Remediad señora mia

Remediad señora mia
de Juan del Encina


VILLANCICO
-Remediad, señora mía,
pues podéys.
-Señor, no me lo mandéys.

-El remedio de mi vida
de vos lo espero, señora.
-Pues tened, señor, perdida
esperança, por agora.
-¡O crüel remediadora,
no queréys!
-Señor, no me lo mandéys.

-Mal remedio tenéys luego
si vos de mí lo esperáys.
-Señora, por Dios os ruego
tal cosa no me digáys,
que si mi pena miráys,
sí haréys.
-Señor, no me lo mandéys.

-Siempre me siguen dolores
por seros aficionado.
-Pues ¿por qué tenéys amores
con quien soys tan desdichado?
-Y si soy de amor forçado
¿qué diréys?
-Señor, no me lo mandéys.

-No procuréys de servirme,
que no entiendo remediaros.
-Ni yo, señora, partirme
de buscar en qué agradaros,
que no podéys escusaros,
si quereys.
-Señor, no me lo mandéys.

-Aunque mi mal me condene,
vos soys la que me condena.
-No soy, pues queréys que pene
por librar a vos la pena.
-Pues que mi fe es tanto buena,
no dudéys.
-Señor, no me lo mandéys.

-Si gran fe tenéys comigo
mudad vuestra confiança.
-Señora, con tal castigo
nunca amor hizo mudança,
antes cumplid mi esperança,
pues podéys.
-Señor, no me lo mandéys.


Fin

-Dad, señora, ya algún medio
cómo mi vida no muera.
-Yo, señor, daré remedio
quando razón lo requiera.
-Señora, luego quisiera,
pues podéys.
-Señor, no me lo mandéys.

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