Revista de la semana del No. 45, 1869

El Museo Universal (1869)
Revista de la semana del No. 45, 1869
de N. C.

REVISTA DE LA SEMANA.


Q

ue muy nublado y oscuro se presenta nuestro

horizonte político, es cosa por todos vista y por todos sabida; pero los más hábiles ignoran adonde podrán llevarnos la fuerza de los acontecimientos y la lucha de encontradas opiniones. Determinada ya por las Constituyentes la forma monárquica corno más propia para la índole y actuales condiciones históricas del país, trátase hoy con ardor la cuestión de candidaturas para el trono vacante, siendo este el caballo de batalla, ó mejor dicho ecampo de Agramante donde las aspiraciones diversas chocan entre sí, las disidencias estallan y se perturba profundamente la marcha política, no sin grave daño del Estado.

Apoyan hoy los más la candidatura deióven duque de Génova, defienden otras fracciones las de Montpensier, don Fernando de Portugal el ilustre duque de la Victoria, y algunos, desconociendo el espíritirale la revolución de setiembre, intentan una restauración á medias, procurando traer al sólio español al niño Alfonso. No es nuestro ánimo disertar sobro los inconvenientes y ventajas que vendrían con la proclamación de uno ú otro candidato, ni este periódico tampoco es á propósito para ello; pero sí debemos manifestar que urge la consolidación del pais para desbaratar las intrigas y manejos de los unos, para quitar el más remoto pretexto á la sublevación armada de otros, devolver la confianza y curso ordinario á nuestro abatido comercio y llevar la tranquilidad á todas las clases de la nación.

Como resultado sin duda de tales divergencias politicas, se ha verificado últimamente una modificación ministerial en que los señores don Laureano Figuerola y don Cristino Martos han reemplazado á don Constantino Ardanaz y don Manuel Silvela. También el ministro de Marina don Juan Topete presentó su dimisión, que no le fue admitida; pero decidido á llevarla á cabo, ha insistido en su resolución. Varias conferencias han celebrado con dicho señor el regente y el ministro de la Guerra para inclinarle á que continúe en el desempeño de su cargo, sin que hasta hoy hayan tenido sa- tisfactorio resultado. Ignórase quién le sucederá en la cartera de Marina, aunque se indican algunos nombres.

Las diversas fracciones políticas celebran frecuentes reuniones; últimamente la unión liberal acordó apoyar al gabinete en todo lo que puede conciliarse con sus principios, nombrar un centro directivo compuesto de sus principales individuos, no dimitir los cargos desempeñados por diputados unionistas y tratar en una junta próxima de si debe ó no apoyarse la reelección de las vacantes que existen en el Congreso.

La creación del anunciado Banco Territorial de España es un hecho. Este banco se asemeja mucho en su institución y objeto al crédit foncier de Francia y viene á llenar una verdadera necesidad del pais. Las personas que figuran á su frente como fundadoras son muy conocidas, asi por su capacidad para los negocios, como por su elevada posición social. Deseamos que desplieguen la mayor inteligencia y celo en la gestión de tan importante empresa, por el gran servicio que pueden prestar á la industria, á la agricultura y a comercio de España.

Continúan siendo favorables las noticias que se reciben de Cuba, no sólo por conducto oficial, sino por cartas particulares. Los insurrectos no poseen un sólo mueblo, viven fugitivos y ocultos en las asperezas de los bosques, de donde apenas se atreven á salir por temor de los encuentros con nuestras valientes tropas. El combate habido últimamente en Sanct Spiritus, donde un puñado de españoles ha hecho prodigios de valor derrotando cuerpo á cuerpo á un número seis veces mayor de sublevados, es digno de figurar al lado de la heróica defensa de las Tunas y ha contribuido poderosamente á desalentar al enemigo. Cuatro cabecillas, titulados generales, han muerto en el departamento oriental, y ya mucho tiempo hace la insurrección estaría terminada, si no encontrase el soldado español en aquel mortífero clima su mayor y más formidable enemigo.

En cuanto á lo civil, son mayores las ventajas que allí se realizan. Cartas particulares nos aseguran que se halla nivelado el presupuesto, cobran al corriente sus haberes las clases activas y pasivas, se devuelven los depósitos, el Banco ha terminado su liquidación y se ha impedido el desarrollo de la crisis monetaria. Él descuento del Banco ha bajado del 8 al 6, cuyo hecho revela por sí solo la confianza general en la pronta pacificación de la isla y el incremento de su industria y comercio, merced á una bien organizada gestión económico -administratva .

