ALVAREZ, DON FERNANDO.

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Por Burgos.


Una sola vez se le ha oído hablar en el Congreso, y aunque lo hizo con bastante dificultad encomió las virtudes de las bulas, y la necesidad de tener monopolizada la impresión y venta de los libros del rezo. Con este motivo, de oficial quinto que era en Gracia y Justicia, saltó á subsecretario, en cuyo entretenimiento continúa sin novedad particular con la dosis de 50,000 relaes de sueldo.

Conoce la historia de nuestra legislación y no escribe mal.

Antes de ser diputado tenía muchas pretensiones de orador parlamentario y hablaba ex-cáthedra como un modelo. Arrazola, de quien es el ojito derecho, se entusiasmaba de tal modo considerando el día en que su protegido llegase á tomar asiento en el Congreso, que más de una vez exclamó: ¡En soltando yo este perro...!

Es joven, pausado, de agradable aspecto y usa bigotes, á pesar de que no alcanzamos lo que pueden significar en un magistrado.