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MADOZ, DON PASCUAL.

Por Tremp, provincia de Lérida.

Antes formaba en la vanguardia de la oposición; ahora está en las filas del centro. Es partidario de las reformas políticas, pero enemigo de las económicas, menos por convicción que por espíritu de provincialismo. Hay, sin embargo, la dificultad de que no sabemos de positivo á qué provincia pertenece, pues suele decir: «los navarros somos leales;» «los catalanes somos industriosos;» «los aragoneses somos hombres de corazón,» de todo lo cual se infiere que su señoría es un hijo del Pirineo.

Sus trabajos y conocimientos estadísticos son de toda la importancia que acredita el desempeño de su notable diccionario, que es sin duda lo mejor y más completo que hasta hoy se ha publicado en su género: aunque no deja de ser una fortuna que nadie se haya dedicado á escribirle algunas fraternas.

Tiene buenos accidentes de orador, y sería más agradable si no hablase con tanto esfuerzo, ni accionase con tanto ímpetu; porque lo primero lo pone como un gallo ronco á los diez minutos de haber empezado, y de resultas de lo segundo siempre está destrozado el banco donde descarga sus poderosos puños.

Su voz es atronadora, como nos describen la de Danton, el estilo duro y el aire resuelto. Su trato no puede menos de ser franco, como navarro-aragonés, y la parte que tiene de catalán se acredita por la industria con que S. S. fabrica hace muchos años el cabello que lleva, rubio como el fuego.

NOTA de WS:

• Véase también: Pascual Madoz.