BERWIK Y DE ALBA, DUQUE DE. editar

Por Puentedeume, provincia de la Coruña.


No tiene la propensión que su abuelo á poner picas en Flandes: verdad es que el Congreso tiene cierta magia para convertir á los grandes en pequeños.

Jamás hemos podido saber por qué la grandeza española critica el engrandecimiento de las clases medias, cuando ella tiene voluntariamente abandonada su intervención en los negocios públicos. Algunos de los principales títulos de España merecen respeto por el origen de su grandeza, pero todos son dignos de compasión por lo mal que miran por sus intereses.

El señor duque es teniente de alcalde del distrito de Palacio, y suele lamentarse del mucho trabajo que en los juicios de conciliación emplea para restablecer paz y concordia entre las partes. ¡Dios le pagará sus buenas obras!

Es joven, alegre, sociable y afectuoso. Viste como un duque, pero nos desagrada la exageración con que adopta las modas francesas.