Sabiduría, Prudencia (SLC)

Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

Sabiduría, Prudencia.


La sabiduría hace obrar y hablar oportunamente. La prudencia impide obrar y hablar fuera de tiempo. La primera para conseguir sus fines procura descubrir el buen camino para seguirlo. La segunda para no errar el golpe, trata de conocer los malos caminos a fin de desviarse de ellos.

Parece que la sabiduría es más ilustrada, y que la prudencia es más reservada.

El sabio emplea los medios que le parecen propios para el buen éxito de lo que desea y se conduce por la luz de la razón. El prudente toma el camino que cree más seguro, y no se expone a andar por el que le es desconocido.

Un antiguo dijo: que es propio de la sabiduría, no hablar sino de lo que se sabe perfectamente; sobre todo, cuando uno quiere hacerse estimar puede añadirse a esta máxima: que es propio de la prudencia no hablar sino de lo que puede agradar, principalmente cuando uno desea hacerse estimar.