone a la vista el artículo que los declara chilenos i despues les escluye el 2.º cuando detalla las pro vincias. Ademas que no siendo posible incluirles determinadamente, porque no están bajo nuestras leyes, ni separarles de nuestra asociación porque habitan nuestro territorio, es mui del caso la espresada cláusula la que les deja el campo espedíto para ponerse bajo la protección de nuestrasleyes el dia que quieran hacerlo.

El señor Navarro. — La Carta Constitucional, señores, es dirijida a solo los miembros que son parte de la sociedad a que se destina, pero como puede ser leida en todas las naciones civilizadas debe en ella usarse el lenguaje mas puro i el mas usual en la lejislacion; es verdad que unas palabras aplicables a solo este objeto, talvez no sean perceptibles en su verdadero sentido a la multitud, porque como la Constitución es para todos de un Ínteres nacional, los naturales buscarán medios de instruirse en el significado hasta la última espresion, particularmente cuando las escuelas se establecen ya por todas partes. Apoyado en estas razones juzgo que se debe sustituir en el artículo a la palabra "reunión" la de "asociación política." De este modo quedan también incluidos los indíjenas, ellos no gozan de la ciudadanía, es verdad, pues no son representados en el Congreso Constituyente ni están incluidos en los límites de las ocho provincias trazadas en la Carta, mas la naturaleza los ha colocado en el recinto de un mismo continente, de modo que jamas podrán pertenecer a otra nación que no sea la República chilena.

Es de necesidad convencerse que el estable cimiento de cualquiera otra nación dentro del territorio de la República por su situación jeográfica amenazaría la independencia del pais; en consecuencia, debe considerarse por la Carta chilenos todos los nacidos desde el desierto de Atacama hasta el Cabo de Hornos; opino pues por el artículo con solo la variación propuesta.

El señor Presidente. —Los araucanos como he probado antes no componen nacion diferente. La República chilena solo vino a ocupar este rango al tiempo que declaró su independencia. Cuando aquellas tribus errantes que aun no han salido del estado de barbárie se civilicen i entre ellos se funden villas i ciudades, sucederá lo mismo que hemos visto en aquellas grandes masas de indíjenas que sembradas de Coquimbo, hasta Concepción, en pequeñas poblaciones que se llamaron encomiendas, disfrutan hoi de todos los derechos de ciudadanía i componen una sola familia i nación. Concluyo pues, diciendo que el artículo que hoi se discute está bien redactado en el proyecto.

El señor Marín. —Los araucanos i demás indíjenas se han reputado como naciones estranjeras; con ellos se han celebrado tratados de paz i otras estipulaciones i lo que es mas, en los parlamentos se han fijado los límites de cada territorio, cosas que no se practican sino entre naciones distintas i reconocidas, i no puedo comprender que al presente el Congreso se proponga darles leyes, no como a nación i sí como a hombres reunidos, sin esplorar su voluntad, sin preceder una convención i sin ser representados en la Lejislatura.

El señor Molina. —Reclamo la hora de reglamento. El señor Presidente. —Es avanzada i el asunto no se decidirá tan breve; lo dejaremos para mañana.

El señor Marin. —Espuso en seguida varias razones, pretendiendo manifestar implicancia para poder entender en la causa del señor Pradel i Magallanes, por consiguiente pidió que se le eximiese del cargo. Siguieron algunas objeciones, acordándose por la Sala (aunque de paso) no ser legal ni admisible la renuncia.

Se levantó la sesion, dejando en tabla la segunda discusion del artículo 1.º i demás asuntos pendientes.


ANEXOS editar

Núm. 66 editar

El Gobierno tiene la honra de elevar al Congreso Nacional la adjunta copia de una solicitud que le han dirijido las Municipalidades de Valdivia i Osorno, para que si tiene a bien examinar su contenido haga el uso que crea mas conveniente de los datos que ella puede suministrarle acerca de la situación actual de aquellos pueblos. El Vice-Presidente de la República repite al Congreso Nacional las protestas de su adhesión i respeto. —Santiago, Junio 7 de 1828. —´F. A. Pinto. Carlos Rodríguez. —Al Congreso Nacional.

