Semblanzas: 145
HERRERA TROYANO, DON PEDRO.
editarTiene tan presente el refrán de que en boca cerrada no entran moscas, que todavía no le hemos visto abrir la suya; y es tal su decisión en ese punto, que si no tuviese narices moriría por falta de respiración.
Es magistrado y no pierde de vista su principal objeto, que consiste en oír y juzgar. Si oyese mejor y juzgase con más acierto, desempeñaría su cometido á gusto nuestro.