Ruego a la muerte
de Félix Lope de Vega y Carpio

Enseñé, no me escucharon;
escribí, no me leyeron;
curé mal, no me prendieron;
maté, no me castigaron.

Si con morir satisfice,
¡Oh Muerte, quiero quejarme!
Bien pudieras perdonarme
por los servicios que te hice.