Romance del prisionero
Versión 1
Cancionero gen. ed. de 1511, fol. 136:
Que por mayo era, por mayo,
cuando los grandes calores,
cuando los enamorados
van servir á sus amores,
sino yo, triste mezquino,
que yago en estas prisiones,
que ni sé cuándo es de dia,
ni ménos cuándo es de noche
sino por una avecilla
que me cantaba al albor:
matómela un ballestero;
¡déle Dios mal galardon!
Versión 2
Canc. de Rom. s.a. fol. 251. - Canc. de Rom. 1550. f. 265. Silva de 1550. t. I. f. 176:
Por el mes era de mayo, [1]
cuando hace la calor,
cuando canta la calandria,
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van á servir al amor;
sino yo triste, cuidado,
que vivo en esta prision,
que ni sé cuándo es de dia,
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor:
matómela un ballestero;
¡déle Dios mal galardon![2]
Cabellos de mi cabeza
lléganme al corvejon;
los cabellos de mi barba
por manteles tengo yo:
las uñas de las mis manos
por cuchillo tajador.
Si lo hacia el buen rey,
hácelo como señor;
si lo hace el carcelero,
hácelo como traidor.
Mas quién ahora me diese
un pájaro hablador,
siquiera fuese calandria,
ó tordico ó ruiseñor:
criado fuese entre damas
y avezado á la razon,
que me lleve una embajada
á mi esposa Leonor,
que me envíe una empanada,
no de trucha ni salmon,
sino de una lima sorda
y de un pico tajador:
la lima para los hierros
y el pico para la torre.-
Oídolo habia el rey,
mandóle quitar la prision.