Sentimientos de la España
Triste la España, «¿adónde vas, Fernando?» al hijo fugitivo dice ansiosa; y él sigue, y deja de su madre hermosa llevar los vientos el acento blando. Ya la materna falda abandonando pisa de Francia la ribera odiosa; y aún está oyendo aquella voz piadosa que le repite, «¿adónde vas?» llorando. No ve ya al hijo la infeliz matrona: mas su voz oye, que con regio brío dice: Tirano, es mía esa corona. Ella, al primer dolor, gritó ¡hijo mío! mas luego, vuelta al déspota en Bayona, dame a Fernando, exclama, oh tiempo impío!