Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile/1826/Sesión del Congreso Nacional, en 22 de noviembre de 1826

Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de la República de Chile (1826)
Sesión del Congreso Nacional, en 22 de noviembre de 1826
CONGRESO NACIONAL
SESION 105, EN 22 DE NOVIEMBRE DE 1826
PRESIDENCIA DE DON BERNARDINO BILBAO


SUMARIO. —Cuenta. —Aprobación de las actas de las dos sesiones precedentes. —Elección de mesa en la Asamblea de Santiago. —Renuncia del señor Huici. —Observaciones a la lei de almacenes francos. —Id. a la de minoración de los derechos del cobre. —Documentos relativos al estanco. —Felicitación a la Asamblea de Aconcagua. —Fijación de la tabla. —Acta.—Anexos.

CUENTA editar

Se da cuenta:

  1. De un oficio en que el Excmo. Vice-Presidente de la República pone, por segunda vez, reparos a la lei de almacenes francos. (Anexo núm. 479. V. sesión del 8.)
  2. De otro oficio en que el mismo Majistrado veta la lei que reduce en la mitad los derechos de esportacion del cobre. (Anexo núm. 480. V. sesión del 15.)
  3. De otro oficio en que el mismo Majistrado pide se le remitan los antecedentes relativos a la administración del estanco, para poder dar cumplimiento a la lei del 11 de los corrientes. (Anexo núm.481. V. sesión del 15.)
  4. De otro oficio con que el mismo Majistrado acompaña una esposicion de los sucesos ocurridos el 20 en Aconcagua; esposicion hecha por el coronel don Francisco Elizalde, comisionado por el Gobierno para ir a pacificar aquella provincia. (Anexos núms. 482, 483, 484 i 485. V. sesiones del 21 de Noviembre de 1826 i del 22 de Diciembre de 1827.)
  5. De otro oficio en que el mismo Majistrado anuncia que, con los primeros ingresos de la Tesorería, se cubrirán los sueldos de los edecanes del Congreso. (Anexo núm. 486.)
  6. De otro oficio en que don J. A. de Huici hace renuncia del cargo de diputado. (Anexo núm. 487. V. sesión del 21.)
  7. De otro oficio en que la Asamblea Provincial de Santiago comunica haber elejido para Presidente i Vice-Presidente, respectivamente, a don José Tomas Ovalle i don Alejo Eyzaguirre. (Anexo núm. 488.)
  8. De otro oficio en que el gobernador local de San Felipe, don J. Javier Larraín, comunica a los diputados de Aconcagua la instalación de la Asamblea de aquella pro vincia. (Anexo núm. 489. V. sesiones del 3 i del 8.)

ACUERDOS editar

Se acuerda:

  1. Aprobar las actas de las dos sesiones precedentes, previa una agregación en cada una de ellas.
  2. Archivar el oficio de la Asamblea de Santiago relativo a la renovación de su mesa.
  3. Pedir informe a la Comision de Policía Interior sobre la renuncia del señor Huici. (V. sesion del 27.)
  4. Encargar al Gobierno que proceda inmediatamente a plantear la lei de almacenes francos, i que, si en la ejecución encontrare algún obstáculo, presente el proyecto conveniente. (Anexo núm. 490. V. Cámara de Diputados en 1.º de Junio de 1832.)
  5. Pedir informe a la Comision de Hacienda sobre el veto puesto por el Gobierno a la minoración de los derechos del cobre. (V. sesión del I.° de Diciembre de 1826.)
  6. Remitir al Gobierno los antecedentes que pide, relativos al estanco. (Anexos números 491 i 492. V. sesión del 24.)
  7. Que el diputado de San Felipe conteste a la Asamblea de Aconcagua, felicitándola por su instalación i manifestándole que el Congreso espera de ella que proceda a cortar las diferencias que traen dividido i convulso a aquel pueblo. (V. sesiones del 24 de Noviembre i del I.° de Diciembre de 1826.)
  8. Dejar en tabla la reforma de los mayorazgos (V. sesiones del 20 i del 24) i los demás pendientes.