Ecxmo. Señor:

Las Municipalidades que abajo se suscriben i recien han constituido la libre i sana elección de los habitantes de la provincia de Valdivia tienen por objeto principal de sus deberes francamente esponer a V. E. que de las ocho provincias que componen la República, es en el dia la nuestra la mas insignificante i miserable a pesar de cuanto se ha dicho i pueda decirse en los papeles públicos; queriendo engrandecerla i hacerla susceptible de elevarse al rango i prosperidad de las demás; es verdad que los terrenos son feraces i sus maderas buenas i en abundancia, pero las escasas fortunas de sus habitantes, el corto número de éstos, i los insuperables obstáculos que tienen que vencer para el progreso de su agricultura, comercio i demás ramos que hacen la felicidad de una provincia, i, por consiguiente, de una nación; la tendrá siempre abatida en la miseria i jamas saldrán de ella los Valdivianos por mas esfuerzos que hagan, si la jenerosidad de V. E. no fija siquiera por un momento su alta consideración sobre nuestra triste situación (a la que también han contribuido en mucha parte la guerra, el último arribo de los españoles a ésta, i otros funestos acontecimientos que posteriormente hemos sufrido) i desentendiéndose de los superficiales i errados planes que han presentado algunos periodistas, ya por fines particulares o por no estar al cabo de nuestras circunstancias, no accede jenerosamente a la sincera i justa petición que respetuosamente hacemos, i se reduce solo a cuatro puntos:

  1. Se nos compongan de cuenta del Estado el tránsito de los llanos a la ciudad de Valdivia cuya escabrosidad de camino priva a dar salida a nuestros frutos al precio que en otros puntos de la República; i es una de las causas que principalmente nos impide estender nuestras labranzas i crianzas, ademas de lo necesario para nuestra subsistencia. El sumo costo que demandará la correspondiente esplanacion de este sendero, será el de 25 mil pesos, cuya cantidad reintegraremos al Estado con el pago a que gustosamente nos obligamos de dar un real por cada una carga que se introduzca o estraiga de la capital de la provincia hasta satisfacer el completo.
  2. Se nos prefiera con la contrata de víveres para esta guarnición i empleados, por el tanto que ofrezca otro de fuera, atendiendo a que nada se agrava al Fisco ni a ningún otro con esta prerrogativa i a los incalculables males que nos pueden resultar con que no se acceda a ello.
  3. Que se pague a esta guarnición i empleados en dinero efectivo i no en papel-moneda como se hace de mucho tiempo a esta parte por la suma escasez i apuros en que se ha visto el Erario, cuyo método nos ha arruinado i arruinaría hasta el último estremo sino se variase, cuyos motivos no detallamos porque estamos persuadidos se hallan al alcance de V. E.
  4. Se nos proporcione un sujeto capaz de dirijir un Instituto en que se eduque e ilustre con las bellas luces del siglo a nuestra juventud, dándonos el Gobierno para este establecimiento una de las varias piezas que tiene desocupadas en la capital de la provincia i que por lo respectivo al pago del director i demás necesario al efecto, lo haremos los vecinos aun cuando sea a costa de sacrificios. Es cuanto necesitamos, excelentísimo Señor, para mejorar de suerte si la República se constituye por el Gobierno Unitario, pero si fuese por el federal, debemos confesar sinceramente a V. E. que, sin contar anualmente con veinte mil pesos, al ménos por diez años para nuestros gastos provinciales, de ningún modo podremos entrar en semejante clase de Gobierno, pues nos arruinaría i obligaría acaso a abandonar nuestros hogares, si no contamos con la suma indicada i con una constante i eficaz proteccion de la superioridad, a mas de esperar en el grande Ínteres que V. E. tiene por la felicidad de la Nación la verificación de nuestra llana, justa i sincera petición, tenemos la honrosa oportunidad detributar a V. E. los mas altos sentimientos de nuestro amor i respeto. —Excmo. Señor: —Manuel Carvallo, alcalde ordinario de Valdivia. —Isidro Gulíerrez, rejidor sub-decano. —Carlos Fernandez Castelblanco, rejidor. —Manuel José de la Jara, rejidor. —Saturnino García, rejidor." José Ventura de la Fuente, procurador de ciudad.

Municipalidad de Osorno.

