Relación acerca de las antigüedades de los indios/28

CAPITULO XXV BIS

Cómo salimos para ir al país de Maviatúe, yo, fray Ramón Pané, pobre ermitaño, fray Juan de Borgoña, de la Orden de San Francisco, y Juan Mateo, el primero que recibió el agua del santo bautismo en la isla Española.

Al día siguiente que salimos del pueblo y morada de Guarionex, para ir a otro cacique llamado Maviatúe, la gente de Guarionex edificaba una casa junto a la de oración; en ésta habíamos dejado algunas imágenes, ante las cuales se arrodillaban y rezaban los catecúmenos, que eran la madre, los hermanos y los parientes del mencionado Juan Mateo, el primer cristiano, a los que se agregaron otros siete; después, todos los de su casa se hicieron cristianos y perseveraron en su buen propósito según nuestra fe; de modo que toda la familia quedaba para guardar la casa de oración y algunas posesiones que yo había labrado o hecho labrar. Habiendo quedado en custodia de dicha casa, el segundo día después que nos fuimos a Maviatúe, llegaron seis hombres a la casa de oración que dichos catecúmenos, en número de siete, tenían bajo su custodia, y por mandato de Guarionex, les dijeron tomasen aquellas imágenes que yo les había dejado en su poder a los catecúmenos, y las rompiesen y destrozasen, pues fray Ramón y sus compañeros se habían marchado y no sabrían los autores de esto. Los seis criados de Guarionex que fueron allí, encontraron a los seis muchachos que custodiaban la casa de oración, temiendo lo que después sucedió; los muchachos, advertidos, se opusieron a que entraran, mas ellos penetraron a la fuerza, tomaron las imágenes y se las llevaron.