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NOCEDAL, DON CÁNDIDO.

Por Valdepeñas, provincia de Ciudad-Real.

Lo educaron los progresistas, y en poco tiempo adelantó tanto que aun no tenía pelo de barba cuando ya, como fiscal de imprenta, le puso 72 denuncias al Heraldo y las sostuvo con vigor ante el jurado. Cuando fué diputado á fines de 1843, hizo una transacción violenta y se incrustó en el partido moderado: después se hizo puritano, en cuya fracción continúa combatiendo las ilegalidades de todo linaje. Pero, señor diputado, si V. S. es tan ardiente defensor de la pura observancia de las leyes, ¿por qué dejó á sus maestros los progresistas en cuya escuela aprendió esos principios?

Habla muy bien y con habilidad para encontrar puntos vulnerables á sus contrarios.

Es joven, aplicado, mamó buena leche, y se nos figura que si cede á sus naturales impulsos dará un cuarto de conversión más, y dejará al fin á los cangrejos para que les cantemos juntos el Trágala.