Resignación (Agüero)
(SONETO.)
¡Soberano Señor Omnipotente
Por quien el sol expléndido fulgura,
El ave canta, el céfiro murmura,
Y vierte sus raudales el torrente!
Oye mi voz: el alma reverente
Implora tu piedad en su amargura;
Mitiga un tanto mi letal tristura,
Mi cruel angustia, mi ansiedad creciente.
Al través de una triste perspectiva
Miro tan solo un porvenir sombrío,
Y mas mi pena sin cesar se aviva.
Un mal terrible me atormenta impío ....
Mas si te place que muriendo viva,
«Cúmplase en mí tu voluntad, Dios mío.»