Señora mía, si porque yo os quiero
Señora mía, si porque yo os quiero con una fe tan verdadera y pura cada vez en mi daño más segura vos gustáis de acabarme y yo ya muero, ¿qué os queda más que hacer con aquel fiero que intente desdeñar vuestra hermosura y el duro pecho, más que piedra dura, negar os quiera ya por prisionero? Si el amor me pagáis con mil rigores y mi honesta afición es desdeñada, ¿con qué castigaréis a quien no os quiera? Volved, que amor solo merece amores y una tal voluntad ser bien pagada y quien fiero no os ame solo muera.