Rosa Ígnea: CAPÍTULO XVIII

Rosa Ígnea:
CAPÍTULO XVIII
LA CRUZ DEL ARHAT​
 de Samael Aun Weor


1- El fuego de tu rosa ígnea, situada en la laringe del cuerpo mental, chisporrotea abrasadoramente entre las llamas ardientes del Universo.

2- Ahora entras, ¡oh ARHAT!, en las tres cámaras altas de la torre de vuestro templo.

3- El Kundalini de tu cuerpo mental, abre la primera cámara del cerebelo.

4- ¿Sabes lo que esto significa, hijo mío?

5- ¡Ay de ti, oh ARHAT!

6- Recibe la cuarta CRUZ, para que crucifiques tu cuerpo mental.

7- ¿Sabes lo que esto significa, hermano mío?

8- ¿Sabes tú lo que significa la mente? 9- Ahora te has hecho digno de piedad, ¡oh ARHAT!

10- Tendréis que trabajar en la gran obra del PADRE.

11- Seréis un CORDERO inmolado sobre el ara del sacrificio.

12- Trabajaréis incesantemente por la humanidad.

13- Haréis obras geniales en favor del mundo, pero no aguardes laureles, ¡hijo mío!...

14- Acuérdate que tienes que sacrificar tu mente...

15- La humanidad se burlará de tus obras; te escarnecerán y te darán a beber hiel...

16- Tus obras de mérito serán recibidas con carcajadas estruendosas, y todos tus sacrificios la humanidad te los pagará con el más profundo de sus desprecios.

17- Sois digno de compasión, ¡oh ARHAT!

18- La Cruz del cuerpo mental es muy grande y muy pesada.

19- Tus enemigos serán los mismos hermanos espirituales.

20- Ellos te escarmentarán y se burlarán de ti, ¡oh ARHAT!

21- Los espiritualistas de todas las denominaciones, te calificarán de malvado y te escarnecerán, ¡oh ARHAT!

22- Seréis calumniado, difamado y odiado por todo el mundo; así crucificarás tu mente, ¡oh ARHAT!

23- Apolonio de Tyana pasó sus últimos años encerrado en una prisión. Paracelso fue calificado amigo de gitanos y verdugos, por su mismo "Judas". Todos los pedantes de la época odiaron de muerte al insigne Teofrasto Bombasto de Hohenheim (Aureolo Paracelso).

24- Este gran sabio entregó a la humanidad la sabiduría médica, que solo en la nueva era Acuaria será aceptada y comprendida por la especie humana.

25- Agripa, aborrecido por los hombres, vagaba de ciudad en ciudad, y todo el mundo lo miraba con desconfianza, calificándolo de brujo.

26- Todos los santos de Jerusalem, todos los mártires de la humanidad, fueron odiados y perseguidos.

27- La cruz de tu cuerpo mental pesa mucho, ¡oh ARHAT!

28- Ahora eres un personaje enigmático, ¡oh hijo mío!, y todos los hermanos espiritualistas te califican de malvado, de intolerante, de tenebroso, sencillamente porque no te comprenden. Tú lo sabes.

29- Benditos quienes nos aman, porque nos comprenden, y benditos quienes nos odian, porque no nos comprenden.