Revista de la semana del No. 3, 1869

El Museo Universal (1869)
Revista de la semana del No. 3, 1869
de Nicolás Díaz Benjumea.
REVISTA DE LA SEMANA.

C

uéntase de un famoso charlatán, que vendió a un pobre hombre el secreto de una invocación de espíritus para en caso de necesidad; pero advirtiéndole, «que no la usase sino en necesidades extremas, porque la virtud de las fórmulas se gasta como otra cosa cualquiera.» Protestamos que aquí no queremos aludir al inventor de la fórmula de congresos ó conferencias internacionales para el arreglo de cuestiones políticas; pero hay razón para temer de su virtud futura, si se emplea en cada paso como en la, cuestión presente. Ya circula por el mundo político un chiste o epigrama debido al ingenio de Mr. Thiers, (né malin, como el de todos los franceses, según la expresión de Boileau) que basta para acabar con la fé en las conferencias. La verdad es, que en su primera reunión se ha dado al mundo un espectáculo asaz ridículo. Grecia y Turquía están á punto de venir á las manos por demasías y resentimientos recíprocos. Propónese un jurado para examinar y decidir pacíficamente las diferencias, y los jueces; que han de oír las razones y apreciar los derechos de ambas partes, admiten á la Puerta dentro de la sala de justicia y dejan a la puerta á Grecia su enemiga. Pone el grito en el cielo el representante de Atenas, y se le contesta, ad, mírense nuestros lectores, en estos ó parecidos términos: —Señor procurador de la parte apelante, los jueces de este tribunal, son los signatarios del tratado de París: la Grecia no tuvo que ver ni entender ni firmar el sobredicho convenio; por consiguiente, usted no tiene entrada en la presente función.

Esta respuesta que ha dejado al mundo atónito, proviene de la Francia, de la cabeza del gran oráculo á quien Se ha tenido por un padre maestro en lo que se llama moderna diplomacia. Tenemos, pues, en definitiva, que porque Grecia no firmó un tratado de paz sobre una contienda en que no tuvo parte, no puede tener voz ni voto ni intervención en una disputa en que es parte principal. Medrados estamos.

No en balde dice Mr. Thiers que no cree en la reunion de la conferencia hasta que se haya disuelto. Podrá ser un chiste; pero tiene mas de desconsolador que de festivo, porque si empiezan á desacreditarse estos congresos arbitradores, ¿qué esperanza nos queda para el porvenir?

Por ejemplo; ¿qué esperanza nos queda para el caso, cada dia mas probable, de que salgan á la palestra los; Estados Unidos é Inglaterra que ni pueden ni quieren entenderse en la cuestión del Alabama. La prensa norte-americana vuelve hoy a la brecha con mas insistencia y tenacidad que nunca mostró en esta controversia. La opinión general, se declara condenatoria de la marcha que el ministro de la Union sigue en Inglaterra en donde cree que está sacrificando los intereses de su patria. Le ataca el partido radical republicano y le combate hasta el moderado. Pero no es esto lo grave, sino que esforzándose Mr. Reverdy Johnson en todos sus discursos en hacer ver la amistad cordial y mutuas simpatías que existen entre los ingleses y los yankees, responde la América que odia a la Inglaterra, y que no se asusta, antes desea que esta conozca y sepa la aversión que le profesa. Por fortuna, el nuevo presidente elegido, nombrará otro ministro mas hostil á los ingleses, y, una de dos, ó se acaba de una vez con ese germen de continuas dificultades, ó habrá que reunir otra junta consultiva inter-continental, por miedo de que se despedacen dos gigantes por una niñería.

¿Cómo está su bolsa de usted? entre paréntesis. Porque no hay que hacerse ilusiones como las que se hace el gran hacendista Mr. Magne. En Europa, ó mejor dicho, en todas las naciones del globo, hay dos sistemas de tratar de hacienda: uno que consiste en confesar de plano la necesidad y la penuria, y otro el de ocultarla echando arenilla á los ojos, y echando cuentas galanas para el porvenir. Nosotros los españoles hemos preferido la honrada y honrosa franqueza. Estamos mal, necesitamos de empréstitos para caminar con desahogo; y asi el municipio de Madrid como el gobierno, contratan sus empréstitos en los mejores términos posibles. Lo que no comprendemos es, que todos los ministros de Hacienda en Francia, salgan anunciando siempre sobrantes, y siempre se retiren dejando un nuevo déficit. Nuestros vecinos, por mas que digan, han vivido y viven en el segundo imperio en el mayor apuro, y no tienen mas salvación que empréstitos sobre empréstitos. ¿No valdría mas hablar con franqueza?

