CABALLERO, DON ANTONIO.

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Por Alcañiz, provincia de Teruel.


Es subsecretario de Estado y diputado á Cortes por razón de Estado. Sabe que todos los diplomáticos deben tener mucha reserva, especialmente para hablar en público, y jamás hace uso de la palabra en el Congreso; suele sí prestar su asentimiento á todo lo que dicen los ministros, queriendo dar á entender en sus gesticulaciones qué es entendido en la materia que se discute, y que dará su voto de aprobación á todo proyecto que sea del agrado de los que ocupan el banco negro.

Ya que algunos suponen que el señor Caballero se ha reservado muy buenas cosas, le aconsejamos que sea constante en su silencio, porque hasta los sabios suelen errar en sus discursos y stultus si tacet ut sapiens reputabitur.