Revista de España: Boletín 15
Nouvelles leçons sur la Science du Langage. Cours professé à l'Institution Royale de la Grande- Bretagne, en l'année 1863, par Mr. Max-Miller, Professeur à l'Université d'Oxford, Correspondant de l'Institut de France, etc., etc. Traduit de l'anglais, avec l'autorisation de l'auteur, par M. Georges Harris, Professeur au Lycée Imperial d'Orleans et M. Georges Perrot, ancien membre de l'Ecole d'Athènes, Professeur au Lycée Impérial Louis le-Grand, Docteur ès-Lettres. — París, A. Durand et Pedone Lauriel, libraires-editeurs. — 1868, tomo II.
Las seis lecciones que comprende el segundo tomo de esta edición, tratan de la influencia del Lenguaje en el pensamiento, y de la Mitología antigua y moderna, pero sólo en cuanto al origen de la formación de los mitos, pues por lo que toca á su desarrollo histórico en las diferentes naciones indo-europeas, el mismo Max-Müller ha escrito un tratado especial de Mitología comparada, no menos famoso que sus dos cursos sobre la ciencia del lenguaje. La lección 7.ª, primera de este volumen, trata del poder de las raíces, y recordando lo que sobre ellas ha dicho en sus primeras lecciones, después de exponer y criticar las teorías de Heráclito, Demócrito y Epicuro, sobre el origen del Lenguaje, explica cómo las palabras pasan de su significado primitivo que es siempre individual, á representar ideas generales. La lección 8.ª trata de la Metáfora, y con este motivo examina la doctrina de Locke que tan gran importancia daba al lenguaje, estableciendo después las dos especies de metáfora á que especialmente da el nombre de radical y poética. Consideraciones generales sobre la Mitología griega forman la 9.ª lección, en la que se hace notar el antagonismo que desde el principio existió entre la Teología y la Filosofía, en aquella grandiosa civilización. En la 10.ª lección se examina la concepción de un Dios único, Zeus, como la deidad soberana de todos los pueblos aryanos, estudia en la siguiente el Mito de la aurora, tal como se infiere de los libros sagrados de la India, y concluye exponiendo de que manera en los tiempos modernos ha contribuido el lenguaje á la formación de creaciones mitológicas; tal es, en suma, el contenido de este libro, cuya importancia para los que se dedican á cierta clase de estudios no necesita encarecimiento.
Histoire du développement intellectuel de L'Europe par J. W. Drapper, Docteur en Médecine, Docteur en Droit, Professeur de Physiologie et de Chimie á l'Université de New-York. Traduction de l'anglais par L. Aubert.
Para dar una idea de la naturaleza y objeto de esta obra, es suficiente traducir el siguiente párrafo del prólogo del autor. "El progreso social está regido de un modo tan absoluto por las leyes naturales, como el desarrollo del cuerpo. La vida del individuo, es una miniatura de la vida de la nación. La demostracion especial de estas proposiciones constituye el objeto especial de esta obra."
Basta esto para que se comprenda que el autor de este libro es partidario de la escuela positivista, que tantos matices y diferencias comprende ya. Como Buckle atribuye una importancia capital á las condiciones externas en el desarrollo de la civilización, y ambos escritores convienen en que la cuna de las diferentes civilizaciones del mundo ó de las más conocidas, estuvo en Egipto, en el Perú, y en las costas que el antiguo Imperio de Méjico poseia en el Pacífico, porque en esos puntos la constante regularidad de los fenómenos meteorológicos, la dulzura del clima y otras causas puramente físicas, fueron parte á que los hombres empezaran á hacer uso de sus facultades intelectuales, saliendo así del estado salvaje en que la pura animalidad predomina y oscurece lo que es más elevado y noble de nuestro ser. El pensamiento capital del autor no es nuevo y consiste en aseverar que lo mismo la naturaleza, que las sociedades, obedecen en su evolución á una ley, ó como él dice, á la ley. En efecto, así como los adelantos de las ciencias físicas han demostrado que los fenómenos naturales, al parecer más inconstantes y varios, no son productos del azar ni de la intervención directa de una voluntad superior, sino resultado necesario de leyes invariables y eternas, así también el desarrollo progresivo de la humanidad, ó lo que es lo mismo del entendimiento, obedece á principios fijos y reglas precisas, no obstante las aparentes anomalías y aberraciones que se notan al examinar en sus pormenores la historia y los sucesos que diariamente presenciamos; pero así como la necesidad ciega é inconveniente, á que no sin razón se da el nombre de fatalidad, es el ministro de las leyes físicas, la libertad humana es el agente de la ley moral que es el órden, el cual comprende debajo de sí el derecho y la moral propiamente dicha.
El autor da muestras en este libro de una erudición profunda y extensa, revelando conocimientos grandísimos en todos los ramos del saber humano y en la historia de todos los pueblos. La exposición de los sistemas teológicos y filosóficos de la India y del Egipto, así como de los que se comprenden en el gran movimiento helénico, origen inmediato de la civilización europea, está hecha con notable claridad y exactitud, y sin duda después de haber examinado directamente los monumentos que de aquellas edades se conservan: por este motivo, cualquiera que sea el juicio que se forme de la doctrina del autor, el libro que examinamos es curiosísimo é interesante.