ACTA editar

Se abrió con los señores Albano, Arce don Estanislao, Aguirre, Balbontín, Barros, Bauza, Benavides, Benavente don Diego, Benavente don Mariano, Bilbao, Campos, Carvallo, Casanova, Donoso, Eyzaguirre, Fariñas, Fernández, González, Huidobro, Infante, Irarrázaval, Lazo, López, Marcoleta, Meneses, Molina, Montt don José Santiago, Muñoz Bezanilla, Novoa, Olivos, Ojeda, Prats, Pradel, Pérez, Sapiain, Silva don Manuel, Silva don Pío, Santa María, Tapia i Vicuña.

Leida el acta de la sesión del 20, fué aprobada con la nota que se le puso para que no corriese la palabra suficientemente.

También se leyó la estraordinaria del dia anterior, i se aprobó con la nota que asimismo se le puso para que el Ministro pudiese responder a los cargos que se le hiciesen.

Dióse cuenta del oficio de la Asamblea de Santiago, avisando la elección de su Presidente i Vice Presidente, i se mandó archivar.

También se dió cuenta de la contestación del señor Huici, renunciando el cargo de diputado; se mandó pasar a la Comision de Policía Interior.

Leyóse un oficio del Ejecutivo, observando la lei de almacenes francos, i se acordó que, estando dichas observaciones contenidas en la citada lei, i hallándose facultado para reglamentar la de almacenes francos, proceda inmediatamente a plantearla, i que si, no obstante, encontrase algún embarazo que impida verificarlo, lo presente con el proyecto competente.

Se leyeron asimismo dos oficios del Ejecutivo, observando por el uno la lei sobre rebaja de derechos al cobre, que se mandó pasar a la Comision de Hacienda para que se despache con preferencia; i pidiendo por el otro varios decumentos relativos al estanco, que se mandaron dar.

Leyóse últimamente el oficio del Ejecutivo acompañando el que remite el coronel don Francisco Elizalde, sobre los sucesos de Aconcagua, i leyéndose también otros varios, relativos a lo mismo; se acordó, despues de discutido Iberamente que, por el diputado de dicho partido se conteste a la Asamblea significando el placer que el Congreso habia sentido por su instalación, i que esperaba de su patriotismo terminasen las diferencias que ajitaban a algunos vecinos.

En este estado, i siendo las dos i media de la tarde, se suspendió la sesión, anunciándose en la órden del dia siguiente el proyecto de mayorazgos i demás puestos en tabla. —Bernardino Bilbao. —Montt.


ANEXOS editar

Núm. 479 editar

Como del sistema económico de ventas pende su seguridad, la facilidad de su espedicion i el enlace que documenta la responsabilidad de una oficina por los documentos de la otra, es acaso uno de los objetos mas delicados i que necesita un conocimiento práctico de cada departamento en sus ramos i del sistema jeneral que ha de abrazarlos todos. Es la obra de la esperiencia, por eso me ha de permitir Vuestra So beranía observe segunda vez la lei de almacén franco, en lo relativo a las esplicaciones dictadas en ocho del corriente, bajo el número 238.

El almacén franco con sus empleados separados i en recinto propio, asegura el fraude en las devoluciones supuestas i la suplantación de otras especies con que se ha estado haciendo un doble hurto al Estado; pero estoi asegurado que la supresión de pólizas, la falta de exactitud en las confrontaciones de resguardo, las de las mismas notas, i la conducta de algunos dependientes de ventas, han sido otro canal inmenso del descamino.

Con estos datos i la proporcion que la reunión del tabaco a la Hacienda ofrece de dos resguardos pagados por ella, i la de un alcaide de almacén franco que debe ser del primer rango i carácter, como lo es en Inglaterra, Suecia i otros puntos donde está felizmente establecido, se ha propuesto el Ministro trabar estas oficinas de modo que se dificulten si no se imposibiliten los desórdenes. Cree que situados dos resguardos independientes el uno del otro, se observen i no se combinen, mediante a que, el jefe de almacén franco debe destinarlos indistinta i diariamente a los servicios que ocurren para que, no sabiendo a quién le toque el buque o descarga, ni distintamente en toda ella los mismos no puedan convenirse con el comerciante, ni atinar en las maquinaciones; que, a mas, este jefe tenga su inspección sobre ellos i se entienda diariamente con el Ministerio, que le hará sus observaciones i prevenciones sin que publiquen ni carguen en las manos mismas que tal vez defraudan.