La conducta digna y enérgica depadre Jacinto y sus famosas cartas han despertado en toda la cristiandad y particularmente en Roma un eco profundo. E Papa ha escrito ailustre orador de Nuestra Señora de París; mas hasta ahora no ha tenido resultado semejante pasado se ignora cuál haya sido. Algunos periódicos que hacen caso omiso de tan vital asunto, se entretienen en describirnos la magnificencia y pompa conque ha de celebrarse el Concilio próximo, cuya duración se calcula en diez y ocho meses, sin olvidarse de advertir á sus lectores que la alfombra del salón de sesiones, traída de Bélgica, na costado sobre 25,000 duros. Pero los verdaderos cristianos se acuerdan de que Jesucristo andaba con los pies descalzos ó cuando más con unas pobres sandalias sobre el desnudo suelo y repugnan ese fausto en los que se apellidan sus discipulos y sacerdotes. Sin duda los modestos curas párrocos que trabajan sin descanso y se quitan el pan de la boca para aumentar el dinero de San Pedro, verán con mucho gusto tamañas magnificencias.

No desisten los carlistas de sus proyectos belicosos; antes bien se preparan y escitan para la lucha y procuran introducir por la frontera sendos carros de armas y municiones; pero con tan escasa habilidad y fortuna, que las. autoridades sorprenden estas remesas y sirven para el armamento de fa milicia nacional en algunos pueblos donde por falta de equipo aun no se halla organizada. Ciertamente que nuestro absoluto monarca y augusto amo y señor don Cárlos Vihabrá enviado tales pertrechos guerreros con muy distinto propósito, pudiéndosele aplicar aquellas palabras de lírico latino, amphora ccepit; cúrrente rota, cur urceus exit? pero a esto responderá que el hombre propone y Dios dispone, y sin duda alguna que responderá ien, aunque debiera tomar mejor sus medidas para no gastar el dinero en armar á sus naturales enemigos.

Con los trabajos carlistas en evecino imperio coin- ciden los isabelinos, celebrando incesantes juntas don- de andan poco menos que á la greña sobre si doña Isabel ha de abdicar una corona y cetro que no posee, ó si han de dirigirse todos los esfuerzos á una restauracion completa. En favor de una y otra idea se han pronunciado discursos, hecho gestiones y presentado proyectos, sin que hasta ahora hayan tenido el menor resultado práctico. Dios quiera que no lo tenga jamás, mes el terrible cuadro que la historia nos presenta de as restauraciones verificadas en el pasado y presente siglo, está empapado en sangre; sin que por otra parte ninguna de tales restauraciones haya podido consolidarse en ninguno de los países que han tenido la desgracia de sufrirlas.

Está visto que el istmo de Suez será el gran punto de reunión de innumerables hombres científicos y de muchas testas coronadas, el emperador de Austria, que se había manifestado indeciso respecto de asistir ó no á la inauguración de la gigantesca obra de Mr. Lesseps, ha salido ya de Viena acompañado de muchos personajes importantes de su córte, dirigiéndose á Constantinopla, donde el sultán le ha obsequiado con una esplendidez verdaderamente oriental. A la hora en que escribimos estas líneas tal vez haya partido para el Cairo. Añádese que varios príncipes asiáticos han emprendido también su viaje con igual objeto. Seguramente que la extraordinaria variedad de lenguas y dialectos que resuenen con motivo de esta gran solemnidad en Egipto, podrá dar una idea de lo que seria la famosa torre de Babel, de que nos hablan las Escrituras.

Con haberse cambiado bruscamente la temperatura de que disfrutábamos, sustituyéndola un frió algo más que regular, son muchas las familias que regresan á Madrid, procedentes del extranjero y de los establecimientos balnearios adonde habían ido á buscar distracciones ó alivio de sus enfermedades. Por esta afluencia de gentes se observan más animadas las sociedades públicas y particulares y es mayor la concurrencia de nuestros coliseos. En uno de estos se ha recibido con ostensibles muestras de disgusto y menosprecio la representación de uno de esos mamarrachos indignos que afean y manchan el antiguo decoro de nuestra escena. ¡Ojalá el público siga mostrando su desagrado á tales producciones y llegue el tiempo en que recobre su lustre y merecida nombradía el teatro que ha producido hombres como Lope de Vega, Calderón y Rojas!

N.C.