Miguel Asenjo, presidente. —Juan Antonio García, rejidor-decano i alcalde sustituto por ausencia del propietario. —Nicolás Burgos, rejidor. —José Alaria Casas, rejidor. —Andrés Angulo, rejidor. —Tomas Burgos, procurador.

Es copia exacta del orijidal que queda en el archivo de este Ministerio. —Ramos.


Núm. 67 editar

El Gobierno ha dispuesto lo conveniente al exacto cumplimiento del acuerdo del Congreso Nacional relativo al método que debe observarse en la entrega de las comunicaciones que su Secretaría dirija a los Diputados por la estafeta de esta capital; i al ponerlo en noticia del Presidente de la Sala en contestación a su nota de 4 de Junio, el Vice-Presidente de la República se complace en reiterarle las seguridades de su mayor distinción i aprecio.— Santiago, Junio 6 de 1828. —F. A. Pinto. Carlos Rodríguez. —Al Presidente del Congreso Nacional.


Núm. 68 editar

El Gobierno ha mandado comunicar a los Diputados de Colchagua don Juan Albano, don José Maria Palacios i don José Tomás Argomedo el acuerdo dictado por la Sala en sesión preparatoria de 31 de Mayo i comunicado a él por su Vice-Presidente en nota de la misma fecha.

El Vice-Presidente de la República contestando a ella tiene la honra de ofrecer al Presidente del Congreso Nacional las consideraciones de su distinguido aprecio. —Santiago, Junio 6 de 1828. —F. A. Pinto. Carlos RodríguezCárlos Rodríguez. —Al Presidente del Congreso Nacional.-


Núm. 69 editar

Con esta fecha el Gobierno ha mandado comunicar a don Ramón Errázuriz el decreto del Congreso Nacional que su Presidente le trascribe con este objeto en oficio de 4 de Junio, el cual comprende varias disposiciones con respecto al mismo individuo.

El Vice-Presidente de la República se ofrece de nuevo al Presidente de la Sala con los sentimientos de su distinguida consideración. —Santiago, Junio 6 de 1828. —F. A. Pinto. Carlos Rodríguez. —Al Presidente del Congreso Nacional.


Núm. 70 editar

La nota de V. S. del 3 del que jira, en que se sirve anunciarme lo acordado por el Congreso en la sesión del mismo dia i para dar cumplímiento a la lei del primero de Mayo en que se me requiere para que pase a la mayor brevedad a incorporarme en el Cuerpo Soberano, debo decir: Que el que suscribe, esclavo absoluto de la lei así como fué opuesto a la traslación de la Representación Nacional, por razones que hasta el dia creí; deliberado por la mayoría no hubiese faltado ni un solo momento i me hubiese librado de reconvenciones para llenar el destino en el Cuerpo Representativo de la Nación, pero siendo comisionado por el Poder Ejecutivo para las exequias fúnebres de los jenerales Carreras que ordenó la Representación Nacional, me hallo en el caso de no poder pasar a incorporarme al Soberano Cuerpo hasta que se llene el objeto, que será en toda la actual semana i para la entrante tendré el honor de incorporarme como es mi deber.

El Diputado que suscribe tiene la honra de contestar al señor Diputado-Secretario su apreciable comunicación, para que se sirva ponerlo en conocimiento del Supremo Poder Lejislativo protestando los mejores sentimientos de atención i aprecio. —Santiago de Chile, Junio 5 de 1828. Francisco Calderón. —Señor don Francisco Fernández, Diputado-Secretario del Congreso Constituyente.


Núm. 71 editar

Con esta fecha he recibido la nota de V. S. de 3 del corriente, en la que me previene el acuerdo del Congreso Nacional, en aquel dia, sobre mi incorporacion a la Sala de sesiones. En su consecuencia digo a V. S., para que así lo haga presente en dicha Sala, que la demora de mi marcha a ese punto ha consistido en el permiso que, con arreglo al Reglamento interior, solicité del Presidente i Vice-Presidente del Congreso, el cual me fué concedido para estarme en esta de Santiago, hasta tanto se hiciesen las exéquias de los jenerales Carreras, las cuales se esperaba se efectuasen mui pronto. Sin embargo, estoi decidido a marcharme el mártes próximo 10 del corriente para incorporarme a la mayor brevedad posible.

