BENAVIDES, DON ANTONIO.

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Por Villacarrillo, provincia de Jaen.


Ninguno le aventaje como escritor de la prensa periódica. Su estilo es elegante y correcto, y suele estar casi siempre nutrido de una vasta erudición. Como orador es de otro género; maneja bien la sátira, tiene chistes y es muy picante; pero no luce en sus improvisaciones los bellos y serios pensamientos que le ocurren en su gabinete.

Su fé política es muy dudosa; pues cuando fué jefe político de Madrid encarceló ignominiosamente á diputados ilustres, inocentes é inofensivos, y cuando fué ministro ejerció el poder á rienda suelta, sin tener en cuenta para nada la Constitución y las leyes. Podemos, en resumen, decir que tiene muy buenas palabras pero muy malas obras.

Es corto de talla, grueso, de frente espaciosa, y tiene siempre los ojos tan abiertos y su mirada es tan viva y se fija tanto, que sin duda usa gafas para neutralizarla, y ver un poco menos de lo que puede.