Semblanzas: 157
LAFUENTE ALCÁNTARA, DON MIGUEL.
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Todos los que le veíamos visitar bibliotecas y recorrer librerías de viejo en busca de antiguos manuscritos, le suponíamos retraído de la política, y ocupado en asuntos literarios con preferencia á todo; ¡qué candidez la nuestra! Cuando hacia más el distraído estaba trabajando de zapa, y para empezar la carrera de empleado ha conseguido la fiscalía de rentas de la Habana, de cuyo destino fué á tomar posesión con más rapidez que un telégrafo eléctrico. La importancia del destinillo bien merecía toda esa prisa. El señor Vázquez Queipo, antecesor del actual nombrado, le dejó en arriendo por 10,000 duros anuales, y es notorio que desempeñándolo el propietario le saca más de 20,000. De Nájera escribían hace poco tiempo que se habían cerrado varias tiendas por no poder pagar la contribución; de Jadraque se quejaban por haber recibido de Guadalajara un comisionado apremiando al pago de los impuestos, con derecho á cobrar de dietas un medio por cada real, que no había podido satisfacerse. Tú que no puedes, llévame á cuestas. Estos apuros que se notan en todas las provincias y en todos los pueblos, nos ponen en la necesidad de tributar un elogio sincero á los diputados, que teniéndolo en cuenta como los señores Queipo y Lafuente, sirven á la patria con tanto abnegación y desprendimiento.
El señor diputado por Archidona es bajito, de semblante inocente y amigo del orden. Siempre tuvo mucha repugnancia á embarcarse, pero en el momento que oyó hablar de 20,000 duros al año se lanzó al Atlántico con más resolución que un piloto.