Revista del Jardín Zoológico de Buenos Ayres/Tomo I/Bibliografía
En el libro del Dr. Holmberg (Viage á Misiones en Bol. Acad. Nac. de Cienc. en Córd. t. X, 1887-1889, p. 166) encontré algunas observaciones sobre los manuscritos del eminente naturalista que concluyó su vida en el estado de Rio Grande del Sur, en San Borja, cerca de la frontera Argentina. Parece que uno de estos manuscritos, titulado «Nomenclatura de Bonpland» fué sustraído bajo el pretexto de préstamo, por un viajero francés, botánico, que se daba el nombre de Grénier. Valdría, pues, la pena de averiguar, por medio de publicaciones, si ese valioso manuscrito existe en Francia, y si fuera posible, publicarlo.
La mayor parte de los manuscritos de Bonpland deben encontrarse en los archivos y bibliotecas de la República Argentina. El Dr. Holmberg menciona que algunos de ellos deben hallarse en poder de la familia del Dr. Pujol Bedoya y otros en el Archivo de Corrientes.
He encontrado una noticia de persona competente que afirma estos datos. El Rev. P. J. P. Gay (Historia da República Jesuítica de Paraguay, Rio de Janeiro, Instit. histor. geograf. 1863, p. 466) habla largamente de estos manuscritos. Fué él, durante muchos años, compañero íntimo de Bonpland en San Borja, y afirma que escribió:
Un volúmen sobre los minerales de Misiones.
Tres volúmenes sobre la Flora de Misiones, conteniendo las descripciones en lengua latina de 2843 plantas. Estos volúmenes deben estar en poder del Gobierno de la Provincia de Corrientes.
Quien sabe si la importante Flora de Entre-Rios del Dr. Lorentz alcanza á contener la mitad de este número de especies; esto puede dar una idea de la importancia de esos manuscritos. Merece, pues la pena de que los sabios Argentinos traten de averiguar en donde están guardados y ver si es posible publicarlos, sea en el pais, sea en Europa. Quizás la Academia francesa tomara á su cargo este deber de honrar á uno de los mas ilustres hijos de Francia. A mi modo de ver, sería de gran importancia que los mencionados manuscritos no fueran simplemente publicados, sino que se confiara su redaccion final á un botánico competente, que, como por ejemplo, el profesor Hieronymus, de Breslan, antes catedrático en la Universidad de Córdoba, conozca bastante la Flora Argentina, y la respectiva literatura, para poder aclarar la correspondiente sinonimia.
Preséntase este trabajo como la primera parte de un estudio sobre las colecciones geológicas obtenidas por el Dr. Bodenbender en su exploracion de la Cordillera Argentina, al Sur del Río Diamante, efectuada en los años 1887-88.
La mayor parte de los petrefactos estudiados, pertenecen al jurásico, encontrándose representados desde el jurásico hasta el eoceno:
1. Liásico en las localidades de Rio Salado y Portezuelo ancho, con Arietites impendens Young and Bird, Amaltheus Guibalianus Orb., especies de Chenopus, Cerithium, Actaeonina, Pleuromya, Pholadomya, Astarte, Inoceramus, Trigonia substriata Giebel, Leda acuminala Quenst. Pecten textorius Schloth., P. alatus Buch, P. paradoxus Münst., Gryphaea, Terebratula, Serpula.
2. Jurásico medio del Cerro Colorado, al Norte del Rio Malargue, con Stephanoceras multiforme Gottsche y Pleuromya jurassi Ag.
3. Tithonico del Rodeo Viejo, Rio Malargue y Arroyo Pequenco, con Haploceras climatum Opp., Hoplites Kollikeri Opp. y numerosas especies nuevas, Perisphinctes stenocyclus Font., y numerosas otras especies, Turbo, Cercomya, Astarte, Lucina, Arca, Pecten, Anomia.
4. Aptiano del Portezuelo de Carqueque, con restos mal conservados de Ammonites, Ostrea, Pecten y de Serpula Phillipsii Roemer.
5. Neocomiano superior del Arroyo Pequenco, con Mytilus Cuvieri, Mather., Trigonia conf. aliformis Park, Essogyra bouloni Defr.
6. Eoceno (?) del Arroyo Pequenco, con Turritella sylviana Hartt, Cardita morganiana Rattib. y Tylostoma aff. ovatum Sharp.
De estas formaciones, las tres primeras pertenecen al jurásico, siendo la representacion del Tithonico un hecho nuevo en esta region, y que contradice las ideas de Neumayr que quiere no se encuentren representados los horizontes alpinos del Jura más allá de los 20° L. S.
La formacion cretácea está representada por el aptiano y el neocomiano. En cuanto al eoceno del Arroyo Pequenco, desgraciadamente la conservacion de los fósiles es pésima, pero parece que son muy parecidos á los de la fauna del Norte del Brasil que White ha descripto como cretácea, pero que Behrendsen declara eocena, fundándose en la coexistencia de Pseudoliva decordata (como Harpa en el libro de White) con Scalaria Gardneri White, Cerithium Pedroanum y C. Harti White, muy parecidos á las especies paleocenas de Mons, etc., como tambien por la falta de Ammonites y Belemnites en María Farinha, en Pernambuco.
Páréceme que sería de muchísima importancia continuar el estudio de esta formación eocena, á fin de aclarar bien el sincronismo entre ella y los horizontes correspondientes de Pernambuco y Europa, puesto que seria una poderosa ayuda para la determinacion de la edad de las capas patagónicas, que, por la riqueza de sus restos de mamíferos, están fijando hacia ellas en este momento el interés de todo el mundo científico.