Con este motivo el que suscribe tiene el honor de saludar a V. S. i de manifestarle los sentimientos de su mayor aprecio. —Santiago, Junio 7 de 1828. Miguel de Ureta. —Al señor Secretario del Congreso Nacional Constituyente.


Núm. 72 editar

Ha recibido el que suscribe la nota del señor Secretario del Congreso Nacional, datada en 4 del presente, en la que se sirve comunicarle haber acordado en incorporacion a la Sala, a la brevedad posible, i sin embargo que se le presentan difi cultades de alguna consideración, por la complicidad de sus negocios, para cumplir con aquella soberana resolución, tiene el honor de anunciar al señor Secretario que ella tendrá el cumplimiento debido.

El infrascrito se complace de poder ofrecer con este motivo al señor Secretario del Congreso Nacional las consideraciones de su aprecio. —Santiago de Chile, Junio 7 de 1828. —J.Ignacio Sánchez. —Señor Secretario del Congreso Nacional, don Francisco Fernández.


Núm. 73 editar

Es en mi poder la apreciable nota de V. S. fecha 4 del actual, en la que me comunica que la Representación Nacional instruida de estar realmente enfermo quiere diga si podré incorporarme luego a la Sala. El estado decadente i verdaderamente mórbido en que me ha dejado la fiebre aguda de que he adolecido, creo no me permita el honor i placer de incorporarme con prontitud, a pesar de mis deseos.

Aprovecho esta ocasion de saludar a V. S. con espresiones del mayor aprecio. —Santiago, Junio 6 de 1828. —Doctor Diego Antonio Elizondo. —Señor Diputado Secretario del Soberano Congreso, don Francisco Fernández.


Núm. 74 editar

Desde que tuve noticia del nombramiento que habia hecho en mí el pueblo de Valdivia para que lo representase en el Congreso Nacional, me resolví a no aceptar este encargo en manera alguna. Razones mui poderosas, i que no debo hacer presentes por ser puramente personales, me impelieron a abrazar esta anticipada resolución. Sin embargo, al considerar las recomendables reconvenciones que se me han hecho por el conducto de V. S. para que concurra a incorporarme entre los Diputados de la Nación, he procurado con empeño sobreponerme a mi resolución, pero la fuerza de las razones que me asisten, mis circunstancias particulares, i, sobre todo, el intimo conocimiento de que mi concurrencia a la Sala es de ninguna importancia, me han hecho llevar adelante mi primera decision.

Hace mucho tiempo que por conservar mi tranquilidad, por establecer la carrera con que precisamente debo conservar mi subsistencia, me separé del círculo de los asuntos políticos, cansado de sufrir disgustos i de cargar con enemistades odiosas sin haberlas yo excitado. A V. S., así como a todo el Congreso, es constante la intervención que se me ha querido dar en algunas ajitaciones de partidos, el espíritu de prevención que se ha difundido contra mi, i las imputaciones injuriosas con que se me ha calumniado. Aunque tengo la suficiente serenidad para considerar todo esto en su verdadero mérito, me falta para presentarme a sufrir un desaire que se me asegura se ha preparado en secreto.

Se me ha dicho que hai la intención de tachar mi persona al recibirme del cargo, por la acusación que interpuso contra mí el año pasado uno de los Diputados del último Congreso, por infracción de leyes en el desempeño del Ministerio del Interior de que me hallaba encargado. Ciertamente, el alto carácter de un Representante Nacional seria degradado si se invistiera con él algún individuo acusado de infractor de leyes, i mal puede conciiiarse la facultad de lejislar o de constituir en aquel contra quien se ha dirijido una acusación de semejante naturaleza. Bien conozco que por ninguna declaración anterior se me puede impedir el que ocupe asiento entre los representantes de la nación; pero la calidad i la importancia de la causa no podrá ménos que hacer vacilar la resolución del Congreso si se alega para no recibirme, i en el entretanto, no podrá V. S. negarme que mi posicion no debe ser ni agradable, ni decorosa.

Dando, pues, toda la importancia que merece la acusación para ser considerada como una causa poderosísima que me impida desempeñar el cargo de Diputado, lo hago presente a V. S. como un motivo en que fundo la renuncia que desde luego hago de la Diputación de Valdivia i a fin de que V. S. pueda presentarla a la Sala con la estension necesaria, tengo el honor de incluirle los dos impresos en que se publicaron la acusación i mi respuesta.