Tenemos por fin sólidas bases en qué fundar esperanzas halagüeñas respecto á nuestras Antillas. La llegada del general Dulce, es el término del espantoso caos, y el principio de una nueva y luminosa época para los cubanos. Hemos salido de uno de los trances mas peligrosos, que esperamos será el último, porque la atmósfera de libertad era el remedio heróico, el remedio único que dará vida á nuestras colonias, y estrechará sus lazos con la madre patria, que tiene allí hijos agradecidos.

Dígalo si no el reciente rasgo espléndido de un español, que trata de competir con el famoso Peabody Norte-americano. Don Andrés Hurtado de Mendoza, residente en América, destina por ahora, y sin perjuicio de aumentar la cifra, la respetable suma de 1.000,000 de reales para auxiliar á los padres de familia en el gasto que les ocasione la educación de sus hijos en un colegio de internos, próximo á Madrid, con vía férrea, donde aquel caballero hizo sus primeros estudios. Esta ayuda se estiende á los padres, cualquiera que sea la provincia de España en que residan, sin mas condición que la de que tengan los niños ocho años cumplidos y no pasen de once: requisito que pide como indispensable para obtener dicha gracia.

Y puesto que hablamos de instrucción, momento es este de elogiar el decreto del Ministro de Fomento, fechado en 14 del corriente, y consecuencia lógica de! expedido en 21 de octubre sobre libertad de enseñanza. Mediante él, pueden las provincias y los municipios crear y establecer universidades y toda clase de institutos de enseñanza, á su costa, y nombrar profesores y explicar las asignaturas que tengan por conveniente, con las leves limitaciones é indispensables requisitos que en los artículos se lijan, que no son de naturaleza, para que dejemos de enviarle nuestros plácemes, y alentarle para que siga en la via de las reformas y del progreso.

El estímulo y la actividad de este departamento no podían ser infructuosos.

La Universidad de Madrid ha dado un ejemplo que debieran seguir las demás de España, y todas las Academias científicas, artísticas, literarias é industriales de cierta categoría, cual es el de tener en la prensa un órgano genuino del espíritu y aspiraciones de su claustro, de la ciencia, de la enseñanza, del profesorado pátrio y de las relaciones que esta institución mantiene y desea aumentar con los demás establecimientos consagrados á difundir la instrucción en España.

El crédito, fama, respetabilidad é influjo que otros cuerpos de esta índole han alcanzado en naciones extranjeras, debido es á estas publicaciones autorizadas, con las que dan señales de vida, de actividad, de entusiasmo por la ciencia y de los frutos provechosos de su existencia misma. Nosotros aplaudimos este pensamiento y auguramos los más felices resultados del Boletín-Revista , que es el titulo de la publicación, esperando que no faltarán imitadores de tan buen ejemplo.

Y ¿qué diremos del entusiasmo y animación que han precedido y acompañan el principio de nuestras elecciones de diputados? Motivos hay sobrados para regocijarse al ver el espectáculo que presenta en estos momentos nuestra patria. La lucha digna y pacífica de las elecciones es un seguro barómetro de la dignidad de un pueblo. Los partidos que antes se hostilizaban con armas ilegales, y por decirlo así, prohibidas, vienen al palenque de la urna, á luchar noblemente con las fuerzas de la opinión pública, única fuerza legítima y aceptable en el seno de los pueblos libres. La obra de la asamblea se está hoy verificando virtualmente. Hasta aquí llega la intervención directa del pueblo en los negocios públicos. Si eligen hombres probos, independientes y honrados, el pueblo sacará el fruto. Si hacen lo contrario, en el pecado llevarán la penitencia.

Concluiremos dando a nuestros lectores una noticia interesantísima. Muy en breve aparecerá el prospecto de un Album biográfico de los diputados de la Asamblea constituyente, con grabados que representen sus retratos. Excusado es ponderar el interés inmenso de una publicación de esta clase en las circunstancias actuales, en que toda la atención se fija en las próximas Cortes y en las personas que han de contribuir dentro de su recinto á la formación del gran Código fundamental, arca de nuestras libertades y consagración legal de nuestra revolución de setiembre. En cuanto al desempeño, basta decir que la obra se halla bajo la dirección del señor Gutiérrez de Alba y el concurso de varios escritores competentes, que sabrán elevarla al grado que reclama una publicación de este género. Deseamos su pronta aparición en la seguridad de que viniendo á satisfacer una necesidad imperiosa en los actuales momentos, obtendrá del público la acogida mas satisfactoria.

Nicolás Díaz Benjumea.