Revista de la semana del No. 44, 1869

El Museo Universal (1869)
Revista de la semana del No. 44, 1869
de N. C.


REVISTA DE LA SEMANA.


B

ien comprenden nuestros lectores cuánto gana la causa de la civilización y cultura de los pueblos con la comunicación mutua de sus ideas y adelantos científicos. Por esto nos alegramos en el alma al ver que se van removiendo los obstáculos que existían para la comunicación de pueblo á pueblo, máxime tratándose de aquellos que tienen un origen común, tendencias semejantes y recuerdos que en estrecho lazo de hermandad desde muy antiguo los unen y tienden á identificarlos. Sugiérenos tales reflexiones el hecho de haber propuesto la Academia de Ciencias de Lisboa á nuestro gobierno un cambio activo y reciproco de cuantas obras de importancia vean la luz publica en ambas naciones. Igual proposición ha dirigido á España el jefe del gabinete italiano señor Menabrea, por medio del representante de aquel Estado en Madrid, enviando a propio tiempo una relación de las obras que ya tiene coleccionadas para remitirlas á nuestro gobierno. El cambio ha sido aceptado y este nuevo lazo civilizador unirá á tres naciones hermanas.

Ha llamado la atención de todas las personas de letras en esta capital la oposición del señor Fernandez Guerra y Orbe á la lectura pública del discurso del señor Canalejas para su recepción como individuo de la Academia, suponiendo que en dicho discurso existían algunas proposiciones de «sabor herético.» Este tal saborcillo debe ser muy débil ó hallarse muy disimulado, pues de diez y siete académicos convocados para examinarlo, sólo cinco lo advirtieron, mientras los doce restantes declararon ó que no había tal «sabor herético,» ó sus paladares no eran suficientes para apreciarlo. Esto parecerá increíble á nuestros lectores, hallándose consignada en la Constitución del país la libertad de cultos: pero es verdad.

Una reforma ha llamado extraordinariamente la atención estos últimos dias, y es la sanitaria proyectada por el señor Sagasta. Tan beneficiosa es para el tráfico interior y exterior, que de todos los puertos de la Península en ambos litorales desde Barcelona á la Coruña, el comercio, navieros y ayuntamientos han dirigido al señor Sagasta felicitaciones con millares de firmas, agradeciéndole lo que ha hecho y animándole para lo que resta por hacer. Tiempo es ya de vivificar nuestro abatido comercio, rompiendo las onerosas tradiciones cuarentenarias, hijas de la ignorancia y compañeras del despotismo; especialmente cuando por desgracia hemos experimentado ya la insuficiencia de los espurgos, fumigaciones y detenciones tan prolongadas como arbitrarias.

Se envían á Cuba nuevos refuerzos para dar el golpe de gracia á la ya desalentada insurrección. Las fragatas de guerra blindadas Zaragoza, Tetuan, Numancia y Resolución, y las de hélice Carmen, Berenguela, Villa de Madrid y Asturias se hallan listas para la marcha y esperando órdenes. La fragata Cármen, con un batallón de infantería de marina, ha llegado á Cádiz para proveerse de víveres y combustibles y proseguir su rumbo. Asi mismo en los primeros dias del próximo noviembre saldrán para la Habana conduciendo 2,500 hombres perfectamente dispuestos y equipados, los buques de guerra Navas de Tolosa, Borja, é Isabel la Católica.

El buque corsario Hornet, bautizado luego con el nombre de Cuba, detenido y puesto en libertad por las autoridades marítimas de Wilmington, fue embargado por segunda vez por las autoridades marítimas federales y reducidos los oficiales á prisión. Llevaba este buque á bordo, según La Revolución, periódico que en Nueva-York publican los insurrectos cubanos, siete piezas de artillería y todo el armamento corresponiente á un buque de guerra, con una tripulación muy numerosa. Lo particular es que La Revolución, despues de declarar que dicho buque es corsario, se admira y estraña que lo haya embargado el gobierno de los Estados-Unidos. Su tripulación se componía de aventureros anglo-americanos y solo va entre ellos un individuo natural de Cuba. Sábese por El Cronista de Nueva-York que existen pruebas incontestables de que el Hornet fue armado y equipado dentro de la jurisdicción de los Estados Unidos. Asi no podrá eludirse de ningún modo la penalidad señalada por los artículos #, 3.°,-5.° y 13 del acta del Congreso americano, en la contenida en el artículo 14 del tratado de paz, amistad y comercio de los Estados-Unidos con España, firmado y ratificado por ambas naciones.

