Remediad señora mia
- VILLANCICO
-Remediad, señora mía, pues podéys. -Señor, no me lo mandéys. -El remedio de mi vida de vos lo espero, señora. -Pues tened, señor, perdida esperança, por agora. -¡O crüel remediadora, no queréys! -Señor, no me lo mandéys. -Mal remedio tenéys luego si vos de mí lo esperáys. -Señora, por Dios os ruego tal cosa no me digáys, que si mi pena miráys, sí haréys. -Señor, no me lo mandéys. -Siempre me siguen dolores por seros aficionado. -Pues ¿por qué tenéys amores con quien soys tan desdichado? -Y si soy de amor forçado ¿qué diréys? -Señor, no me lo mandéys. -No procuréys de servirme, que no entiendo remediaros. -Ni yo, señora, partirme de buscar en qué agradaros, que no podéys escusaros, si quereys. -Señor, no me lo mandéys. -Aunque mi mal me condene, vos soys la que me condena. -No soy, pues queréys que pene por librar a vos la pena. -Pues que mi fe es tanto buena, no dudéys. -Señor, no me lo mandéys. -Si gran fe tenéys comigo mudad vuestra confiança. -Señora, con tal castigo nunca amor hizo mudança, antes cumplid mi esperança, pues podéys. -Señor, no me lo mandéys. Fin -Dad, señora, ya algún medio cómo mi vida no muera. -Yo, señor, daré remedio quando razón lo requiera. -Señora, luego quisiera, pues podéys. -Señor, no me lo mandéys.
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