Revista de la semana del No. 31, 1869
E
sta semana política ha sido á beneficio según unos, y á costa, según otros, de los carlistas. Como quiera que sea, el nombre del Esperado ha tenido el monopolio de los carteles, y mas que bien, la función por tanto tiempo preparada en secreto, tuvo su principio en los famosos campos manchegos, con episodios varios en otras regiones y comarcas. Por mas que unos la llamen sainete y otros verdadera pieza formal, ello es lo cierto que como cosa de teatro antiguo, protagonista de manto y corona, episodios de palos y cuchilladas y vestuario de boinas y margaritas, ha escitado la curiosidad de los mas indiferentes y perezosos. Unos ven en estos primeros movimientos la necesidad de hacer algo ostensible por los compromisos contraídos; otros una muestra de la impotencia y locura de este bando; otros el principio de una guerra civil, y no falta quien vea con pesar un peligro inminente para las conquistas de la revolución, calculando que en España sucede siempre lo peor, y que no en valde se le llama el pais de los vice-versas. Por una parte es bien extraño que antes de los diez meses de vida de una revolución, que echa abajo un trono constitucional, levante erguida la cabeza un bando que proclama la tradicional monarquía; mas por otra no debe sorprendernos que salgan acampo los que á ojos vistas se han estado alistando y equipando desde hace tiempo con ánimo de echarse por estos trigos de Dios á probar fortuna.
En resumidas cuentas, si algo nos faltaba, ya pareció, y por bien que anden las manos al gobierno ya tiene con qué entretenerse por un rato, que los carlistas no son hombres de soltar la presa al primer tirón.
La situación en Francia se complica de dia en dia, siendo ya definitiva la suspensión de las sesiones de las cámaras hasta una fecha indefinida.el emperador ha tomado esta resolución contra su voluntad, pues é opinaba por la inmediata re-apertura; mas los señores del márgen le hicieron cambiar de propósito, fundados en profundas razones de misteriosa y alambicada diplomacia, que acabo tal vez les salga hocicuda. En vista de esto etiers-parté anda de reunión en conciliábulo tanto para reconstituirse como para redactar un manifiesto en estilo canta-claro. Los ultra-radicales acudieron á su recurso de la protesta, sin perjuicio de otras acciones que se reservan para en caso necesario, y los demás partidos políticos no han puesto buena cara á esta incomprensible determinación. La izquierda resolvió publicar un manifiesto y tuvo sus asambleas, pero no han podido avenirse los diputados, que tienden hácia el gobierno parlamentario y los que desean un régimen democrático. De sus resultas cada representante saldrá pitando por su lado, excepto Julio Favre que se decide por la sublime elocuencia del silencio.
En este entreacto político, viene de molde la aparición de la biografía del emperador, escrita por Luis Ulbach, por otro nombre Ferragus, la cual empieza con la descripción de su fisonomía. Hablando de los ojos, dice el biógrafo, que indican mas imaginación que juicio, y todavía mas tinte de fantasía que de imaginación. No está muy bien el autor con que los hombres de estado lleven bigotes, y menos de la desmesurada longura que los del huésped de las Tullerías,: puesto que los bigotes en su entender son cosa propia de caracteres vulgares, faltos de originalidad y nunca los gastan los hombres de genio. Según este escritor, Napoleón es no sólo místico por excelencia, sino un gran fatalista. «Yo no temo á los asesinos, dijo en 1855 al responder á un mensaje del Senado: porque hay seres que son instrumentos de la Providencia. Hasta que no haya cumplido mmisión no corre peligro jn existencia.» Finalmente, en concepto de Luis Ulbach, Napoleón es y será siempre un conspirador en su manera de obrar y de pensar, y aunque enemigo de las discusiones se le van los ojos tras de todo lo que tiene el carácter de novedad.
En medio de esto ha comenzado la estación duelista veraniega con el décimó-sesto desafío, y la circunstancia risible de haberse reunido en el campo de Montfermel duelistas y padrinos con todos los requisitos y disposiciones necesarias para el acto, menos..... las armas.
La situación de Inglaterra en el negocio del bill de Irlanda ha sido oportunamente comparado con la invención de los globos cautivos. Los lores están en su mayoría por cortar las cuerdas, arrojar lastre é introducir gas para que se eleve á las nubes y se pierda de vista en las altas regiones, mientras que el pueblo apoderado de las cuerdas, pugna por tenerlo si no ya en tierra, á una conveniente distancia. Lo curioso es, que mientras en Francia, España é Italia se dá punto á los trabajos parlamentarios, los pares ingleses se hayan aprovechado de la canícula para estimular su frió temperamento y presentarse como nunca hostiles al pueblo. Sin embargo, el pase del bill es inevitable, pues de lo contrario ahí está la liga reformista que amenaza con sus demostraciones, por impedir las cuales son capaces los lores de desamortizar todas las iglesias de Reino-Unido.