Sin duda el pueblo de Valdivia, que se dignó honrarme con sus sufrajios, no tuvo noticia de esta ocurrencia que me inhabilitaba para desempeñar el cargo que se dignó confiarme, i como hasta ahora no haya yo recibido nota alguna en que se me hubiese avisado el nombramiento, quizá por algún estravío, no he tenido ocasion de imponerle este impedimento, que por otra parte habria sido inútil porque la calificación de las renuncias corresponde al Cuerpo Nacional.

Al dirijir a V. S. esta renuncia, he querido no solamente salvarme de representar un papel nada decente, sino también manifestar cuál es el respeto que tributo al carácter de Representante Nacional, pues en mi conciencia este cargo debe desempeñarse por hombres irreprensibles en su vida pública i hallándome acusado por el desempeño de uno de los altos destinos del pais, no debo incluirme en ese número. Esa acusación es un hecho que no debiera haberse remitido al silencio, porque sean cuales fueren las cualidades del acusado, la fama del acusador, la dignidad del Congreso ante quien fué interpuesta i el ser el primer suceso de esta clase ocurrido en Chile, habian presentado la ocasion de ofrecer a los M. M. un ejemplo importante de la delicadeza i circunspección con que debe procederse en el servicio de unos destinos de tanta responsabilidad.Por estas consideraciones yo desearía se diese curso a la acusacion, i aunque el resultado me fuera desfavorable, que no lo espero, i quedaría satisfecho con tal que se empezara a hacer efectiva la responsabilidad de los encargados de la administracion pública.

Se mui bien que el Congreso Nacional tiene acordado que solamente se admitan las escusas o renuncias fundadas en enfermedad legalmente acreditadas porque seguramente no podria prever que a mas de esa causa hubiesen otras que llamasen su atención. La que yo doi (la acusación pendiente la cual se me dice que está reservada hasta que llegue la oportunidad de hacer uso de ella para impedirme la entrada a la Sala) es de una calidad que exije el ser considerada. Miéntras me halle atacado en mi conducta pública, ni quiero ocupar destino alguno sin vindicarme ántes, ni puedo permitir que por mi causa se disminuya el decoro i respeto que merece el cargo de Diputado.

Tenga V. S. la bondad de hacer presente esta esposicion al Cuerpo Nacional i aceptar los sentimientos con que le saluda en esta ocasion. M. J. Gandarillas.


Núm. 75 editar

Recaído de mi enfermedad habitual sin duda por las alteraciones del tiempo, no he podido emprender mi marcha a Valparaíso. Lo haré luego que me reponga como lo deseo; con lo que dejo contestada la nota de US. de 3 del corriente, teniendo al mismo tiempo el honor de ofrecer a US. los sentimientos de su mas grande aprecio. —Santiago, Junio 6 de 1828. José Miguel Infante.


Núm. 76 editar

Cuando la Comision de Poderes se reservó abrir dictámen sobre el nombramiento de Diputado que resultaba de la respectiva acta de elecciones haber hecho el pueblo de San Fernando en la persona del señor Valledor, fué porque ignoraba si era ciudadano o no i si tenia las calidades que exije la convocatoria. Hoi se halla con los informes necesarios para opinar que el señor ValledorValledor está en el caso de poder ser electo según la lei de elecciones i que por lo mismo pueden aprobarse sus poderes. —Santiago i 9 de Junio de 1828. Joaquín Prieto. M . de Santiago Concha.


Núm. 77 editar

No contradiciendo el dictámen anterior, opino que la Sala no debe resolver este asunto; que este mismo punto constitucional que hoi se va a discutir lo ponga en su verdadero punto de vista. ¿Cómo opinó la Comision de Constitución en un asunto de aquella naturaleza? —Francisco R. de Vicuña.



Núm. 78 editar

El Taquígrafo encargado de presentar un certificado de los discursos del Señor Diputado Don Nicolás Pradel, referente a la protesta hecha de existir una lojia i demás incidentes, tiene la honra de manifestarlo a los señores de la comision a este efecto nombrados, cuyo tenor se halla a la letra como sigue:

"Primero. —El Señor Pradel. —Bien poco me importa (he dicho) que se me dirijan insultos personales.

