Semblanzas: I
I.
Es madre y de sus hijos se murmura;
Es vieja, y con enredos se entretiene;
Es rica, y nadie sabe lo que tiene;
Es enferma de amor, y pide cura.
Aunque pocos le han visto la figura
Dicen que con su espíritu se aviene;
Y tímida ó viril, según conviene,
El eco de su voz vibra en la altura.
Pilláronla una vez en un renuncio,
Y aun puedes ver impreso en los diarios
De su historia fatal el triste anuncio;
Vive en la córte haciendo calendarios,
Y en la plaza del Rey, ó en la del Nuncio,
Admite flete á precios ordinarios.
Madrid, 1865.