Revista de la semana del No. 38, 1869
S
iempre se dijo en nuestro país que á grandes males grandes remedios; pero pocas veces se ha puesto en práctica el antiguo adagio con el celo y ardor que ahora se despliega respecto de los asuntos de Cuba. En vista de que la insurrección se prolonga, y de los gravísimos perjuicios que tal estado produce, se toman las medidas más enérgicas para hacerlo cesar lo mas pronto posible.el entusiasmo patrio se despierta vigoroso en la Península; todas las fuerzas del ejército se ofrecen para tomar parte en los peligros, y diversas provincias ofrecen costear de sus fondos expediciones de compañías voluntarias para auxiliar las maniobras del ejército. Los dias designados para el embarque de las tropas destinadas á Cuba son e15, 16 y 22 del corriente, en que se enviarán 7,000 hombres, quedando 5,000 en los depósitos de los puertos para salir también á la primera órden. Igualmente se destinará una escuadra compuesta de nuestros mejores buques para surcar las aguas de las Antillas y dar buena cuenta de Malacca y de los otros barcos que esperan en su apoyo los filibusteros y que aun no han tenido á bien presentarse.
No sólo á las armas se encomienda la pacificación de la Isla: el señor ministro de Ultramar se ocupa sin descanso de mejorar su descuidada administración, introduciendo útiles y económicas reformas, atendiendo á los principios de la ciencia política y á las necesidades de Cuba, que no será ni debe ser una colonia, aspiraciones que el gobierno español está resuelto á satisfacer leay cumplidamente.
Según correspondencias particulares y las noticias dadas por los periódicos, doña Isabel desiste de sus pretensiones de una restauración, ó amenos las dilata por tiempo indefinido, atemperándose á los consejos e su madre doña Cristina, después de haber tenido sobre este particular frecuentes y largas conferencias. Por tanto, ha cerrado su bolsillo á los que la vendían falaces esperanzas á cambio de dinero contante, y se resuelve a seguir atenta el curso de los acontecimientos, esperando mejor coyuntura para verificar sus planes. Tal conducta ha disgustado mucho, y es natural, á los generales, ex-ministros y .venales periodistas que seguían explotando el filón, resueltos á empobrecer á doña Isabel después de haber contribuido á hacerla perder el trono con sus funestos consejos. A propósito:el ex-ministro señor Rubí se ocupa en escribir un libro narrando la historia detallada de los últimos dias del reinado de doña Isabel de Borbon. Dícese que es curioso por las importantes revelaciones que hace de hechos desconocidos, ó poco apreciados, y por los documentos que contiene.
También don Cárlos, después de haber malgastado en inútiles tentativas la mayor parte del caudal de su esposa doña Margarita, conoce su impotencia para la empresa que tan llana y fácil e pintaban sus partidarios, y dejando las inmediaciones de los Pirineos, se retira con su esposa al palacio de su cuñado en Suiza, desde donde verá venir, como doña Isabel, los acontecimientos. Ha sufrido un rudo desengaño en sus pretensiones, pues le habían infundido la persuasión de que todavía hoy en España el clero lo podía todo, y contando con él le seria fácil sentarse en el trono. Taera la opinión de los ceballistas, fracción que ejercía la mayor influencia en el ánimo de don Cárlos. Ahora éste vuelve los ojos á Cabrera; pero el caudillo tortosino, más conocedor de la situación que Ceballos y sus colegas, se retira á cuarteles de invierno, diciendo prudentemente que sólo cuando hay los medios necesarios se puede con fundamento aspirar á los fines, y que mientras esos medios se proporcionan, se retira a descansar de las fatigas que no ha sufrido y de las campañas que no ha hecho.
El general Prim, de vuelta de los baños de Vichy, ha tenido una larga conferencia política con el emperador Napoleón, asistiendo á ella nuestro representante en París señor Olózaga. Mucha importancia se atribuye á esta sesión, pero á la hora que escribimos ni aun los más sagaces han podido colegir nada de ella, pues no se han confiado al telégrafo ni su espíritu, ni sus pormenores. Solo haremos notar que con ella ha coincidido la órden mandando internar en territorio francés á los conspiradores de la frontera, como se ha verificado con severidad, cuando hace poco se les protegía tan descarada y abiertamente, después de haberse reconocido al gobierno revolucionario por el gabinete de las Tullerías.
