Semblanzas: VI
VI.
Le vió nacer un pobre lugarejo
Que Aragon en sus límites encaja,
É indigna hallando de él la gente baja
Por el mundo voló como un vencejo.
Vióse una vez por suerte, en un espejo,
Y al arte se lanzó con gran ventaja,
Aumentando muy pronto la baraja
De los que nunca admiten un consejo.
Mediano como actor, pero buen hijo,
Inspiró con su faz algun antojo
Y en su pueblo compró más de un cortijo.
Hoy le mira la corte de reojo;
Y donde otros ayer comieron mijo,
Dicen que se alimenta de gorgojo.
Madrid, 1865.