Como escita hoy tan vivo interés cuanto se relaciona con la magna obra de la canalización del istmo de Suez, transcribimos la inscripción que se dice hallada en este lugar. Está escrita en lengua persa, asiría y meda con caractéres geroglíficos y habla del proyecto formado por Darío, padre de Jerges ó hijo de Histaspa, de cortar el istmo de Suez, cuyo proyecto abandonó, según afirma Estrabon, porque le manifestaron que el nivel del mar Rojo era más alto que elde la tierra de Egipto y la inundaría. La inscripción dice así: «Un gran Dios es Ormuzd, que creó el cielo, que creó esta tierra que creó al hombre y dió al hombre su voluntad, y hizo á Darío rey, y le dió este reino tan grande y tan incomparable. — Yo soy Darío, gran rey, rey de reyes, rey de los países en donde se hablan tantas lenguas, rey de esta inmensa tierra de cerca y lejos, hijo de Histaspa. — Darío el rey dijo: Yo soy persa. Con el auxilio de Persia he conquista del egipto. He mandado abrir un canal que arranque del no Nilo que corre por Egipto hasta el mar, que está en comunicacion con Persia: después el canal fue abierto aquí como yo lo había mandado. Entonces dije yo: Id á salir de Bera, hasta el litoral destruid la mitad de canal, como según es mi voluntad.» Compréndese por la última parte de la inscripción que debió fracasar tan colosal proyecto.

A pesar de que algunos miembros exaltados de las juntas populares fueron recorriendo los talleres de barrio de San Antonio para escitar á los obreros á que celebrasen el dia 26 una manifestación numerosa, no consiguieron su objeto y dicho dia trascurrió sin ningún suceso notable. Poco antes, en una reunión pública, verificada en el arrabal de Clichy, los diputados Bancel, Julio Ferry, Pelletan y Julio Simón fueron injuriados por la multitud, escitada, según aseguran algunos periódicos, por agentes de la policía francesa disfrazados y mezclados entre los radicales. Muy probable que la apertura de las sesiones extraordinarias del cuerpo legislativo se celebre en los primeros dias de noviembre.

Entre tanto, el señor Virchow, al frente de los progresistas de Berlín, ha presentado á la Cámara una proposición pidiendo al gobierno que estudie y haga economías en el monstruoso presupuesto de la Guerra, empleando su acción diplomática para conseguir un desarme general. El partido conservador se opone tenazmente, no solo a un desarme general, sino aun cuando fuere parcial, asegurando que Prusia no puede sostener sus recientes conquistas y su predominio militar en Europa, disminuyendo los cua aros de su ejército; pues todos los necesita para una época mas ó menos cercana. De la misma suerte opina el gobierno ruso; pues lejos de disminuir sus fuerzas militares, las aumenta cuanto puede con formidables máquinas construidas en los talleres del imperio, ó encargadas á las fábricas de otras naciones. Ultimamente ha recibido un considerable número de cañones rewólvers, mandados construir por su cuenta en los talleres de los Estados-Unidos.

En Londres ha habido algunos desórdenes con motivo de varias manifestaciones tumultuosas pidiendo al gobierno la libertad de los presos fenianos: una carta autorizada de Mr. Gladstone declara que las Cámaras no apoyarán tal petición, ni el ministerio la concederá para no comprometer la seguridad pública.

Además de la declaración diplomática hecha al Pontífice por Francia sobre considerar nulas todas las decisiones del próximo Concilio que sean contrarias á la Constitución y leyes del pais, el representante de Austria ha recibido de su gobierno instrucciones análogas, como los enviados de otras naciones. Tiempo es ya de que elpontificado se limite á su esfera propia de acción, sin entremeterse en la vida civil y política de los pueblos; pues dicho está por el mismo Jesucristo que no es su reino de este mundo.

El emperador Francisco José de Austria, acompañado de una numerosa servidumbre, ha partido para Constantinopla y de allí pasará al istmo de Suez. Mientras tanto doña Isabel con su familia y los ex-reyes de Nápoles acuden á Roma. Es providencial. Los monarcas que rigen pueblos donde la civilización y el progreso estienden sus brillantes alas, van á presenciar el gran acontecimiento de la unión de dos mares, unión fecunda para el comercio, las ciencias y la navegación; van á celebrar esa Pascua de la humanidad que abre nuevas vias á las generaciones futuras: en tanto que otros príncipes, después de haber perdido su corona por querer oponerse á las corrientes de la civilización, acuden silenciosos á Roma para oir las inútiles voces, tal vez los anatemas de un poder decrépito contra un mundo que sacude su yugo y se le escapa. Unos y otros príncipes están en su lugar.

N. C.