El mismo jefe de almacén franco llevará un gran libro foliado i rubricado por el Ministerio, donde han de copiarse los rejistros i raciones por menor con sus notas que confrontará con el cuaderno del resguardo, i han de ser formados, por sobrecargo, comandante del resguardo de la descarga i alcaide de almacén franco, para que de ese modo la Aduana sea juzgada por él en la supresión no solo de pólizas, pero aun de la última pieza.

Las raciones han de darse por partidas separadas con número i marca, a efecto de que en la confusion no se oculte el fraude miéntras se establecen los rejistros legales; porque no hai buque que no deba traerlos, como que ninguno deja de pagar derechos en los puertos de su salida; en fin, toda la administración va a hacerse bajo una economía sencilla, cuyo plan tendré el honor de presentar a Vuestra Soberanía luego que el Ministro, que marcha a Valparaíso a observar sobre los objetos de aquellas rentas, regrese con sus observaciones.

Para estos planes no puede depender el jefe de almacén franco de los de Aduana porque entónces ni dependerán de aquél los resguardos ni éstos serian fiscalizados efectivamente por los alcaides de almacén como dependientes suyos; debe, señor, haber reciprocidad; es una la renta i también debe depender del Tribunal de Cuentas, donde ha de rendir anualmente las suyas, que es lo que, a mi concepto, ha decidido Vuestra Soberanía en la nota citada; pero el Ministerio no quiere separarse un ápice de las decisiones, i como en ésta suena la dependencia del alcaide de almacén franco, espero que Vuestra Soberanía la esplique por los fundamentos espuestos o como mejor parezca a su sabiduría.

Soi de Vuestra Soberanía con la mas profunda consideración S. S. S. —Santiago, Noviembre 20 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —Agustín de Vial. —Soberano Congreso Nacional



Núm. 480 editar

Señor:

La lei que baja por mitad el derecho de los cobres deja un vacío a la Hacienda que, mui inferior a sus cargas aun ordinarias i urjentes, está empeñada a grandes sumas en lo esterior i en lo interior; que se recarga cada dia con cambios i sobre todo con grandes intereses que forzan en su nulidad los apuros de existencia. El Congreso de 23 anuló la alcabala del viento, que aun no se ha subrogado, i cada Lejislatura, conducida de la filantropía mas empeñada, ha ido reduciendo el Tesoro, que nunca ha sido bastante. A mi ingreso signifiqué a Vuestra Soberanía, por el Ministro de Hacienda, su estado; i aunque en su remedio declaró treinta mil pesos mensuales por un año de la renta de tabacos, i que no emitiéndose mas vales, se pagaran los dos tercios en sonante de las rentas fiscales, han faltado uno i otro recurso, aquél porque, insoluto por los empresarios el primer dividendo de la deuda esterior librada a favor del señor Dobson e hipotecado por Vuestra Soberanía al préstamo de cincuenta mil pesos para la salida del Ejército, no podrá cubrir en medio año estos créditos; i éste, porque Vuestra Soberanía misma, que resolvió en la lei los dos tercios sonantes de los pagas que despues de su publicación se hiciesen, declaró posteriormente que se incluyan las obligaciones de pagos, que es lo mismo que declarar que hasta seis meses despues de esta declaración no hai dos tercios en sonante; porque hasta entonces no cumplirá su plazo la primera deuda, cuyos pagarés se otorguen el dia mismo de su publicación.

Vuestra Soberanía sabe por la contestación del Gobierno que acabó i el mió, que en todo el año i en mucha parte del que entra no se puede esperar ingresos, porque todos fueron anticipados; que se deben cinco millones del préstamo de Lóndres, i millón i medio del interior; que las listas civiles i militares estaban atrasadas de ocho a diez meses; siente que el gasto es grande, ejecutivo i diario; i hecho cargo de estas verdades, proveyó los recursos que a su vista han desaparecido ántes de entrar un centavo en la Hacienda Pública; el Ejecutivo nada puede en creación de rentas. ¿Cuáles son los medios de que se vale?