Fuera de esto, que ya huele á trasnochado y # añejo, el mundo político duerme la siesta en todas partes, porque do quiera se hace sentir la fuerza deque llamó Quevedo,
«Bermejazo platero de las cumbres,»
Todo lo avasalla y paraliza el furor del rubicundo. En París el calor abate, en Madrid sofoca, en Milán abrasa, en Florencia tuesta y toda Europa es un horno. Nuestro regente busca las nieves del Guadarrama y de Fuenfría; Víctor Manuel vaga por los Alpes en las frescas comarcas de Valdieri; Bismark se solaza en su tranquila y solitaria quinta de Pommnia, soñando tal vez victorias sobre el Rhin; Guillermo de Prusia visita la Bohemia por sus aguas famosa y celebrada; el rey de Portugal se prepara á visitar la poética y encantadora Cintra, y Napoleón su Plombieres y su Biarritz, no sin haber ya tomado el aire en las orillas de Berck-sur-Mer. Sólo los carlistas tienen agallas para moverse cuando tocan á reposo en el mundo político.
Entre nosotros, sin ser soberanos hay una gran parte de personas que siguen la costumbre de los príncipes, yéndose por recreo á gastar sus rentas á sitios favorecidos por las veleidades de la moda. Los que tienen el heroísmo de permanecer en sus hogares, y particularmente en Madrid, no pueden quejarse de falta de recreos, pues hay varios teatros, circos y lugares de esparcimientos cuyos empresarios se desviven por atraer al publico. Sobre todo hay frecuentes conciertos instrumentales ejecutados por una orquesta que rivaliza con las mejores de Europa, bajo la dirección del maestro Skoezdopole, que hacen pasar la noche en un soplo en los elegantes y cómodos jardines del Buen-Retiro, y este es un regalo para las personas de refinado, gusto.
Las noticias del Cabo de Buena Esperanza presentan á los indígenas en un estado que infunde serias alarmas. Después de los tesoros que los ingleses han gastado en guerras promovidas para dar ascensos á sus oficiales ó para qué los soldados no se apolillen en el ocio, les hace poca gracia tener que recurrir de nuevo á la bolsa para una guerra formal ahora que los señores cofres poseen armas de fuego y tienen sus escuelas de tiro ó por lo menos son grandes tiradores.
En materia de complicaciones y guerras estranjeras, sacando la del Paraguay, cuyas nuevas son ya viejas y conocen nuestros lectores por los telégramas, nuestra atención no podria fijarse mas que en Cuba, cuya suerte tanto nos interesa, y sobre la cual tiene también fijos los ojos la Union Americana. Y ya que de nuestra antilla hablamos, no podemos menos de notar un articulo de La Iberia en que respondiendo á otro colega sobre el rumor de que los Estados Unidos pretenden adquirir estas posesiones, rechaza patrióticamente la idea de que el gobierno haya pensado en tal cesión. Que tales sean los proyectos del gobierno de Washington parece indicarlo un artículo que no ha mucho publicó e Times defendiendo esta línea de conducta que juzga como la mas discreta, suponiendo que mas tarde ó mas temprano hemos de perder aquellos dominios. Se conoce que al hablar asno desmiente este órgano su positivismo característico; pero nosotros le aconsejaríamos que antes de entrometerse en vidas agenas y en tratar de tales compras y ventas, pensase en preparar el espíritu público para devolvernos á Gibraltar hoy antes que mañana.
No concluiremos esta revista sin referir á nuestros lectores que el famoso Mr. de Lesseps, no contento con haber unido dos mares, se propone ahora crear uno nuevo. Parece que varios esploradores del Africa central habían indicado que el desierto de Sahara era el lecho de un mar antiguo que hizo desaparecer una convulsión de la naturaleza. Confiado en este aserto de hombres entendidos, Mr. de Lesseps envió, hace poco, á tinos ingenieros para que examinasen la configuración del suelo, y resulta de sus informes, que el desierto en cuestión, está en sus límites á unos 27 metros bajo el nivel del Mar Rojo, y que esta depresión va aumentándose gradualmente hacia el centro. ¿Qué hacer en vista de esto? Pues es muy sencillo. Un canal de 75 millas de largo que ponga en comunicación el mar y el desierto, y el agua se entrará en él como en su casa. De este modo se crea una comunicación con el Africa central por occéanos artificiales, y el globo se reforma. Quien hace un cesto hace ciento, dice el refrán, y Mr. de Lesseps quiere que de ése diga: quien hace un canal, hace otro que tal. Manos, pues, á la obra.
Nicolás Díaz Benjumea.
El señor Aparisi y Guijarro ha escrito y publicado un nuevo folleto con el titulo de La cuestión dinástica, en el que sostiene que el único que puede ser monarca restaurador es don Carlos de Borbon y de Este.
El comité nombrado para erigir un monumento al infortunado emperador Maximiliano, en Maxine, cerca de Heitzing, ha dirigido una circular convidando á hacer donativos para el efecto.
El dia 20 del actual, aniversario del nacimiento de Goethe se inaugurará en Munich una estátua de este famoso poeta.
La congregación del Indice de Roma, acaba de condenar el libro de Mr. Renau intitulado: Las cuestiones contemporáneas, el de Mr. Jacob, con el título de La Biblia en la India, y otras tres obras, una italiana, otra mejicana y otra canadiense.
El Liceo Romea celebrará el 10 del corriente, aniversario del fallecimiento del distinguido actor de este nombre, una variada función de la que formará parte la ejecución de la comedia de don Ventura de la Vega, El hombre de mundo.