Ultimamente se han hecho dos pruebas de navegado» por el canal de Suez: la una por la fragata mercante Egipcia que atravesó sin novedad un espacio de diez kilómetros; y la otra por la fragata egipcia Latif, que á todo vapor recorrió la longitud del canal desde Port-Said hasta Kantara. Los periódicos traen nota de los españoles designados oficialmente para asistir á la inauguración, representando las ciencias, la literatura, las artes y el gobierno de España. Como esta lista no está cerrada definitivamente y se asegura que esperimentará notables modificaciones, suprimiendo el nombre de algunas personas que no puedan ir y agregando el de otras, no creemos conveniente publicarla por ahora hasta poder presentarla como definitiva.
Continúan de moda los alardes de fuerza que tan perjudiciales son á los intereses de Europa. Mientras Inglaterra pasea por el Mediterráneo sus formidables escuadras acorazadas, Rusia publica un estado de su ejército, sin duda el más numeroso de que se tiene noticia; pues su parte activa consta de 840,350 hombres; las reservas se elevan á 420,430 y las tropas irregulares destinadas principalmente á la guarnición y las campañas de Asia á 230,000. El total de tan numerosas fuerzas representa la suma enorme de 1.490,780 hombres. Para esplicar esto, conviene recordar que Rusia no perdona gasto ni sacrificio para tener un formidable ejército, y que los soldados rusos sirven veinte y aun veinticinco años en las filas; es decir, casi toda la juventud y virilidad del hombre hasta la vejez.
Se ofrecía la dificultad de mover y concentrar estas grandes masas; pero se ha adelantado mucho con las dilatadas líneas de ferro-carriles que se han construido y construyen en todo el imperio. Por su parte Italia se propone adiestrar su ejército con tan vastas maniobras, que no las ha ejecutado tan en grande ejército alguno. Puede decirse que es una verdadera campaña la que se ha emprendido por fuerzas numerosas distribuidas en seis divisiones; de las cuales tres, formando un cuerpo de ejército, procurarán franquear el Apenino y ocupar la Italia central; en tanto que las otras tres divisiones se esforzarán para impedirlo. Quince dias deben durar estas maniobras, en que tomarán parte los alumnos de la Escuela militar. Notable es tal simultaneidad de grandes aprestos y maniobras en distintas naciones.
Otra vez vuelven á hacerse difíciles las relaciones políticas entre el egipto y la Turquía, habiendo parecido muy duras las condiciones dictadas por esta para un completo acomodamiento. Dícese que el proyectado viaje de la emperatriz Eugenia á Constantinopla en e vapor Aguila, tiene estrecha conexión con estos asuntos.,
Ha salido inexacta la noticia de que monseñor Falcinelli, nuncio del Papa en Viena, preguntase á este gobierno s permitiría que el próximo concilio ecuménico se verificase en una ciudad austríaca en el caso de que imprevistos sucesos políticos impidiesen su celebración en Roma. Lo cierto es que el Pontífice toma sus precauciones, continuando sin descanso la fortificación de su capital y aumentando el número de sus soldados.
En Madrid se espera al general Prim para celebrar un consejo de ministros en que se discutan y resuelvan muchas importantes cuestiones, cuya solución urge para la tranquilidad y consolidación definitiva de país. Entre tanto, el ministro de Fomento, señor Zorrilla, recibe entusiastas felicitaciones por sus propósitos verdaderamente liberales, y enérgicas protestas de varios prelados rechazando las gracias que se les dieron por su comportamiento en el asunto de las pastorales.
Con la llegada del otoño y la feria de Madrid coincidirán este año, como los demás, el regreso de los bañistas y viajeros, la apertura de teatros y sociedades literarias y artísticas y la animación en todos los círculos de la capital. Ya se anuncia la apertura de varios teatros y sociedades y parte de las composiciones dramáticas que han de estrenarse en la próxima temporada. Deseamos de todo corazón y en obsequio al verdadero arte que desaparezcan las zarzuelas disparatadas y el indecente canean, siendo sustituidos por obras de verdadero mérito que contribuyan á mejorar el pervertido gusto del público y á evitar la decadencia de nuestro teatro, sin duda el más rico y fecundo de toda Europa.
N. C.