Señora mía, vos habéis querido
Prometieron favorecerle para cuando tuviese seso
Señora mía, vos habéis querido
a cautela de amor entretenerme,
de suerte que ya estoy para perderme
al mayor imposible reducido.
Para el tiempo que cobre mi sentido,
piadosa, prometéis favorecerme;
si fuistes vos quien pudo enloquecerme,
¿dónde hallar lo que he por vos perdido?
Vos sois la culpa, vos la causadora
deste deliquio y amoroso exceso:
tanto vuestra hermosura me enamora.
Pero si está mi seso y mi suceso
en el que me quitáis, dulce señora,
dejad de ser hermosa y tendré seso.