Sentimientos amorosos
Hermoso y adorado dueño mío, copia y compendio del hermoso cielo, origen de mi mal y mi desvelo, norte de mi cuidado y albedrío; cobrad aliento, resucite el brío que muerto yace en tanto desconsuelo; no así, siendo su sol, neguéis al suelo la luz que eclipsa ese desmayo frío. Libre del daño que esgrimió a mi vida en vuestro riesgo mi contraria suerte, bien podéis ya alentar asegurada; si no queréis, dulcísima homicida, que en Fabio sea verdadera muerte la que en vos sólo es muerte figurada.