Relaciones de pueblos del obispado de Cuenca/Hernando de Alarcón
Nació en 1466 en Palomares de Huete. La carrera militar, en la que tanto había de sobresalir, la empezó muy joven en la guerra de la conquista de Granada, y tuvo por maestros de milicia a sus tíos D. Pedro Ruíz de Alarcón, que murió en la toma de Cohín, y D. Martín de Alarcón. El Gran Capitán, que apreció en la guerra de los moros el valor y destreza de Alarcón, lo llevó consigo a la campaña de Nápoles No defraudó en aquella gloriosa conquista Alarcón las esperanzas de Gonzalo de Córdoba, portándose de modo señalado en la batalla del Garellano. Desde Italia pasó a la conquista de Túnez y Bugía, llevadas al cabo en 1511 por el celebérrimo conde Pedro Navarro. Vuelto Alarcón de nuevo a Italia, fué herido y hecho prisionero en la batalla de Rávena (1512), dada en contra de su opinión y parecer. En las contiendas entre el emperador Carlos V y Francisco I de Francia, luchó con su acreditado ardimiento y pericia, y en la rota del Francés en Pavía, en la que Alarcón mandaba la vanguardia, rompió la escolta del monarca galo. Hecho prisionero Francisco 1, fué encargado Alarcón de la persona del rey de Francia, comportándose en su cometido con rectitud y lealtad, y con respeto y cortesía para el desgraciado monarca. Cuando las tropas de Carlos V mandadas por el condestable de Borbón asaltaron a Roma (1527), se le entregó en custodia y rehén la persona de Clemente VII, a quien trató con todos los miramientos debidos a la soberana dignidad papal.
Carlos V, en atención a la fama de Alarcón, lo llevó consigo a la toma de Túnez, donde una vez más mostró el capitán conquense sus conocimientos militares, contribuyendo muy principalmente a la conquista de la plaza africana. Agradecido el Emperador, hizo a Alarcón caballero del hábito de Santiago, marqués de la Valle Siciliana, gobernador de Castilnovo, general de Infantería española y virrey de Sicilia, cargo este último que no aceptó por su edad y achaques. Murió Hernando de Alarcón en Castilnovo, Nápoles, el 17 de enero de 1540. Fué el terror de sus enemigos y padre de sus soldados.