He puesto un papel bajo mi firma garantiendo con mi pescuezo la existencia de una lojia. Yo no tengo el menor embarazo para decirlo, como igualmente los que pertenecen a ella, mas para ello pido a la Sala me permita primero presentar los documentos o comprobantes de esta verdad. Yo podré nombrar uno que otro i es preciso que la Sala haga que comparezca el señor Magallanes, que es uno de ellos, i el señor Campino.

Repito i repetiré siempre que con mi pescuezo lo aseguro esto; no se asegurará (como se ha dicho) con dieziseis mil pesos; sí, lo aseguro con mi pescuezo, con tal que con la misma pena sean castigados los que sean criminales.

Por tanto, conviniendo en la proposicion del Señor que ha afirmado ántes, insistiré en que la mocion del señor Bezanilla se tome en consideración ahora mismo por la Sala. Vengan esos Diputados... i vengan los documentos a aclarar i hablaré en su oportunidad. He dicho.

Segundo. En contestación al discurso del señor Larraín:

El Señor [[:bcnbio:Nicolás Pradel Fernández|Pradel] —Desharé una equivocación que padece el señor Diputado preopinante.

Ayer, señor, cuando propuse o he citado al señor Campino, no fué con el objeto de darlo por testigo; he dicho que este Señor podría dar documentos. Yo estraño que el señor Secretario diga que yo esperaba al señor Campino del modo que se ha espresado. He dicho, señor.

Discurso del señor Campino, a este efecto:

El Señor Campino. —Luego que llegué anoche de Santiago se me ha dicho que se me habia citado como testigo o como socio de esa lojia indicada por el señor Pradel; yo no podré negarlo, pues fué públicamente nuestra reunión en esa Sociedad i todo el mundo sabe su objeto. Yo he entrado con la mejor intención i todos los demás sujetos de honor público. Yo me he separado de la Sociedad cuando todos decíamos que era inoficiosa nuestra reunión, pues el objeto principal era respecto de las elecciones de Diputados al Congreso i ya lo habíamos conseguido. Mas, yo ignoro si haya habido otra So ciedad i qué planes se hayan tratado. Yo creo que nadie podrá haberse atrevido a hacer semejante atentado en eso. Efectivamente, yo seria el primero que habría desenvainado mi espada para acabar con hombres de tal naturaleza; mas, por el contrario, todavía tengo el honor de haber pertenecido a esa Sociedad. He dicho.

Valparaíso, Junio 10 de 1820. —Manuel Carmona.


Núm. 79 editar

El Congreso Nacional ha acordado dar principio, desde la sesión de hoi, a la discusión del Proyecto de Constitución, i no considerar otros asuntos que los relativos al aumento del número de Diputados hasta integrar, si es posible, la Sala del total de que se compone.

El Presidente de ella tiene la honra de anunciarlo a S. E. el Vice-Presidente de la República para los efectos que sean convenientes; congratulándose de saludarle con las espresiones de su mayor aprecio. -Valparaíso, Junio 9 de 1828. —Al Excmo. Señor Vice-Presidente de la República.


Núm. 80 editar

Habiendo dado cuenta a la Sala de su apreciable comunicación fecha 6 del corriente, en que espone la dificultad de reunirse con prontitud a la Representación Nacional, se acordó que se le llamase con arreglo a la lei de 1.º de Mayo, i que sirva éste de primer requerimiento.

El Secretario abajo suscrito tiene el honor de ofrecer a V. S. las consideraciones de su mayor aprecio. —Valparaíso, Junio 10 de 1828. —Al señor don Diego Antonio Elizondo.


Núm. 81 editar

Habiendo dado cuenta a la Sala en la sesión de ayer de la nota de V. S. fecha 7 del corriente en que renuncia el cargo de Diputado, se acordó se le oficiase, diciéndole que compareciese a la mayor brevedad, trayendo sus poderes o los del suplente respectivo.

El Secretario abajo suscrito tiene el honor de comunicarlo a V. S. i de ofrecerle los sentimientos de su mayor aprecio. —Valparaíso, Junio 10 de 1828. —Al señor don Manuel José Gandarillas.


  1. Este documento ha sido tomado del tomo I de Papeles Sueltos, 1824 a 1831 de la Bib. Nac. pajina 159 a 163 vuelta. —(Nota del Rocopilador.)