Las reformas no son productivas de pronto, ni aun están a sus alcances, cuando, enervadas sus atribuciones naturales por leyes que entran hasta lo económico, tiene que seguir un pleito con un guarda en los tribunales de justicia para probarle que es ladrón, miéntras la Hacienda Pública se desbarata con escándalo. ¿Qué remedia? Así atacada la Soberanía, ejecutada la ilusión del empleado i del contribuyente, se pierden; es desautorizada por las leyes mismas que debe sostener i hacer cumplir; i la desorganización de la Hacienda es la señal de la del Estado entero. Su salud es la suprema lei, i yo no he jurado en vano para sostenerla con mi vida; conozco mis atribuciones ordinarias e intereso a Vuestra Soberanía por el sagrado de la Patria que se concentre en las circunstancias estraordinarias que nos cercan.

Nuestros vecinos i la Europa entera nos observan, los papeles todos nos censuran i aun ponen al país mas jeneroso i lleno de virtudes bajo el ridículo mas humillante; no quiera Vuestra Soberanía que, en la nulidad e inhabilidad absoluta de recursos que no penden del Gobierno, se justifique la calumnia, i habilitando la Hacienda de entradas bastantes i al Ejecutivo de sus atribuciones, graben en la historia de su Lejislatura la de su gloria.

Soi de Vuestra Soberanía con la mas distinguida consideración, su atento i S. S. —Santiago, Noviembre 20 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —Agustín de Vial. —Soberano Congreso Nacional.



Núm. 481 editar

Para dar cumplimiento al artículo 11 de la lei que traslada el estanco al Fisco i a que debe preceder la escritura de compromiso, i conocimiento de los antecedentes no solo por parte del fiscal sino también de los compromisarios, es mui urjente tener a la vista todos los antecedentes obrados en la presente i anterior Legislaturas, principalmente los que deben existir relativos a este negocio en la Comision de Hacienda nombrada por la Representación Nacional. Sírvase Vuestra Soberanía mandar se pasen al Departamento de Hacienda.

Reitero a Vuestra Soberanía mis consideraciones de aprecio i respeto. —Santiago, Noviembre 21 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —Agustín de Vial. —Soberano {MarcaCL|C|Congreso|OK|Oficio por el cual se piden los antecedentes del estanco}}Congreso Nacional.



Núm. 482 editar

Señor:

El Vice-Presidente de la República tiene el honor de elevar a la consideración del Congreso Nacional, la adjunta comunicación que acaba de recibir del coronel don Francisco Elizalde, para que se sirva tenerla presente al tiempo de resolver acerca de las ocurrencias tumultuarias de Aconcagua, cuya discusión aun se halla pendiente.

El Vice Presidente, con este motivo, saluda a la Sala con su acostumbrado respeto. —Santiago, Noviembre 22 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —J. M. Gandarillas. —Al Congreso Nacional.



Núm. 483 editar

El veinte del corriente ha sido sorprendida la guardiadel cuartel del batallón de infantería de este pueblo, i tomado posesion de las armas que allí se custodiaban, cuyo hecho ha sido ejecutado por el sarjento mayor graduado don Manuel Silva con un escuadrón de caballería, i en seguida, a nombre del pueblo, me ha hecho saber quedar despojado del mando, i que permaneceré arrestado en mi casa, la que estaba ya cercada de tropas tanto de infantería como de caballería que no me permitieron salir. En seguida recibí un oficio de don José Javier Larraín, quien me hace presente haber sido nombrado por el pueblo gobernador local, i que, como tal i a nombre de dicho pueblo, podia salirme de su territorio, lo que he verificado en la noche del mismo dia, i en mi marcha para esa he recibido la nota que a su tenor sigue:

"Se hallan en esta ciudad siete diputados para la Asamblea Provincial, electos por diversos curatos de la provincia. Estos señores sienten sobremanera la partida de US. a la capital. El pueblo, igualmente serenado, ya mira con amargura la ausencia de US. Impelido por esos señores diputados i por las peticiones del pueblo, me dirijo a US. suplicándole se sirva esperarse a recibir mañana una comision del Cabildo i de los diputados que desean acordar con US. las providencias mas prudentes, dirijidas a estirpar del todo las disensiones de los ciudadanos. En ello hará US. un servicio de suma importancia que reconocerán eternamente los habitadores de esta ciudad, etc."

