Reconocimiento de la Junta de Buenos Aires por la ciudad de Chuquisaca


EXMO. señor: — Al cabo ha amanecido en la ciudad de la Plata el claro ansiado dia, que para sus honrados habitantes ha sido el primer momento feliz de su libertad, y del cese de la mas dura y tiránica opresión por la fuga de su presidente D. Vicente Nieto, de resulta de su despótica y forzada espedicion a Santiago de Cotagayta. Se ha congregado hoy mismo todo el pueblo en Cabildo abierto, y sin razón de dudar, ha declarado sus anticipados vivos deseos de la Union con esa Ínclita capital: y en la tarde del propio dia se ha jurado la obediencia á su Exma. Junta, por todas las autoridades y corporaciones, desde la Real Audiencia hasta la ínfima clase, en la mas dulce efusión de sus patrióticos sentimientos tan decorosamente reprimidos, según instruye el adjunto testimonio del acta capitular. Esta ciudad noblemente émula de las inmortales glorias de esa capital en la que ciertamente se ha hecho el heroísmo una virtud popular, logra hoy apenas el honor de felicitar á V. E., protestar su profunda obediencia, y congratularse por el portentoso acierto de la instalación de una Junta que seguramente salvará la Patria y ejercerá la protección y tutela, no solamente de los pueblos oprimidos, sino también de la misma persona sagrada de su soberano, constituido en la mas deplorada horfandad, por la mayor de las perfidias. Chuquisaca ya acaba de esperimentar las benéficas saludables influencias del sabio Gobierno, y alta iniciación de V. E. A esa su majestuosa espedicion que con tanta razón y suceso se llama, auxiliar y de Union, debe esta capital con todas sus dependencias la libertad, de la que se confiesa y proclama deudora á V.E., y entre los penetrantes afectos de gratitud, reconocimiento, sumisión, y la mas vivificadora alegría, se promete que con el arribo de los ilustres gefes emisarios, y Representantes de V. E., se dejará ver en estas provincias el hermoso dia, que fije la época de su felicidad, y del indisoluble enlace, y suave ósculo de la Justicia y de la Paz, y espera igualmente que la obra de la capital de las Provincias del Rio de la Plata, será proclamada y bendita, por las generaciones futuras como obra de todos los siglos. —

Dios Nuestro Señor guarde á V. E. por muchos años. —

Sala Capitular de la Plata, Noviembre de 13 1810.—

Conde de San Javier. — Joaquin de Arzachu— Joaquín Prudencio Pérez — Dr. Gabriel Arguelles.— Pedro de Arana.— Dionisio Calvimontes.— Gabriel de Herboso.— Manuel Fernando Alonso.— Manuel de Puch.—

Exmo. Sr. Presidente y vocales de la Junta Gubernativa de Buenos Aires.