La que he contestado con lo que sigue:

"Si el pueblo a cuyo nombre representa, conociendo sus verdaderos intereses, quiere volver al órden que con deterioro de su decoro invirtió ayer, adhiriéndose a la facción de un hombre que, sin oir mas voces que las de sus personales resentimientos, fué capaz de cometer el atentado de atrepellar la autoridad constituida sin otro motivo que el ya dicho, pues me acompaña la satisfacción de que la marcha de mis operaciones no ha dado lugar a tal tropelía; si este mismo pueblo u otro mas cuerdo solicita proponer algún remedio que corte estos males, siempre que no estén en oposicion con los deberes que me impone mi destino, accedo gustoso a la solicitud permaneciendo al efecto en este punto, etc."

De cuyo resultado daré inmediatamente cuenta.

Con este motivo, tengo el honor de ofrecer a US. las consideraciones de mi aprecio i respeto. —Tierras Blancas i Noviembre 21 de 1826. —Francisco de Elizalde. —Señor Ministro de Estado en el departamento del Interior.

Santiago, Noviembre 22 de 1826. —Elévese al Congreso Nacional. —(Hai una rúbrica). —Gandarillas.



Núm. 484 editar

Mui señor mió:

Son las ocho de la mañana cuando el dador de ésta parte para ésa, en cuya virtud comunico a Ud. lo siguiente: A las dos de la mañana de este dia se han echado sobre las armas, nuevamente, don Manuel Silva al comando de unos cincuenta de caballería i La Rosa de la infantería. Todo obra de Mascayano. Los siguientes sujetos de San Felipe, presos, según se me acaba de avisar por dos propios: el intendente Rodríguez i Echagúe; asegurados, los Rozas, Espinosa, el Ministro i mas vecinos de los principales. Todos asegurados; las miras de éstos no sé cuáles sean. Ud. creo que en el acto dará cuenta de este escandaloso i horrendo suceso al señor Presidente de la República; no hai mas tiempo.

Besa sus manos su afectísimo amigo i seguro servidor. —Aconcagua, Noviembre 20 de 1826. R. del Canto. —Señor don Marcelino Ruiz.



Núm. 485 editar

Mi apreciado dueño:

En este momento hemos sabido que anoche han apresado, de parte de Mascayano, al intendente Elizalde, a don Juan Rozas i Juan Agustín Rozas, echándose sobre las armas i poniendo guardias en las bocacalles, porque hoi dia de la fecha era la votacion de diputados. Aquí no sabemos qué medidas tomar.

Dios guarde su vida muchos años. —Aconcagua i 20 de Noviembre de 1826. —Buenaventura Uribe. —Señor don Juan Calderón.



Núm. 486 editar

Señor:

El Vice-Presidente de la República tendría un placer en cumplir con la invitación que Vuestra Soberanía le hace, en nota del 17, número 249, sobre pago de sueldos de edecanes, si fuera justo abandonar otros mas urjentes. Las Cámaras de Justicia, a quienes se debe cerca de un año, llamadla atención del Gobierno con preferencia, i ha resuelto que los primeros ingresos sean destinados a este fin; por esto i por ser los edecanes de los ménos postergados en sus pagos, como ha espuesto'verbalmente el Comisario Jeneral del Ejército, es de necesidad que esperen todavía algún tiempo para ser auxiliados.

Quiera Vuestra Soberanía aceptar las consideraciones del mas profundo respeto con que soi su seguro servidor. —Santiago, Noviembre 21 de 1826. —Agustin de Eyzaguirre. —Agustín de Vial. —Soberano Congreso Nacional.


Núm. 487 editar

He recibido la nota de US., fecha de hoi, en quejne dice haberse estrañado por mi prolongada ausencia sin preceder un aviso de estar enfermo ni renuncia o dimisión del cargo de diputado. Yo no habría omitido uno u otro paso si la esperanza de recobrar de un dia a otro mi salud quebrantada no me hubiese engañado; pero desgraciadamente ya estoi penetrado de que me es imposible continuar en el desempeño del alto cargo que se me confió.

Lo comunico a US. para que se sirva hacerlo presente a la Representación Nacional, para los fines que estime convenientes.

Tengo el honor de ofrecer a US. los sentimientos de amistad sincera. —Santiago, Noviembre 21 de 1826. —José Antonio De Huici. —Señor Secretario del Congreso.



Núm. 488 editar

El abajo suscrito tiene el honor de poner en noticia de V. E. haber sido electos los diputados don José Tomás Ovalle, para Presidente, i don Alejo Eyzaguirre, para Vice-Presidente de esta Honorable Asamblea.

Con este motivo, reitero a V. E. los sentimientos de consideración i aprecio. —Asamblea Provincial, Santiago, Noviembre 20 de 1826. —Fernando Errázuriz. —Carlos F. Correa de Saa, diputado secretario. —Excmo. Señor Presidente del Congreso Nacional.



Núm. 489 editar

No arredran al jeneroso i virtuoso pueblo de Aconcagua los peligros a que se espone por sostener sus derechos de libertad. Con la injenuidad que le caracteriza, asegura i protesta ante la Representación Nacional su mas sumisa i respetuosa obediencia a tan lejítima autoridad. Sus desvelos los ocasiona el desprecio que advierte de las leyes emanadas de ésta; sus mas constantes sentimientos son por ver logradas en su provincia las benéficas ideas que dieron motivo a la formación de tan respetable Cuerpo.

Pueden UUSS. asegurar que no se ha ocupado este vecindario con mas ardor que en procurar la reunión de la Asamblea, i que queda instalada en el número que las circunstancias han proporcionado.

Dígnense UUSS. elevar estos votos al conocimiento supremo con los documentos i representación que acompaño. Entretanto, tengo el honor de asegurar a UUSS. las mayores consideraciones de aprecio. —Gobierno de Aconcagua, San Felipe, Noviembre 20 de 1826. —J. Javier Larraín. —Señores Diputados de Aconcagua don Prats i don Vicente Marcoleta.



Núm. 490 editar

El Congreso Nacional tomó en consideración, en la sesión del 22, la nota del señor Vice-Presidente de la República, de 20 del corriente, en que observa de nuevo sobre la lei de almacenes francos, i se acordó que, estando dichas observaciones contenidas en la citada lei, i hallándose facultado el Poder Ejecutivo para reglamentar la de almacenes francos, proceda inmediatamente a plantearla, i que si, no obstante, encontrase algún embarazo que impida verificarlo, le presente con el proyecto competente.

El Presidente de la Sala tiene el honor de comunicarlo al Vice-Presidente de la República, reiterando las protestas de su alto aprecio. —Sala del Congreso, Noviembre 24 de 1826. —Al Excelentísimo Señor Vice-Presidente de la República.



Núm. 491 editar

El secretario que suscribe, tiene el honor de comunicar al señor Ministro de Hacienda que los documentos que existen en esta Secretaría, pertenecientes al estanco, son los oficios del Poder Ejecutivo i Ministerio de Hacienda, números 11, 15, 16, 19, 21 i 28, i las copias de varios documentos que se acompañan con estos oficios i deben existir orijinales en el Ministerio. También se tuvieron presente las comunicaciones del señor Ministro Plenipotenciario don Mariano Egaña que se remitieron por los Directores de la Caja de Descuentos, i ya se han devuelto a aquella oficina adonde pertenecían i solamente existen orijinales la inversión que motivó la lei sobre estanco con el dictámen de la Comision, propuesta de los empresarios, etc. que acompaño, aunque estoi persuadido que poca utilidad presenten para los fines que se indican por el Vice-Presidente de la República, en su oficio número 74.

El señor Ministro tendrá la bondad de devolverlos a la Secretaría cuando no sean necesarios.

El secretario saluda etc. —Secretaría del Congreso, Noviembre 24 de 1826. —Al señor Ministro de Hacienda.



Núm. 492 editar

El Vice-Presidente de la República mandó pedir, en oficio de 21 del actual, número 74, los documentos pertenecientes al estanco que existiesen en esta Secretaría. Con este motivo, el archivero me ha entregado, para remitirlos al Ministerio de Hacienda, los que se encontraban bajo los números 6, 7, 8, 23 i 24, en la división número 23 del legajo número 4. —Secretaría del Congreso, Noviembre 24 de 1826, —J. Domingo Amunátegui.